Italia amenaza con no prestar sus bases si la OTAN no toma el mando
El Gobierno italiano considera prioritario que el mando de la operación pase a la alianza atlántica porque tiene una línea de mando verificada y porque el control se produciría de modo "más claro y transparente".
Roma/Italia advirtió de que se plantea retomar el control de sus bases militares, desde las que están partiendo aviones de la coalición internacional que ataca Libia, en caso de que el mando de la operación no pase a manos de la OTAN.
"Si hay una multiplicación de mandos, lo que sería un error en sí mismo, tendríamos que buscar fórmulas para que Italia retome el control de sus propias estructuras", dijo el ministro de Exteriores transalpino, Franco Frattini, en Bruselas. Posteriormente, el Ministerio de Exteriores de Italia precisó las declaraciones de Frattini en un comunicado fechado en Roma.
"En el caso de que no se alcanzase un acuerdo entre los países aliados para que el mando de la operación en Libia pase a la OTAN Italia consideraría la posibilidad de instituir un mando nacional independiente para gestionar las actividades de mando y control de todas las operaciones militares que prevean el uso de las siete bases militares que nuestro país ha puesto a disposición para la misión", señaló el comunicado.
Roma insiste en que la Alianza Atlántica se haga cargo de la dirección de la operación internacional, actualmente en manos de Estados Unidos con el apoyo de Francia y Reino Unido.
La OTAN, sin embargo, está encontrando dificultades para decidir su papel en Libia, dada la negativa de dos de sus socios -Alemania y Turquía- a participar en los ataques y ante el hecho de que varios países árabes que no pertenecen a la organización se han comprometido a apoyar a las potencias occidentales.
Antes, en una rueda de prensa al término del Consejo de Ministros extraordinario sobre la crisis libia celebrado en Roma, el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, abordó además las posibles consecuencias migratorias que puede acarrear para Italia el hecho de que se prolongue la intervención en Libia.
"Nosotros consideramos que el mando de las operaciones en Libia es oportuno que pase a la OTAN y otros piensan como nosotros, porque la línea de mando de la OTAN está ya verificada y porque el control de calidad de las intervenciones se produciría de modo más claro y transparente", indicó el ministro en una comparecencia retransmitida en directo por televisión.
"Nuestra adhesión a la coalición que pretende aplicar la resolución de la ONU ha llegado después de un intento de disuasión moral a las autoridades de Libia. Hemos elegido el camino de la moderación y el equilibrio, esperando a la resolución de la ONU y pidiendo a los que participan en la coalición que respeten la resolución que pretende proteger a la población libia", añadió.
La Russa se expresó en los mismos términos con los que Frattini habló a su llegada a una reunión de ministros del ramo de la Unión Europea (UE) en Bruselas, donde mostró su oposición a que haya "una guerra" en Libia.
"Nuestra participación en la coalición se debe, entre otras cosas, a que era evidente la necesidad de ofrecer nuestras bases tras la resolución de la ONU y porque ceder las bases sin participar activamente nos habría traído el mismo riesgo de hipotéticas represalias de las autoridades libias", dijo el ministro de Defensa de Italia.
La Russa, quien explicó que solicitará el pronunciamiento del Parlamento italiano sobre el asunto, habló además de la solicitud por parte de su Gobierno al resto de países de que compartan el peso de un posible flujo masivo de inmigrantes desde Libia.
El asunto de la inmigración fue también abordado por el ministro del Interior, Roberto Maroni, quien dijo que Lampedusa vive una "emergencia humana grave", pues a las costas de Italia, sobre todo a esa isla, han llegado desde el pasado 1 de enero 14.918 inmigrantes en situación irregular.
Maroni informó en la misma rueda de prensa de que el Gobierno italiano ha decidido aprobar medidas de tipo económico para ayudar a Lampedusa a manejar la actual situación y habló además de la posibilidad de que, con esa llegada masiva de inmigrantes, se produzcan infiltraciones de terroristas.
"Ciertamente existe el riesgo que entre quien llega a Italia pueda haber alguien vinculado al mundo de la criminalidad o, peor aún, del terrorismo. El riesgo existe y se nos ha señalado por parte de los servicios extranjeros. Por esto las operaciones de control se han ampliado", dijo el ministro de Interior.
Maroni explicó que la práctica totalidad de los indocumentados llegados este año a las costas del sur de Italia proceden de Túnez y que muy pocos pueden ser considerados como solicitantes del derecho de asilo político.
El ministro del Interior viajará el miércoles a Túnez para entrevistarse con las autoridades de ese país y abordar el flujo de inmigrantes hacia Italia.
No hay comentarios