Baile de altura en una gran noche flamenca en San Fernando

San Fernando/Tres artistas se suben al escenario del auditorio del Parque Almirante Laulhé para mostrar su arte flamenco, de altura. Tres bailaores, que ofrecen su talento al público, curioso ante la propuesta de la velada de La Isla Ciudad Flamenca que mezcla veteranía, juventud, desparpajo, elegancia, tablas, formación, magia y maestría.

El comunicador Santiago Muñoz se encargó de conducir esta Noche de Baile que abrió la bailaora de la tierra, Paula Moreno, en la que se percibe "la escuela de La Isla", según las palabras del Javier Fernández, Chico, y su evolución en estos años, su avance, las tablas que ya atesora. No es una niña, es un mujer por derecho en el baile. Al escenario subió con una bata de cola y mantón para arrancarse con unas alegrías. Después se decantó, como anunció en la previa del evento, por unas seguiriyas para las que optó por un atuendo más sobrio, un vestido negro, más austero acorde con un baile "más serio, más formal". Ambas propuestas levantaron al público de sus asientos.

El gaditano Carlos Carbonell mostró su veteranía, el recorrido que le ha dado formarse y participar de los espectáculos de distintas compañías de gran proyección nacional e internacional. Comenzó, y llamó mucho la atención de los asistentes a la velada, con un zapateado potente fuera de la tarima de madera, sobre la superficie del auditorio, para continuar sobre el suelo de baile. Desprendió desparpajo y elegancia, con "un zapateado impresionante, de mucho compás y ritmo". Su idea inicial de bailar tarantos se cumplió. Optó, en lugar de las soleás que se planteó en un inicio, por un palo de la tierra, unas alegrías. Primero se mostró de negro, luego se cambió al azul con un chaleco de lunares, más fiestero.

Las miradas estaban puestas en la niña de Granada, 17 años, que cerraba la cita organizada por Flamenco La Isla. Claudia La Debla, de la que muchos habían escuchado hablar, debutaba en La Isla para "dejarnos con la boca abierta". En su baile había juventud, soltura, desparpajo, pero también sabiduría, técnica, personalidad, "es una vieja bailando". Sabe llevar el cuadro flamenco que le acompaña, sabe comunicarse con ellos sin palabras. Por eso, los aplausos sonaban cada 30 segundos. Había que reconocer sus movimientos, sus taconeos, sus saltos. En sus pies, en su cuerpo, en sus brazos y manos se refleja el baile de Granada, el de las cuevas del Sacromonte. Estuvo fantástica con sus seguiriyas, de negro, con pantalones; fue magistral con sus soleás por bulerías, vestida de rojo. "Es un portento, la gente se ha enamorado al verla. Los comentarios que he visto por redes sociales son de sorpresa", comenta Fernández, que la vio en Granada y tenía claro desde entonces que tenía que traerla al festival estival de La Isla.

Sus actuaciones, de entre 30 y 40 minutos cada uno, no podrían haber sido tan magníficas sin el cuadro flamenco que les acompañaba. Emilio Florido y Miguel Rosendo se dejaron las gargantas en el espectáculo. "Estaba Álvaro Lamela al cajón, que va con Niña Pastori", añade Chico Fernández. "Juanma (Fernández) sabe llevarlos a todos. Es uno de los mejores guitarras de flamenco puro", estima. Su contribución resultó sobresaliente, por su capacidad de adaptarse a cada uno de los bailaores, "sin ensayos, se conocieron el mismo día".

Con esta noche de baile, La Isla Ciudad Flamenca se prepara para el adiós de su octavo verano ofreciendo flamenco en distintos puntos de la ciudad. Quedan algunas propuestas: desde la exposición 10 años de Festival La Isla Ciudad Flamenca, una retrospectiva con imágenes de los fotógrafos Ignacio Escuín y Juan Antonio Sánchez Bernal de esta peculiar apuesta, en dos espacios como la Casa Natal de Camarón y el Güichi de Las Cortes; hasta la muestra Duende de sombra y luz, de Juan José Ramírez con textos de Gabriel Urbina, que se exhibe tras pasar por el centro de congresos en los escaparates de varias calles del centro de la ciudad. Además mañana a partir de las 23:00 horas actuará el cuadro flamenco de la Venta de Vargas. El establecimiento acoge el miércoles a esa hora el espectáculo La Venta por Cai. Para el jueves a las 22.00 horas está prevista la clausura del festival con Las flamencas le cantan a Camarón con Alba Bazán, Carmen La Shica, Carolina Castilla y Mari Ángeles Marín en la plaza Juan Vargas.