Marc Márquez viste de rojo a MotoGP
Motociclismo
El octacampeón mundial debuta como piloto oficial de Ducati, una revolución para el Campeonato
Con Martín recién investido campeón y a 3 meses del nuevo Mundial, el ilerdense centra ya el foco
Rossi: "Bagnaia no necesitaba a Márquez en el Ducati oficial para demostrar que es el número 1"
Unos con otros tenemos diferencias, peculiaridades, atributos o singularidades que nos hacen distintos. Por muchas semejanzas que se aprecien, no hallarás a dos humanos iguales entre los 8.000 millones de habitantes del planeta, algo habrá que singularice a cada cual. También sucede lo mismo con el apasionante mundo de los colores, donde al margen de los 11 básicos, encontramos más de 10 millones de variedades distintas y, entre ellas, sobresale una, la roja, que desde este 19 de noviembre de 2024 diferencia aún más con el resto la figura del mejor piloto de la historia: ¡Marc Márquez viste ya de rojo a MotoGP! Con Barcelona como escenario, el octacampeón mundial de motociclismo ha realizado su debut en el equipo oficial Ducati, toda una revolución para el Campeonato, que con Martín recién investido de número 1 y a 3 meses de la nueva temporada, tiene ya al genial deportista ilerdense acaparando la máxima atención. Todo al rojo, los otros colores, de momento, atraen menos las miradas.
En el Imperio romano el símbolo de riqueza y bienestar económico era el rojo, solamente los emperadores y senadores llevaban algo de rojo en la vestimenta. Y así luce ya Marc Márquez, todo de rojo, con la moto, el mono, casco, botas, guantes y corazón rojos. Todo en rojo, en una etapa que ofrece tintes rojizos a su épica historia. El todopoderoso equipo italiano Ducati, perla roja de MotoGP, lo ha recibido con honores de rey en su estructura. Allí comparte filas con el también ‘monarca’ y bicampeón Pecco Bagnaia, decididos ambos a escribir páginas inolvidables en 2025, luchando sin concesiones por un título mundial que para Márquez supondría igualarse en coronas con el mito Valentino Rossi, que tanta tirria le profesa: "¿Marc Márquez? Tengo clara mi opinión sobre este personaje y nunca la cambiaré… Bagnaia no lo necesitaba en el Ducati oficial para demostrar que es el número 1”. Hostilidades aparte, el paso de gigante que ha dado el piloto español supone una de las hazañas de superación más notorias en la historia del deporte. No sabemos hasta dónde será capaz de llegar, pero de momento es una roja evidencia que le ha dado la vuelta a la tortilla del infortunio.
Quién lo hubiera dicho, quién lo ha visto y quién lo ve… Del negro de hace cuatro años, al rojo radiante a finales de 2024. Parece mentira, pero ya ha quedado atrás el duro viacrucis vivido por Marc Márquez desde aquel 19 de julio de 2020 en su violento accidente del Circuito de Jerez, por el que precisó múltiples intervenciones quirúrgicas y llegó a plantearse la retirada. Pero ha derivado a rojo. Para admiración y sorpresa general, el brillante deportista español le 'retorció el brazo al cruel destino', pasó de la oscuridad al rojo intenso, el color del fuego y la incandescencia, propios y definitorios de su proeza, sinónima de hazaña, heroicidad, gesta, epopeya u hombrada que requiere de un gran valor y habilidad para su logro. "Jamás vi un rojo así", comenta la creativa fotógrafa Ari Lucena tras captar desde todos los ángulos a Marc en su debut con la Ducati. Todo es rojo. Sí, Marc ha sabido reconducir su carrera: dejó atrás Honda para ganarse a pulso un puesto en el equipo oficial que Ducati, no sólo por ser 8 veces campeón mundial de motociclismo, sino por haber demostrado en pocos meses que no había perdido facultades en los cuatro horribles años que, desde aquella grave caída de 2020 en Jerez, llevaba a las espaldas. Muy al contrario, Márquez sigue metiendo miedo e imponiendo autoridad, ha optado al título de 2024 y lo hará en 2025. Quién lo hubiera dicho, quién lo ha visto y quién lo ve.
Recobrada la felicidad que hasta 2019 le había hecho conquistar ocho títulos, 79 victorias, 130 podios, 89 poles y 70 vueltas rápidas, Marquez vuelve a hacer visible una sonrisa de oreja a oreja, y así lo manifiesta desde que se anunció su paso a la casa roja: "Estoy muy contento de poder vestir los colores rojos del equipo oficial Ducati en MotoGP. Desde el primer contacto con la Desmosedici, disfruté pilotándola y me adapté enseguida. Desde ese momento, supe que mi objetivo era continuar este camino, seguir creciendo, y pasar al equipo donde Bagnaia ha sido campeón del mundo durante dos años consecutivos. Estoy feliz de poder dar este gran paso en 2025 y agradecido por la confianza que Ducati ha depositado en mí. También quiero dar las gracias a toda la familia de Gresini Racing por abrirme las puertas de su equipo en un momento delicado de mi carrera" y se ponía deberes: "El año que viene hay que luchar por el título. Tomé una decisión muy importante, que fue dejar el Repsol Honda, el equipo de toda mi vida, con una carga emocional que fue dura, pero lo hice dando prioridad a mi carrera deportiva y a lo deportivo, que era buscar resultados. Cuando hay resultados, hay motivación. Hay que echarle valor y ganas cuando asumes un reto tan importante, porque me voy a subir a la mejor moto, a la que gana, y a ver qué pasa. Ahí te expones a todo, a críticas, a halagos, a todo lo que pueda suceder, pero tenía ganas de hacerlo porque veía que de otra manera mi carrera deportiva sería otra. Llevaba cuatro años de lesiones, sin resultados, y ahí la motivación cuesta mantenerla. Y sobre todo la confianza. Puse un plan en mi cabeza, una estrategia, y está yendo muy bien". Y que lo diga, está saliendo roja.
Ojo a Martín y Acosta
Marc Márquez ha cerrado la temporada 2024 en tercera posición del Mundial (tras Martín y Bagnaia, sumando tres victorias totales, 20 podios (10 en grandes premios y otros tantos en Sprint), 2 poles y 3 vueltas rápidas, dándole una vuelta completa a la tortilla. Le pidieron que le pusiera una nota a la temporada y afirmó: "Me pondría un 8. El 9 siempre tienes que acabar mucho más cerca de los dos primeros y el 10 es ganar. Me pondría un 8, y no más porque siempre voy con perfil bajo. Creo que la manera en la que le hemos dado la vuelta a la situación es más dura de lo que se piensa. Para mí, ya se la hemos dado y otra vez estoy disfrutando y luchando por ganar". Cuestionado sobre si 2025 puede suponer 'el retorno del rey de MotoGP', respondió con claridad: "El rey no es eterno, y veremos qué pasa. Primero, hay una pretemporada y vamos con la intención de adaptarnos con lo que tenemos en ese garaje, porque cambiamos de técnico y ambiente, y nos tenemos que adaptar e ir conociendo. Va a facilitar muchísimo toda la información que tenemos de este año y, una vez acabada la pretemporada, ahí es donde veremos qué objetivo nos podemos marcar. El referente de la categoría estará dentro del box, porque es Pecco Bagnaia, que ha hecho un grandísimo año, pero con los ojos puestos en Martín con la Aprilia y a ver KTM con Acosta hasta dónde puede llegar -ambos también están como él de estreno-". Tampoco debemos olvidar que esta temporada ha sido la primera desde 2019 en la que Marc Márquez ha logrado disputar todos los Grandes Premios, uno de los aspectos más importantes para él: "Ése era uno de los puntos claves de este año: intentar no tener lesiones -es el segundo con más caídas (24, 4 menos que Acosta)- y, de esa manera, coger una inercia positiva a nivel físico. Cuando te vas lesionando, aparece una nueva y no te acabas de recuperar de la antigua. Este año, el hecho de estar en todas las carreras y de hacer un campeonato entero, te da un extra de rodaje y de confianza".
Hace más de dos siglos, el ilustre filósofo Goethe definió ya de forma inigualable las peculiaridades que ahora describen a Marc Márquez y su nuevo color rojo: "Es notable la inclinación que por este color sienten los pueblos salvajes. Y cuando dejamos a los niños que por sí mismos jueguen con los colores, no olvidarán jamás el color rojo… Su carácter primitivo deja en la memoria un registro que nadie olvida jamás". Justo la misma huella roja que Marc sigue dejando a su paso…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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