Gracias a MotoGP, Jerez va a por 40
Una vuelta más
A punto de 4 décadas, el Mundial de Motociclismo se confirma como el motor del trazado andaluz
Si la Junta asumiera todo el canon del Gran Premio, garantizaría su rentabilidad y autosuficiencia
La gestión de circuito jerezano está siendo ejemplar, buscando máximo rendimiento a su potencial
CONTRA viento, lluvia o sol de justicia, frente a las pandemias, tempestades o turbulencias, el Circuito de Jerez sigue haciendo historia, no hay quien lo frene, va lanzado a por los 40. En las puertas de cumplir sus cuatro décadas el próximo 2025, este trazado andaluz ha vuelto a protagonizar otra jornada apoteósica y con récord de público en el Gran Premio de España de MotoGP 2024, que ha reunido al mayor número de fieles espectadores posibles en cualquier disciplina deportiva de nuestro país (144.678 aficionados el domingo y un total de 296.741 en el fin de semana). No va más. Con un lleno hasta lo más alto de la nueva noria que engalana la pista jerezana, el Mundial de Motociclismo se ha reconfirmado como alma y motor de estas instalaciones que tanto prestigian a Andalucía. Es su seña inequívoca de identidad, un hecho irrefutable, va a ‘misa’. Tanto es así, que si la Junta asumiera todo el canon económico de esta prueba, como lo que hacen también otras administraciones autonómicas, garantizaría la rentabilidad y autosuficiencia de esta catedral emblemática que se ha ganado a pulso ser tratada como merece, para renovarse e ir más allá de los 40.
Bastaría con realizar una de esas encuestas que tanto se prodigan en estos tiempos, para certificar un consenso absoluto sobre lo mucho que contribuye el Circuito de Jerez a la región andaluza, desde su construcción hasta nuestros días, tanto en lo económico como en su imagen internacional. Al margen de la demoscopia, las cifras de este Gran Premio son lo nunca visto. Se ratifica sobremanera la fidelidad de la marabunta motera hacia su Catedral de Andalucía, con récord de 144.678 espectadores el domingo y un total de 296.741 asistentes en el fin de semana. Además, los organizadores del Mundial estiman que los seguidores por televisión suelen alcanzar los 400 millones de espectadores en todo el mundo, que unidos a los de la prensa escrita y la radio ofrecerían una audiencia estimada en 802.450.843 seguidores. Los números hablan por sí solos: el impacto económico sobre la provincia de Cádiz suele superar los 25 millones de euros, cifra que llega a duplicarse en el caso de Andalucía, con un retorno mediático estimado en los 20 millones de euros (asisten 400 periodistas de los cinco continentes). Multipliquen esos resultados por los 39 años que el Mundial lleva celebrándose. Sirva como muestra también otro botón: tanto los hoteles como restaurantes de la zona se llenan hasta la bandera y la economía crece. Así un año tras otro, que en 2025 serán 40. Una larga vida que merece atenciones.
Intuyendo el lleno de este año, durante los días previos al comienzo de este Gran Premio he visitado con asiduidad el Circuito de Jerez, moviéndome entre bastidores y observando la ingente labor que realizan sus experimentados trabajadores en los 7.000 metros cuadrados del trazado andaluz, para otorgarle esa formidable imagen ofrecida por televisión a los cinco continentes del planeta. Se trabajaba de sol a sol en las 112 hectáreas de terreno que abarca, cuidando a diario la jardinería, limpieza, pintura, electricidad y un sin fin de menesteres. Incluso el veterano Pablo Fernández, jefe de mantenimiento, siguió dando lo mejor de sí mismo con una fractura del tibia… Viéndolos empecinados en que la pista luciese sus mejores galas, mi conclusión es clara: la gestión del circuito jerezano es EJEMPLAR. Se merece las mayúsculas. Sin duda hay que reconocerle méritos a su director, Cayetano Gómez, por esa búsqueda incansable del máximo rendimiento al potencial de las instalaciones con los recursos que tiene disponibles. Hace bien este gestor en no caer los excesos ni en lo faraónico. Él y su equipo han aprovechado la orografía del terreno para ir construyendo un estadio multiusos, versátil, con mayor número de tribunas que otorgan máxima visibilidad y disfrute del espectáculo en el circuito jerezano. La fisonomía actual impacta y, analizando los buenos resultados operativos que están ofreciendo, recordé la brillante frase acuñada por el célebre Candido Cannavò, que fuera máximo responsable del diario italiano ‘La Gazzetta dello Sport’: “Lo hago lo mejor que puedo, dentro de lo mínimo que me dejan”.
Mucho cambiarían las cosas para el Circuito de Jerez si, como ocurre con los otros tres circuitos españoles que albergan grandes premios de MotoGP en España (Cataluña -que también tiene Fórmula 1-, Aragón y Valencia), la Junta de Andalucía aceptase afrontar, como administración autonómica, el canon total que supone este multitudinario Gran Premio. En la actualidad, el máximo organismo regional aporta algo más de la mitad de ese coste, por lo que el Ayuntamiento de Jerez (máximo accionista de la sociedad CIRJESA que gestiona el Circuito, por el 31,8 % que posee la propia Junta) debe abonar unos cuatro millones de euros y un millón más para los gastos de organización de la prueba. Si se liberara de esa aportación, el trazado jerezano alcanzaría su total autosuficiencia e iniciaría reformas para ir a más, pues con los alquileres de pista anuales salva sus cuentas. Ni que decir tiene que esa productividad del Circuito se debe, cómo no, a la inercia de que es la Catedral de MotoGP por antonomasia, junto a su inherente bonanza climatológica, incomparable con el resto de Europa. Por poner un ejemplo o comparación odiosa, el pasado año la máxima institución andaluza firmó un acuerdo con la Federación Internacional de Tenis (ITF), por el que abonará 12 millones de euros para albergar la Copa Davis y la Copa Federación femenina en Málaga. ¿El Circuito de Jerez no merece un trato igualitario? No dudo de que la pertinaz alcaldesa jerezana María José García-Pelayo y su eficiente mano derecha Agustín Muñoz sabrán mover hilos.
Para refrendar los datos, en estos 39 años de actividad, el Circuito de Jerez ha albergado 39 grandes premios de motociclismo, cuyos ingresos por taquilla (con récords de público) y un impacto económico de 50 millones de euros sobre la región, justifican plenamente la inversión total de la Junta en su canon. La Fórmula 1 sólo recaló 7 veces en Andalucía, la última de ‘rebote’ en 1997, pues ya la había abandonado en 1991 para irse a Cataluña. Es decir, las motos mandan y números cantan: desde 1985 y hasta 2023 se habían disputado en Jerez 373 competiciones. De ellas, 227 correspondieron a pruebas de motociclismo y 146 de automovilismo. A todo ello habría que añadir las 38 sesiones de entrenamientos conjuntos celebrados en este tiempo por la Asociación de Equipos del Mundial de Motociclismo y las 8 que antaño hicieron lo propio escuderías de F1. En motos, cabe destacar además las 10 ocasiones que ha recalado ya en Jerez el Mundial de Superbike, que se mantiene, mientras que en cuatro ruedas pasaron por Andalucía 5 veces la F-3000 y 4 los Sport Prototipos, pero de aquello ya ha llovido mucho desde entonces.
Sabemos que una noria se define como máquina para sacar agua de un pozo, compuesta de una rueda horizontal, movida por una palanca, y otra vertical, que se engrana en la primera, moviendo una cadena sin fin de recipientes para subir la mencionada agua. Al mismo tiempo, encontramos la nueva noria inaugurada en el Circuito de Jerez, que ha ayudado a movilizar un histórico récord de público. Ojalá la Junta de Andalucía se ‘suba’ a ella y el trazado jerezano alcance así mayor altura cuando cumpla los 40…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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