La Bahía de Cádiz: Una comarca mal construida y con un potencial relevante

En 1947, apenas unas semanas antes de la explosión que destruyó parte de los extramuros de la capital gaditana y mató a más de 150 personas, se presentó un plan de desarrollo de la provincia. El documento apostaba por la expansión del puerto gaditano y defendía la duplicación de la vía férrea entre Cádiz y Sevilla, además de otras actuaciones de desarrollo hídrico.

Buena parte de estos planes nunca salieron adelante, como tampoco la provincia se vio beneficiada como debía por los planes quinquenales que los tecnócratas del franquismo ejecutaron tras los años de la autarquía a finales de la década de los cincuenta.

La provincia, y el caso que nos interesa, la Bahía, creció con grandes inversiones públicas concentradas en la industria naval. Todo ello, sin embargo, se hizo sin una planificación a medio y largo plazo lo que provocó el desplome de todo el sector tras la crisis del petróleo de los años setenta, que en España se alargó un tiempo más. Desde entonces los gobiernos centrales han ido anunciando planes de reindustrialización que han ido fracasando uno tras otro, a la vez que la administración regional ha liderado, a su vez, planes de desarrollo urbano que, igualmente, tampoco han tenido el final previsto, léase como ejemplo el Plan Intermodal de Transporte.

A su vez, políticas medioambientales se han desarrollado de forma irregular; mientras, proyectos fallidos como Las Aletas se han puesto en duda por razones ecológicas.

Así, la Bahía ha ido avanzando a trompicones. Avanzaba a la par que el resto del país, pero sin recuperar las décadas de atraso, y entraba en una crisis más profunda cuando las cosas no iban bien en el conjunto del Estado. Todo ello en un territorio “situado en una posición estratégica” de gran valor, como se viene vendiendo desde hace más de medio siglo. Con escasos resultados, por otra parte.

Lo cierto es que las cifras deberían de ayudar a la hora de animar a políticos y ciudadanos a defender la propuesta de una Ciudad Bahía. Somos 426.000 vecinos, tenemos una renta media por habitante y año por encima de la media andaluza y, en el caso de la capital gaditana, incluso superior a las de Sevilla y Málaga. Disponemos de suelo de sobra para el desarrollo industrial, todo conectado con una autopista con Sevilla y un puerto como el de la misma Bahía. Contamos con una planta turística igualmente potente, con más de 56.000 camas, y con playas referentes en todo el país. Y, sobre todo, una Historia única en Europa y una cultura popular igualmente irrepetible.