Tercera tentativa de Navantia para abordar las obras de Puente de Hierro en San Fernando

San Fernando/A la tercera va la vencida. O eso al menos espera Navantia, que se dispone a licitar de nuevo las obras para la mejora de los accesos rodados al astillero de San Fernando y al Arsenal de La Carraca desde Puente de Hierro.

El proyecto, cuyo presupuesto superaba los tres millones de euros la última vez que se intentó licitar, quedó desierto hace casi un año –en abril de 2021– al excluirse del proceso a la única empresa que se había presentado por no cumplir con los criterios y requisitos establecidos en el pliego de condiciones.

Pero antes –a lo largo de 2020– ya se había lanzado una primera tentativa que tampoco tuvo éxito y terminó en un desestimiento de contrato al descartarse ejecutar la actuación por fases, que era como inicialmente se había planteado por parte de Navantia.

Así que se trata del tercer intento que se pone sobre la mesa para abordar estas obras que aspiran a solventar las carencias que arrastra el único acceso que existe a Navantia San Fernando y al Arsenal de La Carraca a través del Puente de Hierro, que cuenta con un solo carril compartido para ambos sentidos de la circulación, un viejo problema que supone un lastre para la actividad de la factoría y genera además importantes retenciones de tráfico a hora punta.

Para ello se plantea hacer uso de la vía de servicio de Adif que discurre paralela al dicho puente –por la que antiguamente circulaba el tren– al objeto de duplicar los accesos al Arsenal y a la factoría de Navantia y abordando la construcción de un nuevo puente.

Las obras están a punto de licitarse de nuevo. Y esta vez se confía en que el proceso concluya sin ninguna traba, lo que podría dar pie al comienzo de los trabajos incluso este mismo año. Navantia, de hecho, acaba de licitar el contrato para la dirección facultativa de la obra y la coordinación de seguridad y salud, por 116.160 euros y 16 meses de plazo.

La solución propuesta centra la intervención en el Puente de Hierro –estructura construida en 1926 por el ingeniero Eduardo Torroja Miret– para solventar el 'cuello de botella' que supone dada su escasa anchura, que impide el doble sentido de circulación y que, a menudo, provoca grandes retenciones y tiempos de espera.

La propuesta, claro está, implica también una reordenación del tráfico en toda la zona de manera que se permita el doble sentido de circulación en la calle San Juan Nepomuceno (en el polígono) descongestionando en parte la pequeña rotonda tangencial a la carretera de La Carraca.

La obra supone además la eliminación del paso alterno por sentidos en el Puente de Hierro de modo que, tras la actuación, en dicho puente se circule por un único sentido (desde San Fernando hacia la base de La Carraca), mientras que para circular por el sentido contrario se utilice el nuevo acceso a la Carraca realizado a través de la construcción de la nueva estructura.

La idea de duplicar el tablero del puente haciendo uso de la vía de servicio de Adif tomó forma gracias al empuje del programa de las corbetas que se construyen para Arabia Saudí y al incremento de actividad que se registra en la factoría isleña al tener que afrontar el mayor contrato de toda su historia, lo que hacía necesario plantear mejoras en los accesos.