Pedro Acosta está sembrado
Mundial de Motociclismo
El bicampeón ha brillado en su primer Mundial de MotoGP, incluyendo caídas y frases antológicas
”Hay que ser un poco la mosca ‘tocahuevos’. Me dijeron “échale huevos’. Y eso es lo que hice”
“Me hice más viral por eructar que por un podio… Esto es como el amor, debe doler para mejorar”
Muchos son llamados a la gloria, muy pocos los elegidos. Se le considerará excepcional, o más aún único en su género, a quien posea un bagaje superior e incuestionable y, sobre todo, al que goce de amplio consenso popular, justo aquellos que arrastran masas a su paso. Ese es el caso del piloto murciano Pedro Acosta, cuya fama no deja de crecer, es imparable y meteórica. El precoz campeón de Moto3 y Moto2 ha brillado con luz propia en su primer Mundial de MotoGP, incluyendo el mayor número de caídas (27) y frases antológicas que, por el ocurrente desparpajo que las caracteriza, nos permiten concluir que el genio de Mazarrón está sembrado. Si en 2024 ha impresionado sin demora ni medida, en 2025 apunta a dejarnos aún más boquiabiertos, pero él no se morderá la lengua, ni mermará su particular vocabulario, seguirá siendo fiel a sí mismo. De hecho, a este paso, dará para un libro de citas célebres, si no, al tiempo.
Las cifras que arroja Acosta en su debut de la cilindrada reina quitan el hipo, Pese a no contar con una Ducati como las que han acaparado 18 de las 19 victorias de esta temporada, con su KTM ha logrado ser el mejor representante de este fabricante austriaco, por delante de pilotos veteranos de la marca anaranjada, como Binder y Miller (ocupará el puesto de este último en el equipo oficial para 2025). Es más, el apodado como ‘Tiburón’ lideró carreras desde el principio, acaparando un total de 5 podios (más 4 en Sprint), 1 pole y otra vuelta rápida, magnífico bagaje que le sitúa quinto de un Campeonato liderado por Jorge Martín, al que siguen, por este orden, Pecco Bagnaia, Marc Márquez y Enea Bastianini. Pero sobre todo, Pedro ha destacado por seguir al pie de la letra el manual que le diferencia del resto: aprender raudo y veloz, aunque ello le haya costado este año la cifra más elevada de accidentes (27), con lo que se queda a 3 del récord que ostenta Márquez desde 2023. Eso sí, estos percances inherentes a su deporte le sirven para conocer los límites y acumular experiencia.
Acosta llegó esta temporada a MotoGP con solo 19 años, siendo ya un auténtico recordman y parece que así va a seguir. Accedía a la máxima cilindrada como el único español que ha logrado los títulos de Moto3 y Moto2 en sólo tres temporadas realizando el Mundial, pues el de la pequeña categoría lo conquistó en su primer año (2020). El piloto murciano fue también el campeón más joven en la historia de Moto2, tras haberle quitado ese honor a Marc Márquez, habiendo sumado 2 títulos, 16 victorias y 26 podios en sus tres primeras temporadas mundialistas. Este inmejorable curriculum me lleva a recordar que cuando Pedro se inició en Moto3, escribí algo de lo que no cambiaría hoy ni una sola coma: salta a la vista que es un hombre-moto, sincronía de animal y mecánica, se decide y lo hace, sin medias tintas, con la perfección de un arquitecto. Su convicción no acepta dilemas, va a por todas y lo consigue. Es fino, preciso, calculador, milimétrico, astuto. Lo tiene todo… Ahora, tras esos dos títulos de la categoría pequeña e intermedia, además del fenomenal debut de MotoGP, añadiré una apreciación más: su madurez metodológica es incomparable y el preludio de algo mejor. El resto, ya lo pondrá él, inclusive con sus incomparables frases apoteósicas: “Hay que ser como eres y no cambiar por venir al Mundial. Yo vengo de un pueblo con 20 casas y mucha playa. Mi manager me sugirió la maravillosa idea de irme vivir a Andorra y fui a conocer el país. O sea, yo con 18 años no había estado nunca allí. Y tal como llegué, estuve dos días y le dije: Albert yo de mi casa no me muevo. Me deprimí. Y no digo que el país sea feo, porque es muy bonito y está muy chulo, pero me entró una depresión tan grande por no ver el sol, ni la playa, no pude aguantar más.” Sin duda, Acosta es auténtico. Podrán medirse con él y viceversa, pero nunca compararse…
Pese a su juventud, Acosta no tiene perjuicios a la hora de expresarse, lo hace siempre con naturalidad e ironía, sin inhibiciones ni filtros. Muchas de sus sonadas afirmaciones delatan tanto su capacidad introspectiva, como una fuerte personalidad y un análisis permanente del medio en que se desenvuelve. Ya en 2020, año en el que deslumbró a propios y extraños arrasando en Moto3, supo hacer una ‘radiografía’ perfecta de las circunstancias en las que se movía: “Esto al final es un show, un circo, y los pilotos somos los payasos de la cámara. Te llegan cosas por un lado, por el otro… Pero bueno, me gusta escuchar lo que la gente dice de mí. Sobre todo a los ‘haters’. Siento que tengo un club de fans para mí solo, observando lo que hago las 24 horas” y añadió: “La verdad es que yo no creo en los psicólogos. Tampoco hago demasiado caso a la gente. Hay muy poca gente que me caiga bien, y al final creo que no hace falta que una persona te diga ‘no escuches esto, no escuches lo otro’, creo que estamos en el Mundial, la gente tiene que saber lo que le va mejor o peor”.
Ya en este 2024 fue entrevistado por el afamado Mela Chércoles (diario As), que le indagó para saber de dónde sacaba tan frase hecha y tanto refrán, o por qué hablaba como un señor mayor siendo un chaval de 20 años con poca escuela. Su respuesta no defraudó: “Escuela, escuela, la acabé muy pronto, pero yo creo que más importante que la escuela son las vivencias y en cuatro años de Mundial yo he vivido mucho. Además, me gusta mucho ver películas, documentales y llevo un año en el que me gusta mucho leer. Me he ido informando de muchas cosas y he tenido la suerte con trabajar con gente en este ‘paddock’ de mucha experiencia, adquirida con muchos pilotos importantes y con pilotos que marcan mucho. Coger un poco de aquí y de allí me ha ido formando más.” Entre otras frases antológicas de Acosta, encontramos, cómo no, algunas ‘perlas cultivadas’: “Durante toda la carrera tenía ganas de cagar”, o aquella vez que fue aún más explicito afirmando: “En una de esas me ha salido todo el desayuno por delante. La suciedad que se veía en mi mono es porque he vomitado”. Y aún hay más: "Esto es como cuando pierdes la virginidad: empieza siendo todo muy bonito y luego es todo un desastre. No podía acabar tan bien el cuento hoy. Esto es como el amor, debe doler para mejorar”, o cuando se quejó de haber “faltado el pelo de un sobaco para entrar en la Q2”. Y no digamos por el curioso aforismo de “hacerme más viral por un eructo que por el podio”, o cuando pasó a Márquez en su primera carrera de MotoGP en Qatar: “Parece más fácil en la tele… Él lo hizo un poco con Rossi y ahora yo con él, hay que ser un poco la mosca ‘tocahuevos’. Fue bonito. Era la primera carrera real que hacía y me dijeron: ‘Échale huevos’. Y eso es lo que hice”. En ese mismo contexto también afirmó: "Cojo la libreta, apunto matrículas, y me las guardo en el bolsillo. Al final hay gente que se las sabe todas, ¿cuántos años lleva aquí Martín, Márquez? Aquí la gente no es tonta. Aquí hasta el último hace relojes que funcionan.”
Teniendo en cuenta que la expresión ‘estar sembrado’ alude a una persona ingeniosa y ocurrente, nadie negará que le va como anillo al dedo a un Pedro Acosta excepcional en todos los sentidos. Explosivo en los circuitos y ante las cámaras, no es de extrañar que el piloto murciano reconozca ser “de calentón fácil. Ahora está el tema algo delicado, nos tocamos y es algo malo, parece ser. Yo no rozo, yo golpeo, soy más directo. Eso sí, en tres años que llevo, nunca he ido a Dirección de Carrera por tirar a nadie, pero siempre hay que tener ese punto. Me caliento cuando me adelantan, siempre intento dar salsa para los que lo ven por la tele. Creo que hay que ser natural como la vida misma y muchas veces vale más que suene mal al oído, pero que se exprese bien lo que quieres decir… Soy un tío muy sentimental, que se guía por el corazón y creo que merece la pena ser así”. Así de ‘sembrado’, ¿se imaginan las frases que escucharemos de Acosta cuando, a buen seguro, sea campeón de MotoGP? No creo que Pedro nos haga esperar en exceso, quizá está al caer…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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