Rossi sobrevive en la era Márquez
MOTOCICLISMO | Gran Premio de Aragón
Con 40 años, 9 títulos y 115 victorias, su última corona data de 2009 y no triunfa desde 2017
Aún a la sombra de Marc, Valentino no se retirará hasta 2020, que vence contrato con Yamaha
"¿Retirarme yo?, la gente no quiere la verdad, quiere millones de clics"
Los genios nunca se dan por vencidos, ni aceptan más presiones que las de su propio ego. Por mucho que se cuestione la continuidad deportiva de Valentino Rossi, el 'mito viviente' no da su brazo a torcer, ni tira la toalla. A sus 40 años de edad, este 'terco' nueve veces campeón mundial rehuye la jubilación anticipada. Pese a llevar una década sin lograr títulos y dos temporadas sin ganar carreras, o a sentirse eclipsado día tras día por el nuevo rey de MotoGP, Marc Márquez, el piloto italiano sobrevive en una era dominada a placer por el astro español. Y aún así, el de Urbino sigue soñando con la décima corona. ¿Está justificada tal obstinación? Hay opiniones para todos los gustos, incluida la suya.
Cuando desde la niñez se han acumulado tanta fama y triunfos, es difícil de asumir que otro ocupe tu lugar y, peor aún, tener que seguir dando la cara. Incluso hay casos en los que la paciencia y el orgullo parecen no tener límites. Es público y notorio que Marc, nuevo ídolo planetario, está relegando a su antecesor, Valentino, a los anales de la historia, pero este último no encuentra el momento adecuado para ‘bajarse de la moto’ y eterniza su coartada. Rossi, con 115 victorias y 234 podios en su haber, comenzó la andadura en el Mundial de Motociclismo a los 17 años, por lo que lleva 24 dedicado a este deporte, al que tanto ha contribuido a popularizar en el último cuarto de siglo. Tras proclamarse campeón de 125 en 1997 y de 250 en 1999 (ambos con Aprilia), se inició en MotoGP con Honda en 2000, logrando sus primeros tres títulos. De 2004 a 2010 estuvo con Yamaha, acaparando cuatro títulos más, mudándose después a Ducati en 2011 con tan mala experiencia que pidió regresar a Yamaha aunque fuese gratis. Pero no ha vuelto a ganar corona alguna.
Sabemos que Valentino prepara con mimo todas sus salidas a pista, cumpliendo el ritual de inclinarse ante la moto, casi de rodillas. Por momentos, parece como si le rogase con devoción y, en honor a la verdad, la situación que atraviesa exige cierta ayuda divina para que su montura japonesa vuelva a darle alas. Tanto Rossi, como su compañero Viñales, lo han probado todo buscando soluciones y no encuentran la tecla. A Yamaha quizá le falte poner la moto boca abajo, con las ruedas mirando a la vía láctea, para ver si así funciona mejor.
Pero no hay forma y, como es lógico, surgen los rumores de retirada a la vista. Algo que el propio Rossi comprende: "Es normal que, con la edad que tengo y en la fase que estoy de mi carrera, cuando hago tres carreras malas, la gente comienza a decir: 'Es viejo, es hora de que se quede en casa'. Pero, ¿retirarme yo?, la gente no quiere la verdad, quiere millones de clics. Todo el mundo sabe que si escribes que Rossi sigue, no te lee nadie; si dices que debe dejarlo, hay millones de clics -en las web de los periódicos-", aunque reconocía que esa retirada "empecé a preguntármela hace diez años, ¡imaginaos si lo hago ahora! Pero todos saben que seguiré corriendo este 2019 y el año próximo".
Pese a que Valentino Rossi mantiene una relación enquistada con Marc Márquez, el español se muestra sincero y honesto al valorar el tesón de piloto nacido en Tavullia: "El problema del deporte es que no tiene memoria. Vales lo que vale tu último resultado. Yo soy ahora campeón y líder, pero si fallo un domingo, pasaré a ser un desastre. Ya dije que alguien como él, que tiene ganas, concentración, motivación y el valor de subir a una moto para ponerse a 350 kms/h. no tiene pinta de retirarse".
Algo más radical se muestra Uccio Salucci, mano derecha y 'guardaespaldas' del italiano: "¿Por qué no ver a Vale en pista hasta 2022?". En el apartado técnico, Silvano Galbusera, jefe de mecánicos de Rossi, tiene claro que "si le damos a una moto competitiva, puede ganar el título número 10. La pregunta es si nosotros seremos capaces de darle esa moto para hacerlo". En la misma línea se expresa el tricampeón Luca Cadalora, que ha asesorado a su compatriota en estos últimos años: "No podemos pedirle que a los 40 años haga lo que hizo a los 20. Yamaha debe ofrecerle una moto mucho más potente". Eso sí, Lin Jarvis, director del equipo, ha llegado a ser tajante: "Nuestro futuro no depende de Rossi"…
El brillante palmarés deportivo de Valentino destaca por sí solo, nadie lo oculta, algo que sí ocurre con las cifras económicas que atesora el mito motociclista. En 2013, Forbes situaba sus ingresos anuales en torno a los 23 millones de euros por temporada, siendo además propietario del 'merchandising' oficial de MotoGP (camisetas, gorras, etc.), en el que destaca como número 1 en ventas planetarias. Hagan sus cálculos, teniendo en cuenta los 24 años que lleva compitiendo. Es decir, por dinero no será que sigue en la brecha. Lo que sí está claro es que la continuidad del italiano, que moviliza mareas de fans en los cinco continentes, beneficia a este deporte en el que Marc Márquez ya ha cogido hace tiempo el testigo como máximo exponente de popularidad. Eso sí, con estilo y personalidad muy distintos.
Desde que Rossi ganó su último Mundial de MotoGP en 2009, Lorenzo (que fue su compañero), Stoner y el propio Márquez han sido sus 'aguafiestas'. Especialmente este último que, con 'sólo' 25 años de edad (15 menos que Valentino), cinco títulos ya en la máxima cilindrada y otro que está en camino (junto a los de 125 y Moto2), puede ser considerado como máximo exponente del relevo generacional que da salida al italiano. Recordemos que Ángel Nieto colgó las botas y el casco en 1986, con 39 años de edad, tras 23 temporadas en el Campeonato del Mundo y 12+1 títulos en su haber. Si los números no fallan, Max Biaggi fue quien más lejos llevó al límite la retirada, pues abandonó la competición con 41 años, después de haber sido cuatro veces consecutivas campeón de 250cc (1994 a 1997) y doble campeón del Mundo de Superbike (2010 y 2012). También cabe destacar la 'jubilación' del pentacampeón Mick Doohan, que se produjo a los 34 años, aunque forzado por una grave lesión.
Valentino Rossi ha declarado recientemente que "hay cosas que solo yo puedo sentir y cuando no tenga más ganas de correr lo tendré claro. Dependerá en gran parte de los resultados, si no conseguimos resolver nuestros problemas será difícil seguir". Si mi opinión sirve de algo, recurriré a la sentencia del escritor, filósofo y periodista Albert Camus: "Los mitos tienen más poder que la realidad", o como afirmó el célebre autor de 'Un mundo feliz', Aldous Huxley, "el secreto de la genialidad consiste en conservar el espíritu de niño hasta la vejez. Es decir, nunca perder el entusiasmo"...
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.
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