EEUU ataca unidades de artillería del Estado Islámico en el norte de Iraq
Washington ha desplegado también una operación humanitaria para asistir a los desplazados. Los yihadistas se han hecho con el control de la presa de Mosul.
Washington / bagdad/Dos aviones de guerra de Estados Unidos dispararon bombas guiadas por láser contra piezas de artillería de los yihadistas del Estado Islámico (EI), en el norte de Iraq, informó el Pentágono. La acción militar tuvo lugar menos de doce horas después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizase el uso de la fuerza para proteger a sus compatriotas en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, así como el envío de auxilio para decenas de miles de desplazados que han huido del avance yihadista.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby, aseguró que antes del bombardeo, la artillería de EI había disparado contra las fuerzas kurdas que defienden esa ciudad, "donde hay personal estadounidense". El Pentágono señaló que dos aviones Hornet F/A 18 que habían despegado del portaaviones George H. W. Bush, a más de 1.000 kilómetros al sur, en el Golfo Pérsico, lanzaron las bombas de 230 kilos contra una pieza de artillería móvil cerca de Erbil. La decisión de bombardear a los yihadistas la tomó el general de Ejército, Lloyd Austin, jefe del Mando Conjunto Central bajo la autorización de Obama, informó Kirby en un comunicado. "El presidente dijo claramente que Estados Unidos seguirá emprendiendo la acción militar directa contra EI cuando sus miembros amenacen nuestro personal y nuestras instalaciones", agregó Kirby.
El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien se encuentra de visita en India, había indicado previamente que las fuerzas militares de Estados Unidos tenían información suficiente para saber la localización de los yihadistas y atacarlos si amenazaban los intereses estadounidenses. Hagel había ordenado el ingreso del portaaviones Bush en el Golfo en junio pasado, acompañado por el crucero Philippine Sea, equipado con misiles guiados, y por el destructor Truxton.
El bombardeo a los yihadistas tuvo lugar horas después del comienzo de una operación del Pentágono para auxiliar a decenas de miles de personas que han huido de los yihadistas hacia una montaña en el noroeste de Iraq, que comenzó la pasada madrugada, hora local. El Pentágono informó de que un avión Hércules C-17 y dos C-130 de carga, custodiados por dos de combate, distribuyeron entre los refugiados que huyen del avance yihadista agua, alimentos y otros suministros y abandonaron la zona sin incidentes. Según informaciones procedentes de Iraq, hay casi 200.000 desplazados, en su mayoría yazidíes kurdos y cristianos, que huyeron en los últimos días de la ofensiva del EI, que están aislados en el monte Sinyar, en el norte de Iraq, con necesidad de agua, comida, refugio y medicinas, lo que ha generado una emergencia humanitaria.
El gobierno iraquí había pedido la ayuda de Estados Unidos para atender a esos desplazados y, por su cuenta, llevó a cabo también vuelos para la descarga de suministros, según un funcionario del Pentágono. "Estados Unidos no puede mirar para otro lado" cuando se está fraguando un genocidio y existen los recursos militares para impedirlo, dijo Obama en su intervención de la noche del jueves.
Horas después del primer ataque, EEUU lanzó una nueva ronda de bombardeos aéreos cerca de la localidad de Erbil, en el norte de Iraq, informó el Pentágono en un comunicado. "El Ejército de EEUU continuó atacando objetivos del EI cerca de Erbil, con dos ataques aéreos adicionales para ayudar a defender la ciudad en la que personal estadounidense asiste al Gobierno de Iraq", señaló el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, en un comunicado. Poco después de las 16:00 hora española, "aviones pilotados remotamente atacaron una posición terrorista de lanzamiento de morteros. Cuando los combatientes del EI regresaron a la ubicación, momentos más tarde, los terroristas fueron atacados de nuevo y eliminados exitosamente", indicó el comunicado. Kirby señaló que hacia las 17:20 cuatro aviones F/A 18 también atacaron con éxito un convoy de siete vehículos y una posición de morteros cerca de Erbil.
La decisión de intervención de Obama supone un giro importante en su política exterior, ya que había defendido la idea de no intervención militar en el país después de la retirada de las tropas estadounidenses a finales de 2011, aunque en todo momento ha rechazado la idea de enviar de nuevo tropas de combate terrestres. La Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene aviones C-17 y C-130 en la región, con capacidad para transportar carga y tropas a esas zonas. Los aviones operan principalmente desde la base aérea de Al Udeid, en Qatar. En Iraq hay unos 700 soldados estadounidenses, de los cuales 450 protegen las instalaciones de la Embajada y oficinas estadounidenses cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, y el resto opera como asesores militares de las fuerzas del gobierno iraquí.
El Estado Islámico se hace con el control de la presa de Mosul
Los yihadistas del Estado Islámico se hicieron con el control de la presa de Mosul, una de las más importantes de Iraq, después de que las fuerzas kurdas (peshmergas) se retiraran de la zona, informó el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, que dijo que los combatientes radicales avanzaron el jueves hacia la presa y se hicieron durante la noche con su control, obligando a los kurdos a retirarse sin que se registrasen enfrentamientos entre ambos bandos.
Las fuerzas kurdas se retiraron de la mayor parte de las zonas del norte de Mosul, entre ellas de Telkif, Zemar y también de la propia presa, localizada a unos 23 kilómetros de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán iraquí. Los peshmergas mantuvieron enfrentamientos con el EI hace dos días, dijo Al Bayati, pero con el avance hacia la presa decidieron retirarse hacia Dohuk.
La presa de Mosul es de las principales reservas estratégicas de agua de Iraq, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos. El EI controla Mosul, la segunda ciudad de Iraq, desde el pasado 10 de junio y lucha en el norte del país para ampliar su declarado califato, como cuando el pasado día 5 tomó la población de Sinyar, lo que desencadenó una crisis humanitaria denunciada por la ONU. Más de 120.000 cristianos se han desplazado para escapar de los yihadistas desde las localidades de Qaraqosh (la mayor ciudad cristiana de Iraq) y Telkif hacia las de Erbil y Dohuk. Tras la caída de Mosul y la desbandada de las tropas iraquíes, los peshmergas han pasado a dominar zonas disputadas con Bagdad como la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte del país, y han intentando contener el avance yihadista en la zona.
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