Marc Márquez, con zapatos nuevos
Una vuelta más
Ilusionado como un niño, el octacampeón mundial estrena por fin la Ducati con el cuarto mejor tiempo tras 11 años con Honda
Para su biógrafo, Emilio Pérez de Rozas,"éste es su salto definitivo, aún puede lograr más títulos"
Junto al bicampeón Pedro Acosta, que también ha debutado en MotoGP, 2024 se presume emotivo
Ocultar un malestar es imposible, igual que los sueños cumplidos delatan inequívocamente. Lágrimas o sonrisas, tristeza o alegría. Así nos manifestamos la mayoría de seres humanos, incluso quienes han hecho de su vida un éxito continuado, pero no por ello exento de tropiezos y sufrimientos. Con estas premisas, imagínense la sonrisa que habrá puesto dentro del casco el octacampeón Marc Márquez al subirse por vez primera a la Ducati que tanto tiempo llevaba soñando para, como él mismo afirma, "volver a divertirme sobre una moto". Ha ocurrido en Valencia el 28 de noviembre de 2023. Tras 11 años defendiendo a la marca japonesa Honda, el genial piloto español ha dado las primeras vueltas con su nueva montura italiana, la misma que manda con firmeza en el Mundial de MotoGP y que bien podría brindarle algo más que diversión, ¿un noveno título? Eso está por ver, de momento ya ha dado los primeros pasos y en su debut ha brillado y sonreído siendo el cuarto más rápido. Ha dicho 'aquí estoy yo'.
Por razones contractuales, el de Cervera no puede realizar comentarios relativos a la moto que acaba de estrenar. Le toca esperar hasta el próximo 1 de enero de 2024 para decir "esta boca es mía". Pero nadie duda que se habrá sentido 'como un niño con zapatos nuevos'. Esta socorrida expresión popular proviene de la II Guerra Mundial en que las principales industrias zapateras se dedicaban por entero a fabricar botas para el ejército, sin apenas producir nada de cara al resto de la sociedad, con lo que los niños ansiaban eternamente estrenar calzados. Y en modo metafórico, Marc Márquez también ha esperado lo suyo y librado mil batallas hasta 'calzar' una Ducati. De ahí que, tras este ansiado primer test con la moto boloñesa, su opinión suponía un enorme valor periodístico, pero como no se le consiente poner palabras a sus sensaciones, era de rigor buscar otra voz autorizada. Quien esto escribe recurrió al más indicado, el periodista Emilio Pérez de Rozas (de El Periódico de Cataluña), biógrafo del propio piloto que sigue llenando páginas magistrales con la vida y milagros de este fuera de serie.
Sin duda, nadie conoce mejor al ocho veces campeón mundial que su afamado cronista de cabecera y, como era de esperar, De Rozas sacó a relucir ese docto conocimiento del mejor piloto de la historia. A la pregunta de si este estreno con la Ducati habrá sido para Márquez como el de un niño con zapatos nuevos, la respuesta no puede ser más clarificadora: "Sí, Marc tiene ese espíritu, esa ilusión rebelde, lúdica e infantil, a la que se ha unido ahora la mejor moto de MotoGP. Con ello, el reto o salto dado puede que no sea tan complicado. Todo lo que ha vivido en estos años -tras el grave accidente de Jerez en 2020- acaba con él fuera de Honda, con un dolor inmenso de su corazón. Espero que no dolor de cabeza, que puede ser peor por la nostalgia. Abandona Honda por la impotencia de hacer una moto competitiva. Creo que este movimiento es la culminación de replantearse su vida y carrera profesional por los cambios experimentados y mirar hacia adelante". Profundizando en ese contexto, el veterano Emilio añade con absoluta convicción "no tener dudas de que éste es el último salto de Marc Márquez, la prueba decisiva a los equilibrios que ha venido haciendo en los últimos años. Lo hace con la experiencia de haber pasado por enormes sacrificios, por tanto dolor, por tantas rehabilitaciones e incertidumbres que se cebaron con él… Sin olvidar que llegó a decir que abandonaba el motociclismo. Pero ha aparecido la Ducati y él se aferra a la Ducati".
Puestos a vislumbrar lo que puede dar de sí este reto u odisea, Pérez de Rozas argumenta sin filtros dialécticos: "No importa nada lo que pensemos o intuyamos los que nos dedicamos a escribir de él. Lo importante aquí es la sensación que tiene Marc. Cuando digo la sensación, tampoco me refiero a la que tenga su hermano Álex, impulsor inicial de este salto, ni su padre, ni su nuevo manager, ni José Luis Martínez -su entrenador y asistente personal- ni Santi Hernández, -su ingeniero de toda la vida que ahora no ha 'viajado' con él a Ducati, se queda en Honda-. Importa su sensación. De hecho, antes de saltar para ganar, él ha defendido que lo hace para divertirse, para volver a encontrarse bien sobre la moto y para pasarlo bien. Todos los que conocemos a Marc Márquez le hemos escuchado decir que 'Si no te diviertes no ganas'. Él lo intuye, lo visualiza y apuesta por una moto ganadora". Como suele esperarse de todo gran hagiógrafo, Emilio Pérez de Rozas desvela un secreto sobre lo que espera del ocho veces campeón mundial: "He cruzado una apuesta de 1.000 euros con Uccio Salucci -enemigo acérrimo de Marc y director del equipo de Valentino Rossi en MotoGP- a que gana dos títulos más. Él tuvo la gentileza de invitarnos a unos periodistas a su hospitality. Me trataron maravillosamente, y al final de la conversación, que giró en torno a la rivalidad entre Marc y Valentino, le dije zanjando el asunto: mira, va a ganar dos títulos más, apuesto mil euros. Pues eso, tengo la sensación de que puede seguir ganando. Además, por qué no decirlo, al Mundial le vendría muy bien. Ojalá empecemos a encontrarnos al mejor Marc el año que viene". Y añade: "A lo mejor está mal decirlo, pero hay mucha gente en el paddock que se pregunta si Mir, Quartararo o Bagnaia habrían sido campeones si hubiéramos tenido a Marc Márquez con una moto competitiva. Y ni siquiera con la mejor moto, quizá podría haber tenido alguno de esos tres títulos, o uno o dos de su lado. Una oportunidad o escenario que veremos esta temporada de 2024".
También existe un encendido debate en MotoGP sobre si el bicampeón Pedro Acosta -decimoctavo con caída en su debut- es el sucesor de Marc Márquez. Al efecto, el biógrafo del octacampeón mundial no tiene dudas: "Yo creo en esa idea. Pienso que el próximo es Pedro Acosta y te diré más, creo que lo cree incluso el propio Marc. Voy a contar otro secreto, el Grupo editorial Moll, que tiene una productora de televisión y cuyo director me hizo saber si conocía algún talento emergente para hacer un próximo documental. Y yo pensé en Pedro Acosta. Entonces bajé a Jerez y vi a su padre. Le comenté tal y cual... y me dijo: 'mira Emilio, nosotros no somos nadie'. Le cogí y le llevé a los costados de los camiones y le dije: tú eres un pescador de bajura de Mazarrón y yo soy un periodista abuelete de sesenta y dos años, pero las dos mil personas del paddock están convencidas de que tu hijo es el elegido. Pedro Acosta en treinta meses ha ganado dos mundiales y ha dado el salto a MotoGP, nadie más lo ha conseguido ni nuestro brutal Marc Márquez. Estamos pues ante un talento que si no se estropea tiene todo el cariz del éxito".
La excéntrica y cómica actriz americana Phyllis Diller, protagonista entre otras de 'El silencio de los borregos' (parodia inspirada en la película sobre Hannibal Lecter o Psicosis) pronunció una frase que viene de cine para resumir este estreno de Marc Márquez con su nueva Ducati: "La sonrisa es una línea curva que lo endereza todo". Esperemos que, por su bien y el de MotoGP, el mejor piloto de la historia vuelva a sonreír como un niño con zapatos nuevos, enderezando a partir de 2024 los cuatro años horribles y sinuosos que lleva arrastrados…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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