Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
Puestos a imaginar, cabría pensar que la Tierra es cuadrada en lugar de redonda, o que las noches son eternas y no hay días claros, igual que podríamos suponer que caminamos con las manos en lugar de usar los pies. Todo podría ser al revés, o de otro modo aún más surrealista, sí, pero no es así. Resulta imposible concebir, por ejemplo, a la ciudad de Jerez sin su Circuito, o viceversa. No hay vuelta atrás, ya nada ni nadie puede cambiarlo, la historia reconoce que ambos son tal para cual, hechos el uno para el otro como unidad indisoluble que, aproximándose a su 40 cumpleaños de coexistencia, ve caer las hojas del calendario manteniendo viva su esencia y tradiciones. Ése es el caso del relevante Mundial de Superbike, que este tercer fin de semana de octubre recala en el trazado andaluz para otorgar su título de campeón, permitiendo al unísono que la pista jerezana vaya bajando el telón de 2024 arrojando luces.
No hay por qué ver sombras, no. Se ven luces. Inaugurado un lluvioso 8 de diciembre de 1985, el Circuito de Jerez sigue dando pasos firmes hacia la celebración de las cuatro décadas que a punto están de contemplarle. Teniendo por delante ese horizonte épico en 2025, nadie duda que sus gestores cuidarán con mimo tal aniversario. De hecho, vemos que la actividad en sus instalaciones no cesa, hacen ‘encajes de bolillos’ para acometer mejoras y mantienen constantes los rentables alquileres que tanto ‘nutren’. Pocos como Jerez funcionan tan a pleno rendimiento, favorecido desde su origen por una climatología y ubicación inmejorables. Pero por encima de todo, lo que se observa en el trazado andaluz es una gestión pegada a la realidad, proactiva, cuidando al máximo los recursos invertidos y primando siempre la eficiencia. Bajo la hábil dirección de Cayetano Gómez, apreciamos que el Circuito viene desarrollando desde 2023 importantes reformas que, tras aquel reasfaltado de pista acometido en 2018, no eran tan intensas. Entre 2023 y 2025 se culminarán mejoras de seguridad reclamadas por la FIM en 7 de las 13 curvas del trazado, concretamente en las número 1, 2, 5, 6, 7, 10 y 13. También se han modificado los pianos, adecuándolos a la normativa Kerbs, así como los nuevos ‘Panel Leds’ que sustituyen a las banderas en pista, y en 2026 se inaugurará una nueva sala para la Dirección de Carrera.
Sin duda, se ven luces positivas en el Circuito, sí. Cabe resaltar que ya el pasado año se consiguió el récord histórico de ingresos operativos desde que la sociedad Cirjesa gestiona las instalaciones, pasando en los últimos 10 años de los 7.010.617 euros en 2013, a los 10.907.021 euros en 2023. De esta última cantidad, 1.500.000 corresponden a subvenciones municipales y el resto a ingresos propios generados por el Circuito. Para este 2024 se estima que esa cifra vuelva a aumentar, debido a la mayor afluencia de público y a la ocupación de pista, que se espera que como en 2023 se sitúe cercana a los 270 días. Todo ello, manteniendo las mismas tarifas generales desde el año 2020. Así, la ocupación de los últimos años ha evolucionado desde los 176 días en 2020 con el impacto del Covid, 248 en 2021, 263 en 2022 y 269 en 2023. A esas positivas ‘luces’ que emite el Circuito de Jerez se une también la creación de nuevos espacios VIP para la explotación de terceros durante el Gran Premio de MotoGP 2024, pasando de 12 a 22. Debido al deteriorado estado de las tribunas fijas del circuito, Cirjesa ha optado durante los últimos años por sustituir estas por tribunas portátiles, pese a su mayor coste, para mejorar así el confort de los aficionados con asientos individualizados y respaldo, frente a las tribunas anteriores que eran de banco corrido sin apoyo (solo quedan las tribunas R9 y Q5 con este tipo de asiento). Entre 2023 y 2024 se habrán instalado 9 gradas nuevas. El Circuito ofrece ahora una visión modernizada de ‘estadio’.
Ya lo escribí en el mes de abril de este año, tras el paso del Mundial de Motociclismo por Andalucía, y no me cansaré de repetirlo: mucho cambiarían las cosas para el Circuito de Jerez si, como ocurre con los otros tres circuitos españoles que albergan grandes premios de MotoGP en España (Cataluña -que también tiene Fórmula 1-, Aragón y Valencia), la Junta de Andalucía aceptase afrontar, como administración autonómica, el canon total que supone este multitudinario Gran Premio. En la actualidad, el máximo organismo regional aporta algo más de la mitad de ese coste, por lo que el Ayuntamiento de Jerez (máximo accionista de la sociedad Cirjesa que gestiona el Circuito, por el 31,8 % que posee la propia Junta) debe abonar unos cuatro millones de euros y un millón más para los gastos de organización de la prueba. Si se liberara de esa aportación, el trazado jerezano alcanzaría su total autosuficiencia e iniciaría reformas para ir a más, pues con los alquileres de pista anuales salva sus cuentas. Ni que decir tiene que esa productividad del Circuito se debe, cómo no, a la inercia de que es la Catedral de MotoGP por antonomasia, junto a su inherente bonanza climatológica, incomparable con el resto de Europa. Por poner un ejemplo el pasado año la máxima institución andaluza firmó un legítimo acuerdo con la Federación Internacional de Tenis (ITF), por el que abona 12 millones de euros para albergar en Málaga la Copa Davis y la Copa Federación femenina. ¿El Circuito de Jerez no merece un trato igualitario? No dudo de que la pertinaz alcaldesa jerezana María José García-Pelayo y su eficiente mano derecha, Agustín Muñoz, estarán moviendo hilos sin descanso.
Durante los 39 años de actividad que se cumplen en este diciembre de 2024, el Circuito de Jerez ha albergado hasta ahora 39 grandes premios de motociclismo, logrando este año un récord de 181.289 aficionados durante el fin de semana de MotoGP, 17.810 más que en 2023, lo que supone la mayor asistencia en casi una década, com unos ingresos cercanos a los 6 millones de euros. Todo ello sin subir el precio de las entradas y generando un impacto económico de 50 millones de euros sobre la región, que justifican plenamente la inversión total de la Junta en su canon. La Fórmula 1 sólo recaló 7 veces en Andalucía, la última de ‘rebote’ en 1997, pues ya la había abandonado en 1991 para irse a Cataluña. Es decir, las motos mandan y números cantan: desde 1985 y hasta 2024 (ejercicio que ha contado con 15 competiciones sobre el asfalto) se habrán disputado en Jerez 388 competiciones. De ellas, 236 corresponden a pruebas de motociclismo y 152 de automovilismo. A todo ello habría que añadir las 38 sesiones de entrenamientos conjuntos celebrados en este tiempo por la Asociación de Equipos del Mundial de Motociclismo y las 8 que antaño hicieron lo propio escuderías de F1. En cuatro ruedas pasaron también por Andalucía 5 veces la F-3000 y 4 los Sport Prototipos, pero de aquello ya ha llovido mucho desde entonces. En motos, cabe destacar además las 11 ocasiones que hasta el día de hoy ha recalado ya en Jerez el Mundial de Superbike, que este año además de su título de campeón decide también el primero en la historia del Mundial Femenino.
Lo que resulta del todo ‘contra natura’ es utilizar al trazado jerezano para la batalla política local, poniendo palos en las ruedas de forma sistemática. Así no se avanza, hay que ir todos a una. Es inaudito que, a diferencia de lo que ocurre con otros circuitos españoles, aquí no se cierren filas en su defensa. Al ponerlo en entredicho con fines partidistas se agudizan entre sus fieles seguidores los negativos síntomas de la llamada astenia otoñal, que se manifiestan por una sensación de cansancio, apatía, debilidad física y psíquica ante los cambios ambientales de esta época del año en que caen hojas de los árboles. Para el Circuito de Jerez, en cambio, el otoño es una emotiva etapa en la que recoge su ‘cosecha’ y hace balance tras un año de intensa actividad. El veterano trazado andaluz ha seguido sembrando en 2024 la cultura del motor, promocionando por todo el mundo a la región que lo bendice y manteniéndose como el pionero que nunca se viene abajo. Su longevidad no se cuestiona, pues a finales del 2025 celebraremos esos 40 años de vida como si fuesen las bodas de oro. Circuito y Jerez son y serán unidad indisoluble. No hay por qué ver sombras, no. Se ven luces...
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.
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