Navantia confía en renovar el contrato con la US Navy en Rota

Navantia confía en renovar el contrato de mantenimiento de los barcos de la US Navy en la base conjunta de Rota, según ha indicado este viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una visita al astillero de San Fernando donde ha anunciado que la factoría isleña construirá un patrullero de altura para la Marina Real de Marruecos.

"El cliente está muy satisfecho por lo que confiamos en que se pueda renovar", ha señalado la titular de Hacienda, departamento al que está adscrita Navantia a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

En cuanto a Puerto Real, Montero destacó la realización de los trabajos de ingeniería del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) pero eludió concretar una fecha de inicio de construcción. Cabe recordar que los Presupuestos Generales del Estado de 2021 recogen una partida de 53,4 millones de euros para este proyecto. Esta partida supone que el astillero de Puerto Real retomará la construcción de barcos dos años después de la entrega del último buque finalizado en su dique seco, el cuarto petrolero para el armador Ibaizábal.

El Ministerio de Hacienda anunció el pasado mes de julio que había autorizado el gasto para este buque, valorado en 167 millones de euros y que supondrá una carga de trabajo de 1,3 millones de horas durante tres años y medio. En este periodo se generarían 1.115 empleos anuales, entre directos, indirectos e inducido. Según la programación de las cuentas, este programa recibiría otros 50,1 millones en 2022, 46,7 en 2023 y 16,6 millones en 2024. La última novedad en cuanto a los plazos fue la previsión de la Armada de que la orden de ejecución se firme en el primer trimestre del año, un trámite previo e indispensable para que comenzar el corte de chapa.

De hecho, el BAM-IS es una de las prioridades "máximas" de la Armada tras el parón en la construcción de los últimos años y con el Neptuno, el barco al que tiene que sustituir, con 42 años, en el final de su vida útil, como buque de salvamiento y apoyo en rescate de submarinos. El futuro BAM-IS deberá dar servicio a la nueva familia de submarinos S-80, que Navantia fabrica en el astillero de Cartagena, que acumula retraso y que la Armada espera ahora que le entreguen en 2023 una vez reconducido del proyecto.

Montero aseguró que la cartera de pedidos de Navantia supera los 8.000 millones de euros, pero no quiso concretar más encargos hasta que no estén cerrados. "El compromiso del Gobierno con la Bahia es ineludible: tanto en San Fernando como en Puerto Real estamos trabajando para incrementar los contratos", resaltó la ministra de Hacienda, que incidió en la necesidad de mantener "la debida cautela y sólo anunciar lo que está firmemente comprometido".

No obstante, la titular de Hacienda avanzó que la empresa pública está promoviendo más encargos en el sector eólico, "que se han convertido en una seña de identidad de Navantia". En ese sentido, hay que recordar que el astillero de Puerto Real finalizó el pasado año tres proyectos off-shore para dos plataformas eólicas marinas y un yacimiento petrolífero.

En cuanto a Cádiz, Montero reconoció que el parón del turismo como consecuencia de la pandemia ha frenado el desarrollo de la reparación de cruceros, en el que este astillero había logrado hacerse un hueco en el mercado internacional. Sin embargo, señaló que Navantia confía en remodelar una decena de cruceros este año en el momento en el que se reactive el sector.