Austria anuncia que restringirá más aún los controles y los límites a los refugiados

El canciller federal de Austria, Werner Faymann, aseguró ayer que la decisión de Viena sobre los controles y el límite a los refugiados "es la correcta y se mantiene", pese a la amenaza de Grecia de vetar un acuerdo con el Reino Unido si los países no dejan de cerrar sus fronteras.

El país centroeuropeo insiste en su derecho a tomar este tipo de decisiones ante la falta de una solución realmente europea a la crisis de los refugiados, aunque sus medidas han suscitado críticas en la cumbre europea que se celebra en Bruselas. "Yo, como canciller, he tomado con mi Gobierno una decisión, que es la correcta y se mantiene", recalcó Faymann. El Ejecutivo austriaco estableció un tope de acogidas de solicitudes de asilo de 37.500 personas para este año y un límite máximo diario de 80 peticiones. Además, en las próximas semanas impondrá nuevas medidas de seguridad y vigilancia en una docena de puntos fronterizos con Italia, Eslovenia y Hungría.

Según el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, alertó de que no aceptará un acuerdo con el Reino Unido a veintiocho (los miembros de la UE) si antes no recibe garantías de que los países no cerrarán sus fronteras, lo que aumenta la presión migratoria en su país. "Queremos juntos una solución europea, pero Austria ya no sólo se apoya en una solución europea, sino que también ha decidido medidas fronterizas individuales, que es lo correcto y se mantiene" en ello, resaltó Faymann, al ser preguntado por las presiones que ha recibido durante la cumbre para que no ejecute su decisión o, al menos, la aplace.

Preguntado si la cumbre para buscar un nuevo encaje del Reino Unido en la UE y evitar su eventual salida del bloque comunitario tras el referéndum que quiere convocar antes del verano podría fracasar, Faymann respondió que siempre espera llegar a soluciones. "Pero el reparto (de refugiados) en Europa es muy desigual".