Jerez se encomienda a Darwin
Motociclismo | Mundial de MotoGP
Debe afrontar con fortaleza las rotaciones de MotoGP, evolucionar y sobrevivir más allá de 2022
Hay más de dos años para preparar a conciencia esa nueva etapa, avalados por la mejor reputación mundial
Los errores suelen tener un alto coste, pero ahora pagaremos caro por un gran éxito. En las últimas décadas ha aumentado tanto la fiebre motociclista en España, que hemos entrado en competencia directa con otros países por el limitado calendario del Mundial de MotoGP, imposible de estirar como un chicle. A partir de 2022, los aficionados de nuestro país no podrán seguir disfrutando con cuatro grandes premios anuales en su territorio, deberán conformarse con dos, o tres a lo sumo si unimos a Portugal, que entraría también en la ecuación como parte de la Península Ibérica. Es decir, tras el Gran Premio de 2021 Jerez se someterá a una rotación con Cataluña, Aragón, Valencia y Portimao para albergar las carreras que Andalucía ha mantenido durante 33 años ininterrumpidos. Esa es la cruda realidad.
Sin duda, un duro golpe, difícil de digerir, triste y lamentable. Se puede gritar o escupir al cielo, actuar como pirómanos, iniciar cazas de brujas o maldecir a diestro y siniestro, pero la situación seguirá siendo la misma: el Campeonato del Mundo tendrá 22 pruebas en 2022, incorporando a nuevos países, por lo que será imposible mantener cuatro carreras en España. Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de la empresa Dorna, que gestiona los derechos del Mundial de Motociclismo, ha sido muy claro: “Tenemos que ver si las cuatro carreras españolas quieren seguir o no y no voy a poder ofrecer cinco carreras al año en la península, porque incluyo a Portugal, que también lo ha pedido. La mejor idea que se nos ha ocurrido es rotar entre ellas. Con Portugal ya está hablado y saben que, si las cuatro españolas quieren seguir, entrará en rotación con ellas”, añadiendo que “no es una cuestión de quién pague más”. Y preguntado explícitamente por Jerez, señaló: “No puede ser Jerez una fija, aunque aún no sé lo que pasará. No me parece justo, además. Jerez es muy importante, pero también las otras”.
Ante estas duras circunstancias, la pregunta es lógica y surge rápida: ¿Qué se puede hacer? Buscando respuestas, me viene a la memoria el científico británico Charles Darwin, que apadrinó la idea de la evolución biológica a través de la selección natural, con una teoría tan polémica como contundente: “No es el más fuerte de las especies quien sobrevive, tampoco el más inteligente, sino aquel que es más adaptable al cambio”. Sin duda, el Circuito de Jerez debería reivindicarse a través de sus propios orígenes, para adaptarse y brillar en estos nuevos y difíciles tiempos que le han tocado vivir. Es decir, debe adelantarse a los acontecimientos como lo hizo desde su construcción en 1985. Esta ciudad andaluza fue la única de España que arriesgó en los años ochenta para construir el trazado permanente que exigían la F1 y el Mundial de Motociclismo, logrando así una fórmula de éxito deportivo, económico, turístico y cultural, cuyo ejemplo cundió como la pólvora, ‘promoviendo’ los otros tres circuitos que ahora plantean competencia en nuestro país. Y está claro que si Jerez supo ver el futuro, puede volver a hacerlo.
Para afrontar estas rotaciones de MotoGP, Jerez debe garantizar su fortaleza, evolucionar y sobrevivir más allá de 2022, ocurran rotaciones o plagas bíblicas. El Ayuntamiento de esta ciudad ya pone todos sus recursos y más en el empeño, pero se precisa ahora una apuesta aún más firme por parte de la Junta de Andalucía, como lo hacen el resto de administraciones autonómicas en Cataluña, Aragón y Valencia desde sus inicios. Pues está claro que van a seguir de pie quienes puedan continuar realizando inversiones, sin la garantía de ese flujo económico continuo que suponía un Gran Premio anual. No olvidemos que hay más de dos años por delante para preparar a conciencia esa nueva etapa, avalados por la reputación que el propio Mundial de MotoGP reconoce a Jerez, nadie lo pone en duda, muy al contrario. Pero no lo olvidemos, la mayoría de países sólo tienen un Gran Premio y en algunos casos como el de Japón, que tienen varios circuitos, son líderes mundiales como fabricantes. Por otro lado, salvo Italia que cuenta con dos pruebas en su territorio, no hay otro país con más de dos grandes premios.
En honor a la verdad, Carmelo Ezpeleta siempre ha sido un gran defensor del trazado andaluz, sin que le afectasen las presiones que a buen seguro habrá recibido de otros circuitos, que veían agravio comparativo con los cuatro grandes premios de nuestro país. No en vano, en los 25 años que lleva al frente del Campeonato, Jerez nunca ha faltado a su cita. Por ser español, al gestor del Mundial de MotoGP le deben recriminar ese ‘favoritismo’ hacia nuestro territorio, cuando existen otros países en los que las grandes marcas tienen más intereses de mercado y también con gran seguimiento de aficionados. Este es el caso de Tailandia, Indonesia o Malasia, donde se venden unos 15 millones de motos al año. Los mejores últimos años de ventas en España rondaron las 120.000 unidades.
Cuando le dijeron a Marc Márquez que Jerez igual comenzaba a caerse del calendario a partir de 2022, el líder del Mundial fue claro y contundente: “¿Cómo qué no? A Jerez se tiene que ir. No sé la fórmula y no es decisión nuestra, pero como piloto cuantas más carreras haya mejor. Si hay cinco mejor que cuatro, pero nosotros somos pilotos y vamos donde nos mandan”. En definitiva, fortalezcamos a Jerez con inteligencia, frente a las rotaciones y lo que venga, porque tras ese apoyo de Márquez está el de la afición que hizo a esta ciudad capital Mundial del Motociclismo. Así y con cabeza es como se sobrevive…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.
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