Puerto Rico se rebela ante el nuevo desaire de Trump

Las insultantes declaraciones de un comediante estadounidense Tom Hinchcliffe contra Puerto Rico en un mitin del candidato republicano a la Casa Blanca, el ex presidente Donald Trump, provocaron la indignación en la isla y la reacción de políticos y artistas como Jennifer Lopez, Bad Bunny, Ricky Martin y Luis Fonsi.

En su participación ante más de 20.000 personas en el Madison Square Garden de Nueva York, Hinchcliffe dijo que “literalmente hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento, creo que se llama Puerto Rico”.

El comediante también se burló de los latinos y advirtió que “disfrutan haciendo bebés”, en un evento lleno de mensajes racistas y misóginos por parte de los participantes y del propio Trump.

Los habitantes de Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, no pueden votar entre Trump y la vicepresidenta y aspirante demócrata, Kamala Harris, en las elecciones del próximo 5 de noviembre, pero sí participan en esos comicios los millones de puertorriqueños que viven en EEUU.

Los líderes de todos los partidos políticos y artistas de renombre han repudiado estas declaraciones, que traen el recuerdo de la visita de Trump a la isla tras el devastador huracán María de 2017, cuando en un acto tiró a los asistentes rollos de papel toalla.

A este desprecio se sumó que los fondos federales para ayudar a la reconstrucción de la isla tras el huracán tardaron demasiado en llegar y, de hecho, fueron desembolsados principalmente durante la Administración de Joe Biden.

“Comentarios como esos dejan al descubierto los prejuicios y el racismo que lamentablemente aún existen en nuestra nación, y nos recuerdan la importancia de escoger líderes que rechacen y luchen contra ese tipo de intolerancia”, aseguró el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, en su cuenta de la red social X.

Pierluisi mostró su apoyo a Harris, como la mayoría de los políticos y la población puertorriqueña, con excepciones como la candidata a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, quien se declara republicana, pero que en esta ocasión dijo en un comunicado que las expresiones de Hinchcliffe “son despreciables, desacertadas y asqueantes”.

También salió en defensa de la isla Jennifer López, nacida en Nueva York de padres puertorriqueños, quien se unió a reconocidos artistas puertorriqueños como Ricky Martin, Luis Fonsi, Bad Bunny y René Pérez (Residente) que rechazaron estos comentarios y pidieron el voto de la comunidad puertorriqueña por la demócrata Kamala Harris el 5 de noviembre.

La diva del pop, que cuenta con 250 millones de seguidores en las redes sociales, colgó varias diapositivas en su perfil de Instagram en el que reproduce algunos de los lemas de campaña de la vicepresidenta del Gobierno sobre Puerto Rico y un vídeo en el que Harris asegura que “hay mucho en juego en esta elección para los votantes puertorriqueños y para Puerto Rico”, algo similar a lo que han hecho otros cantantes como Bad Bunny o Ricky Martin.

“Esta elección no es solo una elección entre Donald Trump y yo”, subraya Harris en el vídeo, “es una elección entre dos visiones completamente diferentes para nuestra nación”.

El Partido Demócrata exigió a Trump que aclare si están de acuerdo con las palabras de Hinchcliffe, mientras la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), la más antigua organización hispana en EEUU, les reclamó disculpas.

Tras la polémica, Hinchcliffe publicó un mensaje en el que dice que los puertorriqueños “no tienen sentido del humor” y que como es comediante se ríe de todo el mundo. Además, aseguró que le encanta la isla como destino de vacaciones y alegó que los demócratas sacaron de contexto sus palabras para hacerle pasar por “racista”.

La campaña de Donald Trump se desmarcó de los comentarios del comediante:“Este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, dijo.