El FBI arresta a una jueza en Wisconsin por obstruir la detención de un migrante

La detención supone la intensificación del enfrentamiento entre el Gobierno de Donald Trump y el poder judicial

El presidente de EEUU presiona a la Reserva Federal para que baje los tipos de interés

El director del FBI, Kash Patel, en un acto público reciente.
El director del FBI, Kash Patel, en un acto público reciente. / Efe

El FBI ha arrestado este viernes a una jueza de un tribunal de primera instancia de Wisconsin, según ha informado el director de la agencia, Kash Patel, quien la acusa de obstruir que las autoridades arrestaran a un migrante mexicano en la corte.

En una publicación en una red social, Patel ha señalado que el FBI ha detenido a la jueza Hanna Dugan bajo los indicios de que "desvío intencionalmente a los agentes federales" que buscaban al migrante, identificado como Eduardo Flores Ruiz.

Patel borró posteriormente el mensaje de sus redes sociales, pero la detención de Dugan fue confirmada por los medios locales, quienes informan que la jueza permanece bajo custodia federal.

Todavía, informa Efe, se desconocen los cargos específicos que se le imputan a Dugan, pero su detención representa una escalada en el enfrentamiento entre el Gobierno de Donald Trump y el poder judicial a causa de las políticas migratorias. Varios jueces federales de distintos distritos del país han fallado en contra de las medidas que el Gobierno republicano está tomando para acelerar y aumentar la cantidad de deportaciones y expulsiones de migrantes.

Una de las acciones más controvertidas ha sido el uso de una ley del siglo XVIII, conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros, para detener a migrantes (en su mayoría hombres venezolanos) y enviarlos a la cárcel gigantesca en El Salvador.

Las decisiones han sido recibidas con rechazo por parte de la Casa Blanca, que ha tildado a los jueces de estar actuando de manera "subordinada".

A principios de mes, el Tribunal Supremo permitió que el Gobierno continuara con las expulsiones de migrantes siempre y cuando les notificara previamente y les diera un "tiempo razonable" para apelar sus casos.

El Gobierno estadounidense, sin embargo, ha buscado continuar con los vuelos a El Salvador, lo que forzó al Tribunal Supremo a intervenir de emergencia el fin de semana pasada y ordenar que se pausaran las expulsiones de manera temporal.

En total, EEUU ha enviado a más de 200 migrantes a la prisión de alta seguridad de El Salvador en lo que grupos en defensa de los derechos humanos como Human Rights Watch han calificado como "desaparición forzada".

El Gobierno de Trump ha defendido las expulsiones acusando a los migrantes de tener vínculos con las pandillas Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13), calificadas recientemente por Washington como "grupos terroristas".

Sin embargo, múltiples investigaciones de medios estadounidenses han demostrado que la mayoría de los migrantes expulsados a El Salvador no tienen antecedentes penales.

El Gobierno de EEUU llegó a un acuerdo con Bukele para enviar a migrantes detenidos en EE.UU. hacia el Centro de Confinamietno del Terrorismo (Cecot), una prisión notoria por las denuncias de abusos a derechos humanos.

Como parte del trato, del que no se conocen detalles específicos, Washington pagará a El Salvador 6 millones de dólares anuales para sostener el sistema carcelario.

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