Armada: Así ha sido el último ejercicio de la Brigada de Infantería de Marina de San Fernando en Albacete

Alrededor de 600 infantes de Marina y los 120 vehículos del TEAR que se desplazaron hasta Albacete han dado por finalizado el ejercicio FTX Brimar en el Centro de Adiestramiento (CENAD) de Chinchilla con su vuelta a San Fernando. Las maniobras han movilizado a las unidades de combate de la Brigada de Infantería de Marina, Tercio de Armada, en su único ejercicio propio del año y una "excelente oportunidad" para mejorar sus capacidades".

Según han apuntado en una nota de prensa balance del ejercicio, este se ha ejecutado en el nivel de Agrupación Reforzada de Desembarco (ARD), al mando del segundo comandante de la BRIMAR, el coronel Francisco Anes Florencio. La ARD se ha constituido en base a diferentes unidades del TEAR, con aproximadamente 600 infantes de marina y 120 vehículos de diferentes tipos y modelos.

Entre las unidades había de mando y estado mayor, infantería mecanizada, artillería, zapadores, desactivadores de explosivos (EOD), comunicaciones, sanidad y logística. Entre los vehículos, los de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) de diversos tipos, Vehículos de Combate de Infantería (VCI) Piraña, Obús Autopropulsado ATP M-109 y Obús remolcado Oto Melara, Vehículo municionador FAASV, Hummer de varios tipos, camiones de carga de 10 Toneladas, camiones VEMPAR, grúa, horquilla elevadora, remolques generadores, ambulancias).

Dos fases del ejercicio

Una vez que las unidades han desplegado en el CENAD, el ejercicio se ha desarrollado en dos fases: una primera fase, entre el 27 de noviembre y el 1 de diciembre, con ejercicios seriados tácticos y de tiro real; y una segunda fase, entre el 1 y el 3 de diciembre, en la que se ha ejecutado un ejercicio táctico de nivel Agrupación Reforzada de Desembarco (ARD).

Durante la primera fase se han realizado, entre otros, ejercicios de tiro real con armas portátiles y colectivas, lanzamiento de granadas de mano, prácticas con explosivos, destacando la ejecución de tiro de artillería de campaña con municiones especiales (humos, iluminantes). En esta fase también han tenido cabida ejercicios tácticos de pequeñas unidades, hasta nivel Batallón incluido.

La segunda fase se enfocó a mantener y mejorar el adiestramiento de la ARD y de su Estado Mayor de nivel 0, compuesta por unidades de maniobra (Batallón de Fusiles de Desembarco), de apoyo de combate (artillería de campaña, elementos de reconocimiento y vigilancia, policía naval, zapadores, desactivadores de explosivos, detección radiológica y química, procedentes del Grupo de Artillería de Desembarco, Batallón de Cuartel General y Grupo de Movilidad Anfibia), y de apoyo de servicios de combate (mantenimiento, aprovisionamiento, transportes y sanidad, procedentes del Grupo de Apoyo de Servicios de Combate).

Ambiente de guerra convencional de alta intensidad

Este ejercicio, en el que se ha planeado y ejecutado una operación en un escenario hipotético de operaciones ofensivas y defensivas en un ambiente de guerra convencional de alta intensidad, se ha orientado a potenciar la integración y sincronización de las capacidades de la ARD en operaciones terrestres.

Para obtener el máximo rendimiento del ejercicio, se ha contado con una fuerza oponente (OPFOR) y se han introducido incidencias ajustadas al escenario, que han generado dilemas tácticos en la conducción y el planeamiento enfocados a la consecución de los objetivos de adiestramiento del ejercicio. Todo lo cual ha supuesto una extraordinaria oportunidad para mejorar las capacidades del TEAR que forman parte de la agrupación reforzada de desembarco.

El día 4 de diciembre se dio por finalizado el ejercicio en el CENAD con el inicio del repliegue de todas las unidades participantes hacia el Acuartelamiento San Carlos en San Fernando.