Estados Unidos confirma el asesinato selectivo del general iraní Qasem Soleimani
Oriente Medio
La tensión se dispara en la zona tras un ataque en Bagdad, en el que también ha muerto un alto miliciano iraquí.
El bombardeo podría haber dejado hasta siete víctimas mortales más.
Bagdad · Washington · Teherán/Las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular denunciaron esta madrugada que Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, y su vicepresidente, Abu Mahdi al Mohandes, murieron en un bombardeo estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en Bagdad. En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular aseguró que el vehículo fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional.
Una fuente del aeropuerto de Bagdad confirmó el fallecimiento de Al Mohandes en un ataque cerca de esas instalaciones a las afueras de la capital, que dejó dos vehículos VIP calcinados. Según la fuente, que pidió el anonimato, otras siete personas perecieron, incluidas dos de nacionalidad iraní.
El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y estuvo presente sobre el terreno en Siria y en Iraq, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
El bombardeo selectivo se llevó a cabo por EE. UU. en la madrugada de este viernes, después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el pasado 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo. A su vez, ese asalto fue en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Iraq el día 29, cuando según la Multitud Popular fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos.
El Pentágono confirmó posteriormente la autoría del ataque, asegurando que con éste se buscaba "disuadir" futuros planes de Irán. "El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Iraq y en toda la región", señaló el Pentágono en un comunicado citado por medios locales. La nota responsabiliza a Soleimani y a la Fuerza Quds "de la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más".
"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", agrega el comunicado, que precisa que este golpe "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".
Medios estadounidenses habían señalado ya que Trump autorizó el jueves por la mañana la operación. Trump ha guardado silencio y se ha limitado a publicar en su cuenta de Twitter una imagen con la bandera estadounidense.
Por su parte, el líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, ha asegurado este viernes que quienes han asesinado al general Qasem Soleimani, se enfrentan a una "dura venganza".
En un comunicado publicado por medios oficiales persas, Jamenei culpa a la "gente más cruel de la tierra" del asesinato del "honorable" comandante, que "luchó valientemente durante años contra los males y los bandidos del mundo". "Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza", ha agregado el ayatola.
En el mismo sentido se ha manifestado el primer ministro dimisionario de Iraq, Adel Abdelmahdi, quien en un comunicado ha recordado que "llevar a cabo operaciones de ajuste de cuentas contra figuras de liderazgo iraquíes y de un país hermano en suelo iraquí constituye una violación flagrante de la soberanía iraquí y un ataque a la dignidad del país". Asimismo, advirtió de que esta acción representa "una escalada peligrosa que enciende una guerra destructiva en Iraq, en la región y en el mundo".
Abdelmahdi también ha denunciado que el ataque contraviene las condiciones y el papel de las fuerzas de EE. UU. desplegadas en Iraq, recordando que su cometido es entrenar a las tropas iraquíes y luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), "bajo la supervisión y con la aprobación del Gobierno iraquí".
El primer ministro, que presentó su dimisión a finales de noviembre en el marco de la crisis que sacude Iraq, ofreció además sus condolencias por la muerte de Al Mohandes y Soleimani, a los que calificó de "grandes símbolos de la victoria frente al Estado Islámico".
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