Jerez, más fuerte que el diluvio
Motociclismo
Tras las graves inundaciones del 3 de marzo, el trazado acoge su primera carrera de motos de 2025
Con MotoGP a punto de llegar, salta a la vista el gran trabajo realizado para retomar la normalidad
En sus 40 años de historia que ahora celebra, la pista jerezana jamás vivió un momento tan crítico
Las motos vuelven a rugir en el Circuito de Jerez

Toda tempestad, más tarde o temprano, da paso a la calma. Otra cosa bien distinta ocurre tras un diluvio que, por su devastación, genera caos, desolación y ruina. Así sucedió el pasado 3 de marzo, en que ‘se le fue la mano’ a Isidro Labrador, santo al que suele implorarse para que llueva en épocas de sequía, pues una inusual gota fría descargó sin piedad sobre la zona comprendida entre la pedanía de Torre Melgarejo y el Circuito de Jerez. En apenas treinta minutos se rompió el cielo, cayendo más de 120 litros por metro cuadrado. Fue lo nunca visto. Las imágenes de los estragos impresionaban. En sus 40 años de historia que ahora celebra, la pista jerezana jamás vivió un momento tan crítico… ni una ‘resurrección’ tan acelerada, pues un mes después de esas graves inundaciones, el trazado andaluz acoge del 4 al 6 de abril su primera carrera de motos del 2025.
A día de hoy, con el Gran Premio de España de MotoGP a la vuelta de la esquina, salta a la vista el enorme trabajo realizado para retomar la normalidad, una labor propia de Hércules que merece la pena ensalzar y recordar al detalle. En un análisis minucioso descubrimos que el problema no fue solo ese descomunal volumen de agua caída sobre el Circuito, sino que, en sus primeros instantes, lo hizo en forma de grueso granizo, colapsando la capacidad de evacuación del alcantarillado y las escorrentías de sus colinas. Este bloqueo tuvo consecuencias inmediatas sobre el Arroyo del Gato, que atraviesa las instalaciones del trazado por el subsuelo, siendo incapaz de absorber tal cantidad de agua en tan corto espacio de tiempo, acabando desbordado. Fue una situación de emergencia sin precedentes para el Circuito de Jerez. En sus 40 años de historia han caído innumerables trombas de agua, pero jamás se había registrado una granizada de semejante magnitud. Este fenómeno excepcional provocó que el agua anegara completamente la recta de meta (bajo el ‘Ovni’), irrumpiendo con fuerza en los boxes, cubriéndolos de agua (medio metro de altura), grava y barro. Ese punto del trazado se convirtió en un auténtico lago, que inundó la planta baja del edificio principal. Pero ahí no acabó todo, lo más crítico ocurrió en los márgenes del mencionado arroyo, que se desbordó violentamente desde la curva de entrada a meta hasta las curvas Ferrari y Crivillé, arrasando a su paso la chicane utilizada en automovilismo y afectando también a la curva ‘Aspar’.
Por si fuera poco, tal catástrofe inutilizo además los transformadores de electricidad, provocando que el Circuito permaneciera sin suministro eléctrico durante un mes, paliado con grupos electrónicos para poder continuar las labores de reconstrucción. El ‘río' que se formó sobre el trazado ese 3 de marzo arrastró todas las escapatorias hasta la propia pista. En algunos puntos, como la curva 13, la fuerza del agua actuó como una palanca desde el subsuelo, levantando el asfalto en algunas zonas de seguridad pavimentadas. ¿Se podía prever una catástrofe de esta magnitud? A tenor de los patrones climáticos de la zona, la respuesta es evidente: no. En cuatro décadas nunca se había producido un fenómeno similar, y hasta ahora, el Arroyo del Gato jamás había mostrado tal capacidad destructiva. Una granizada tan intensa no solo es inédita en el Circuito (parecía cubierto de nieve), sino en toda la comarca de Jerez. Las lluvias de los días posteriores, sumadas a la sucesión de borrascas que han azotado con especial virulencia Andalucía Occidental, tampoco favorecían inicialmente la recuperación. Con el terreno ya saturado, un muro de contención en una de las colinas cedió parcialmente, al igual que un tramo del camino de servicio bajo el cual discurre parte del arroyo acabó formando un socavón. Entre otros, también se registraron daños en el sistema eléctrico del trazado, la sala de prensa, megafonía y la señalización de paneles instalada hace dos temporadas.
Pese a las complejas e impactantes circunstancias, el personal del Circuito, con el soporte e implicación absoluta del Ayuntamiento de Jerez, actuó de inmediato, incluso bajo la persistente amenaza de nuevos temporales. En un primer momento, casi como ‘buzos’, los operarios del trazado procedieron a limpiar la pista, restituir escapatorias desplazadas, retirar gravilla contaminada por el lodo de la riada… Cuando las lluvias amainaron, gran parte del trabajo ya estaba completado. Eso sí, hubo que anular alquileres de pista y posponer la celebración del Campeonato de España de ESBK, programado para el 22 y 23 de marzo, que se disputa finalmente este 6 de abril. De este modo, puede afirmarse que el Circuito ha superado el momento más crítico de sus 40 años de historia, aprovechando este parón forzado en su actividad regular para acometer mejoras que, en condiciones normales, habrían sido más difíciles de abordar, como la optimización de algunos puntos del alcantarillado de pista. También se ha culminado la nueva escapatoria de la curva 13, de Jorge Lorenzo (previa a meta), que se estrena este primer fin de semana de abril. Ahora, los pilotos dispondrán de 40 metros adicionales de gravilla antes de alcanzar el muro. Además, los trabajos en la nueva escapatoria de la curva Dani Pedrosa avanzan a buen ritmo y estará lista a final de mes para el Gran Premio de España de MotoGP, en el que también destacará la notoria ampliación de zonas de seguridad en las curvas 2, 6, 10 y 13. Veremos algo que el fatídico 3 de marzo parecía imposible: un Circuito muy mejorado respecto al del año pasado, con nuevas gradas, nuevas zonas de ocio, nueva portada, nueva Torre Tío Pepe y nuevo aparcamiento exterior para el disfrute de una afición que este año batirá todos los récords de asistencia.
"El día siguiente a la catástrofe amaneció con las luces de maquinaria pesada, retroexcavadoras, camiones y cubas”
Tanto boxes, como zona de paddock y edificio principal han sido completamente rehabilitados. Se han reparado tramos del alcantarillado y la sala de prensa, que perdió algunos monitores de tiempos debido a filtraciones de agua desde el techo, está ya operativa para esta primera prueba de motos del año y, más aún, de cara a la cita del Mundial. El muro que cedió antes de la curva Sito Pons ya ha sido reparado con un nuevo encofrado, y el socavón del camino de servicio entre las curvas de Peluqui y Ferrari será arreglado en los próximos días. En cuanto a la pista, los trabajos de limpieza continúan de forma minuciosa, metro a metro, para garantizar que todo esté listo en las mejores condiciones. De hecho, la carrera de este fin de semana servirá para aportar ‘grip’ (goma al asfalto) que favorece la adherencia en las trazadas. “El día siguiente a la catástrofe amaneció con las luces de maquinaria pesada, retroexcavadoras, camiones y cubas de empresas subcontratadas que han trabajado durante un mes, de lunes a lunes, 12 horas diarias, desde el amanecer hasta el anochecer. Hubo que moverse a contracorriente del temporal para sacar la pista ‘a flote’ y devolverle sus prestaciones. Una tarea muy complicada que, por poner un ejemplo, nos llevó a traer desde Valencia bomberos especializados en el tratamiento del asfalto, para eliminar sin dilación el barro acumulado”, comenta Cayetano Gómez, director del Circuito de Jerez, destacando la ímproba labor de todo el personal del trazado, comenzando por su perseverante Jefe de Mantenimiento, Pablo Fernández, con 40 años de servicio a sus espaldas, junto a las diversas empresas implicadas en devolver su mejor imagen al cuadragenario trazado jerezano. ¡Olé por ellos!
Las comparaciones son odiosas, pero ahí está también el caso de la catástrofe natural acaecida el 29 de octubre del pasado año en Valencia. Aquella devastadora y trágica DANA les impidió, por fuerza mayor, organizar el último Gran Premio de 2024. Su Circuito de Cheste quedó muy afectado, pero ya está nuevamente operativo y asistido, faltaría más, por su Administración Autonómica que acaba de garantizarle el Mundial hasta 2031. Como lo ha hecho también, casi al unísono, la de Cataluña con Barcelona, corriendo ambas administraciones con el pago íntegro del canon por organizar estas pruebas. Sí, íntegro. ¿Y Jerez? Ahora que ya ‘llueve menos’, veremos si la Junta de Andalucía se deje caer, echando el resto y haciendo lo mismo que sus homónimas con su legendario trazado. Clama al cielo, por Dios. Así debe ser, pues en el 40 Aniversario de este icónico Circuito, la máxima institución andaluza debería actuar como si fuese el arca de Noé, aquella prodigiosa embarcación mencionada en el Génesis de la biblia por su trascendental cometido en la salvación del gran diluvio universal…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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