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Carlos Navarro Antolín
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Moscú · kiev/El presidente ruso, Vladimir Putin, ha viajado por primera vez al Donbás en una visita nocturna y relámpago a Mariúpol, ciudad portuaria en el este de Ucrania, a orillas del mar de Azov, que en mayo del año pasado quedó bajo el control del Ejercito de Rusia después de casi tres meses de feroces combates.
El Kremlin informó de la visita del mandatario este domingo por la mañana, después de que abandonara la zona tras el viaje, que el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de trabajo y de inspección de la labores de reconstrucción de la ciudad, a la que llegó el sábado por la noche en helicóptero.
Según las autoridades ucranianas, el 50% de las viviendas y el 90% de la infraestructuras de Mariúpol quedaron destruidas durante su captura por las tropas rusas.
Putin recorrió la ciudad en autómovil, que condujo él mismo, acompañado del viceprimer ministro Marat Jusnulin, que supervisa los trabajos de reconstrucción, según se pudo apreciar en las imágenes difundidas por la televisión rusa.
"Era un grupo compacto de coches con el presidente. En uno de ellos él iba al volante", dijo Peskov en rueda de prensa, y añadió que a Putin "le gusta conducir". El portavoz aseguró que el mandatario "cumplió todas las normas de tráfico" en su desplazamiento por la ciudad.
La visita a Mariupol, así como la que efectuó el sábado a Crimea, en el noveno aniversario de la anexión de la península, no estaba prevista, según el Kremlin, y sorprendió tanto a funcionarios como a los periodistas que cubren las actividades del presidente.
Aunque Mariupol se encuentra a unos 80 kilómetros de la línea del frente, las Fuerzas Armadas de Ucrania declararon que la ciudad ya se encuentra al alcance de su artillería, por lo que el "carácter imprevisto" de la visita de Putin pudo deberse a motivos de seguridad.
El presidente ruso había sido criticado desde los sectores ultranacionalistas de su país por no visitar, salvo Crimea, ninguna de las otras cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia, cuando su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, ha estado en varias ocasiones prácticamente en la primera línea del frente.
Mientras, la guerra continúa con escasos avances por parte de Rusia. Al igual que durante los últimos meses los combates más encarnizados tienen lugar en los alrededores de Bajmut y en la misma ciudad, que controlan prácticamente a partes iguales las fuerzas ucranianas y rusas, estas últimas integradas fundamentalmente por los mercenarios del Grupo Wagner.
De momento todos los intentos de las tropas rusas de cerrar el cerco en torno Bajmut (Artiomovsk para los rusos) no han dado frutos. "Son tácticamente incapaces de completar la operación para capturar el centro regional ucraniano de Bajmut. Sí, hay batallas muy activas allí, todavía continúan lanzan decenas de ataques por inercia, pero sufren enormes bajas", afirmó el portavoz del mando de agrupación Este de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Serhiy Cherevaty.
Según el militar ucraniano, la defensa de la ciudad-fortaleza, como denomina a Bajmut el Gobierno de Kiev, está "bien diseñada" y "desangra al enemigo y mina su moral".
El Estado Mayor General de Ucrania informó este domingo de que en la pasada jornada las tropas rusas perdieron al menos 21 tanques.
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