El Carrete de Málaga cierra su círculo en la Venta de Vargas con el premio Leyenda del Flamenco
El bailaor protagoniza esta cita vinculada al Día Internacional del Flamenco
'El Carrete de Málaga', premio Leyenda del Flamenco 2023
La agenda de un fin de semana muy flamenco en San Fernando
San Fernando/José Losada Santiago, el Carrete de Málaga, es Leyenda del Flamenco. Se suma este 2023 a la lista de artistas reconocidos por estos premios de San Fernando, vinculados al Día Internacional del Flamenco, que integran figuras como Alonso Núñez, Rancapino; Antonio Fernández, Fosforito; Juan Peña, el Lebrijano; Juan Villar, Carmen Linares, María Vargas, Ricardo Pachón, Curro Malena y José Mercé. En la Venta de Vargas el bailaor cierra el círculo, tras una visita en la que era niño para pedir mientras se buscaba la vida, ahora homenajeado.
La bailaora Paula Sierra recibe en la Venta de Vargas al protagonista de la cita con su taconeo sobre la tablas de su escenario. "Era una promesa, pero ya es una realidad en el mundo del flamenco", habla Santiago Muñoz, el conductor de la entrega del premio, sobre ella, de la que apunta que Antonio Canales la invitó este verano a bailar con él en Mérida.
También destaca la apuesta que hicieron los creadores del galardón: Carlos Rey, Lolo Picardo y Javier Fernández, Chico. Rey explica que en 2012, por el 20 aniversario de la muerte de Camarón de La Isla, deciden instaurar este premio. "Ser leyenda es algo que no se puede preparar, te la forjas poco a poco, día a día. Había leyendas como Manuel Torres, Terremoto, la Paquera de Jerez, Camarón… Pensamos que decir que este señor va a ser leyenda, porque es el tiempo el que lo dictamina, era una osadía, pero dimos el paso arriesgado", expone.
Como los anteriores distinguidos, El Carrete de Málaga es un artista que forma parte del presente, lo forma del pasado y lo será de futuro. "Su sola presencia te muestra que es una leyenda, y si ya baila ni te cuento”, menciona con una sonrisa. "Maestro, usted es de las personas que se ve que es artista desde muy lejos: el arte habita en él", comenta también Muñoz.
José Losada está de enhorabuena, porque cumple 70 años en los escenarios, y continúa en activo. Es, así, el decano de los bailaores del país, uno de los aspectos que se quiere distinguir con el premio Leyenda del Flamenco. Fue por el año 53 cuando comenzó con el baile sobre las tablas, en Málaga, en El refugio con un grupo que se llamaba Los Vargas, en el que Chiquito de La Calzada y el Caco cantaban y Niño de Almería tocaba la guitarra; mientras que el baile era cosa de Pepito Vargas, la Cañeta de Málaga, la Quica, Enriqueta, la Repompa de Málaga; y "un benjamín de 14 años, Carrete", como explica Paco Roji, amigo del bailaor, encargado de ofrecer su semblanza.
En el recorrido, salpicado de anécdotas -algunas divertidas, otras sobre la falta de recursos- , Roji incide en la vida "muy complicada" de Pepe, como él lo llama, "desde chico en la calle, buscavidas, limpiando botas, pidiendo dinero, arreglándosela como podía". "Su madre se lo dejó a una amiga para que lo cuidara hasta que ella volviera, y estuvo con ella año y medio hasta que un familiar reconoció a su sobrino", cuenta. "Se ha recorrido toda Andalucía, pero no en furgoneta, a pie, con una chaqueta", añade.
Sus amigos decidieron que este año debía ser el año Carretiano, una idea transformada en febrero en un homenaje en Torremolinos. A partir de ahí cuenta algunos eventos destacados. Por ejemplo, poco después su Ayuntamiento le erige una estatua a tamaño natural. En el Festival de Cine de Málaga se estrenó una película sobre su vida, Quijote en Nueva York. "Sobre la ilusión de ir, después de luchar tanto, a Broadway a bailar flamenco claqué, porque de pequeño había visto en el cine mientras se quitaba del frío a Fred Astaire", detalla. La Bienal de Flamenco de Málaga le hace un homenaje en su inauguración, en la que baila con una compañía, lo que fue un éxito. "A los pocos meses esa compañía va a Londres, y un niño de la calle como Carrete se encuentra en el mejor teatro de la danza a nivel mundial", resalta.
El Carrete de Málaga recibe de la manos de la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, el premio, que a pesar de su peso no quiere soltar mientras toma la palabra, para recordar que conoció a José Monje Cruz y a Paco de Lucía en Málaga, en la que ambos se reconocieron su arte, también las necesidades vividas. "¡Cuántas cosas tuvieron que superar los que se dedicaron al flamenco en esos años, que tenían un vida dura. Tuviste que superar el drama y las penas de una vida. Pero también seguro que has vivido muchas alegrías!", menciona la regidora en su intervención. "¡Una de ella, esta!", contesta sonriente.
José Losada cierra el círculo: a San Fernando vino de La Línea con su madre cuando era pequeño, un mes de viaje. "Aquí pedimos pero no nos dieron nada. No nos dejaron entrar", cuenta. Ahora, dentro de la Venta de Vargas se lleva el reconocimiento. "Mira por dónde, aquí estoy con ustedes. Dios es muy grande". Más tarde, se subiría a las tablas para bailar Analfabeto anónimo, "no sé lo que hago, cómo estoy, pero cuando me pongo a bailar me entra el carretillo en el cuerpo y el corazón se me abre".
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