¿Qué pasará ahora con Wikileaks?
¿Es tan importante Assange como él mismo sostiene? Sus compañeros han anunciado en Twitter que seguirán con las filtraciones en 'Wikileaks' tras la detención de su fundador.
Julian Assange se definió en cierta ocasión como el corazón y el alma de Wikileaks. Después de que la policía británica detuviese al australiano, la pregunta que surge es: ¿podrá seguir la plataforma de reveleaciones de secretos sin él?
¿Y es Assange tan importante como él mismo sostiene? Sus compañeros anunciaron enseguida en Twitter que seguirán publicando cables secretos aun cuando no esté Assange, dejando así patente que Wikileaks no es una organización integrada por una única persona.
Se desconoce si su jefe regresará a su puesto. Afronta graves acusaciones, pero no por la publicación de documentos secretos.
La Justicia sueca quiere interrogarlo en relación a una acusación de presunta violación y abusos a dos mujeres. El autraliano niega todas las acusaciones y, de ser condenado, su regreso a la jefatura de Wikileaks quedaría descartado. Pero aun así, por ahora está fuera de circulación. La cuestión candente ahora es cómo seguir.
El propio Assange se considera insustituible. Aparte de definirse como "el corazón y el alma" de la organización, también es su fundador, su portavoz y programador aparte de muchas cosas más.
"Si tienes un problema conmigo, lárgate". Eso fue lo que le espetó a un activista escandinavo que osó criticarle en un chat. Por otra parte se calificó en cierta ocasión como el "pararrayos", que carga con todo para para detener los ataques contra la organización.
Ya sea de una forma o de otra, Wikileaks ha sido y es un proyecto con muchos activistas, en su gran mayoría desconocidos. Algunos quedaron desencantados con su estilo autoritario, y además del ex portavoz Daniel Domscheit-Berg, en septiembre también abandonaron el proyecto otos activistas, según informó la revista estadounidense "Wired".
Independientemente de la encarcelación de Assange, Wikileaks tendrá que ver cómo procede con la "fuga de su cerebro". A ello se suma la cuestión de si la organización podrá seguir funcionando (o incluso si lo hace mejor) sin su carismático pero también autoritario jefe.
Y que se sigue adelante lo comunicó la propia plataforma hoy en Twitter. "La acción de hoy contra nuestro redactor jefe Julian Assange no influirá en nuestro trabajo: Esta noche vamos a publicar más despachos (diplomáticos) como es habitual", se afirma.
Y el propio austaliano amenazó hace unos días: "Si algo nos ocurre, las partes esenciales (de los documentos diplomáticos de Estados Unidos) se publicarán automáticamente".
Tampoco la infraestructura técnica de la organización se ha visto perjudicada por la dentención. Desde el punto de vista económico, a Wikileaks incluso le va bien, pues las espectaculares revelaciones de los últimos meses han contribuido a que muchos inyecten sus donaciones, lo que les permitiría seguir funcionando durante más de un mes.
Tan sólo en la Fundación Wau Holland se han ingresado desde octubre de 2009 unos 800.000 euros, dijo el presidente Winfried Motzkus. Wikileaks cifró su presupuesto hace unos meses en 200.000 dólares al año.
Las turbulencias en torno a Wikileaks podría no obstante servir a uno de sus rivales. A mediados de diciembre Domscheit-Berg pondrá en marcha su propio portal en Internet de revelaciones.
La responsabilidad y el poder en este nuevo proyecto estarán "lo más repartidas posible", dijo el ex compañero de Assange sin perder de vista lo que hizo su anterior jefe. Y es que la idea de Assange de revelar secretos va mucho más allá de Wikileaks.
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