Kiev prosigue su búsqueda de apoyos políticos y financieros
El primer ministro interino viaja a Bruselas para tratar con los líderes europeos la ayuda de 11.000 millones que la UE podría conceder
Las nuevas autoridades de Ucrania proseguían su ofensiva para recabar apoyos políticos y económicos internacionales mientras se enfrentaban a la intervención militar rusa en la península de Crimea y a la presión de protestas prorrusas en el este del país.
Después de recibir el martes el decidido respaldo del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, en su visita a Kiev, el primer ministro del Ejecutivo interino ucraniano, Arseni Yatseniuk, viaja hoy a Bruselas para tratar con los líderes europeos la ayuda económica que la UE están dispuestos a conceder al país.
La Comisión Europea presentó ayer una propuesta para conceder a Ucrania al menos 11.000 millones de euros en los dos próximos años a cargo del presupuesto comunitario y de las instituciones financieras internacionales basadas en la UE.
Hace una semana, al asumir la jefatura del Gabinete de Ministros, Yatseniuk advirtió que el estado de la economía de Ucrania es "catastrófico" y que las arcas del país fueron saqueadas por el régimen del depuesto presidente Viktor Yanukovich.
Según las nuevas autoridades, Ucrania necesitará 35.000 millones de dólares (casi 25.500 millones de euros) en los dos próximos años para enderezar su economía y emprender reformas.
Yatseniuk también tratará con los dirigentes de la UE la posible firma del Acuerdo de Asociación que se negoció entre Bruselas y Kiev y cuyo rechazo a suscribir por parte de Yanukovich provocó el estallido de las protestas.
Junto a las dificultades económicas y financieras, acrecentadas por recientes decisiones como la del gigante ruso Gazprom, que desde el 1 de abril no aplicará descuentos al precio del gas que suministra a Ucrania, el nuevo Ejecutivo tiene dos frentes abiertos.
En Crimea, donde se desarrolla una intervención militar rusa encubierta, ocho destacamentos de guardias de fronteras están bloqueados por hombres armados, informó el jefe adjunto del Servicio de Guardafronteras de Ucrania (SGU), Pavel Shisholin.
Denunció que en el puerto de Kerch, que conecta la república con Rusia, los guardafronteras trabajan "rodeados por más de un centenar de hombres armados". "Los guardafronteras siguen resistiendo ante los militares de la Flota del mar Negro rusa, de las tropas de asalto y servicios especiales, que bloquean los puestos de vigilancia de la frontera de Ucrania en Crimea", señala un comunicado del SGU.
Pese a la situación y la existencia en la península de un Ejecutivo prorruso, Yatseniuk aseguró ayer que Kiev cumple y cumplirá sus obligaciones financieras con Crimea, que cubre con aportaciones de Kiev un 65 % de su presupuesto. "En los dos últimos días hemos transferido al territorio de la república autónoma de Crimea 60 millones de grivnas (unos 4,37 millones de euros) para cubrir gastos sociales", dijo al abrir una reunión del Gabinete de Ministros.
Yatseniuk señaló que la intervención militar rusa en Crimea ha arruinado la temporada turística en la autonomía, el principal balneario de Ucrania.
En el otro frente, las regiones orientales del país pobladas mayoritariamente por rusohablantes: participantes en una manifestación prorrusa ocuparon de nuevo la sede de la administración regional de Donetsk, de donde fueron expulsados por la mañana con el pretexto de un aviso de bomba.
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