Los armadores barbateños cifran entre 60.000 y 80.000 euros las pérdidas

Acuerdo de pesca ue-Marruecos | a la espera de volver a la faena

Las cantidades estimadas de algunos patrones desde el año 2011 resaltan los perjuicios provocados por la lentitud del acuerdo con Marruecos 31 barcos están listos para partir

La embarcación Sirena, del armador Manuel Pacheco, es uno de los barcos que pronto podrán faenar en aguas marroquíes. /Manuel Aragón Pina
Manuel Galvín Serrano Cádiz

09 de septiembre 2014 - 05:01

El periodo de stand-by en el acuerdo pesquero durante los últimos tres años mermó las economías familiares de una forma brutal. El azote de la crisis y la falta de consenso político para arreglar el desaguisado de la pesca en Marruecos desbarató economías domésticas, las de verdad, las que no llegan a fin de mes. Los armadores barbateños saben mucho de sufrir y entienden cómo sus hombres pasan penurias.

Primero, algunas cifras. El armador del Chipiona I, Domingo Pacheco, estima que las pérdidas anuales, desde que en 2011 se paralizara la pesca en Marruecos, han dejado un déficit por nave cercano a los 60.000 y 80.000 euros. Esto, multiplicado por casi tres años, deja unos números que rondan los 180.000 y los 240.000 euros. "Es un 30% menos que hemos dejado de ganar", añade con desazón. Unos números que refrendó Luis, un armador que faena con su barco propio junto a Domingo, Manuel y otro compañero más. "Los cuatro vamos juntos por ayudarnos, para no tener que echar mucho tiempo en la mar", asegura Pacheco, que con esta acción, afirma, ahorran costes. No obstante, el déficit de cada barco varía mucho entre uno y otro, lo que añade más relatividad si cabe a las pérdidas y hace complicado hacer estimaciones oficiales sobre lo que dejaron de ganar los pescadores desde finales de 2011, cuando se quebrantó el acuerdo entre UE-Marruecos.

Ahora todo es expectación en Barbate, frases inacabadas que desembocan en puntos suspensivos. "A ver cómo empieza el año...", dice Pacheco. Tras la tensa espera, hasta que la realidad no dé sus frutos, los pronósticos son reservados. Lo verdaderamente oficial de todo el asunto es que el pasado viernes hubo fumata blanca en la reunión entre UE y Marruecos y los barcos podrían faenar desde esta semana. No obstante, cada vez aumentan más las probabilidades de que los barcos retornen al caldero marroquí la próxima semana. Aunque esto queda a la espera de una inminente emisión de licencias, papeles que merecen ser enmarcados por todo el tiempo arrojado por la borda.

En esta época de incertidumbre, muchos trabajadores de los barcos tuvieron que optar por buscar otra labor alternativa. "Hemos tenido marineros que han tenido que buscar trabajo en tierra, tenían que dar de comer a su familia", comentaba Luis, otro de los armadores que tiene su barco a punto para faenar a la espera del anhelado documento. Domingo Pacheco reconoce que, al ser armador, no tuvo que buscar sustento económico en otro lado pese a que notó las pérdidas. No tuvieron la misma suerte los tripulantes de su barco. Luis califica como "calvario" la etapa de no salir al mar marroquí. La media de marineros es de siete en estos palangreros.

"Después de tantas promesas incumplidas, el problema llega a su fin y ya nos han dado luz verde", comenta con esperanza Alfonso Reyes, patrón mayor de la Cofradía de Barbate. Sin embargo, tras el largo camino recorrido, la cautela persiste perenne hasta en los instantes prometedores. "Pero también hay mucha incertidumbre, no sabemos qué nos vamos a encontrar. La flota ha aumentado en número de barcos y la pesquería no sabemos cómo estará", manifiesta Reyes.

Por su parte, el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, mostró alegría por que comiencen a aparecer los primeros resquicios de luz, pero recordó que el acuerdo llevaba prácticamente un año firmado. "El acuerdo entiendo que será beneficioso, porque si no la comisión técnica no lo aprueba. Pero después de un año, perdona que sea aséptico como mínimo", aseguró Rafael Quirós.

El regidor de la localidad barbateña también hizo mención a la difícil situación en la que se encuentra la mayoría de cerqueros. Barcos que aún no han abonado el monto total de las licencias ante las dudas económicas por las que están pasando en estos precisos instantes. En este caso, unos requisitos técnicos impidieron que estos adelantaran las licencias para faenar desde agosto. Los cerqueros tienen que afrontar la instalación de unos equipos de onda media que les supone un alto coste. Según fuentes de la Secretaría General de Pesca, esta exigencia ya se contemplaba en el anterior protocolo. "Un barco se pone en 24.000 euros para poder salir a faenar a Marruecos", aseveró Rafael Quirós. Según el alcalde, "ellos quieren ver si pueden fraccionar el pago, financiar el pago. Ellos piden algún tipo de préstamo. Buscan más financiación que subvención. Tienen muchas ganas de ir a Marruecos".

La energía de Barbate, un pueblo eminentemente pesquero, sufrió un duro revés allá por diciembre de 2011 cuando la Unión Europea rompió negociaciones con Marruecos para renovar el pacto que tenían desde 2007. La necesidad de que este protocolo, recién firmado por cuatro años, se cumplimentara es una obviedad que apunta Rafael Quirós cuando asiente que "a Barbate le da la vida que los barcos se puedan ir en septiembre y octubre".

Andrés Moro, un asiduo trabajador de la lonja, entiende muy bien la dinámica de todos estos años y rememoró a este periódico lo que en su día fue la intensa actividad diaria del puerto barbateño, con cierta nostalgia, pero con una dosis de realismo. "El muelle pesquero tenía vida. Ahora estamos subsistiendo, pero tampoco mucho. Todo esto se ha notado estos años en exportación, distribución, en la fábrica de hielo y en la lonja". Andrés explica que, por entonces, en la lonja de Barbate "entraba tal cantidad que necesitaba 100 personas para retirar pescado".

El armador Domingo Pacheco, cuya forma de pesca es artesanal, no necesita más de un día para faenar en Marruecos, pues tan sólo se alejan entre 20 y 21 millas de la costa barbateña. "Vamos y regresamos en el día, el pescado nuestro es fresco. La capacidad de nuestros barcos no es para echar mucho tiempo", aclara el patrón del Chipiona I. Las inquietudes miran al mercado, a las ganancias que puedan derivarse de la vuelta a Marruecos. "A ver si el mercado se abre, ahí estamos en la duda. Habrá más cantidad de pescado y no sabemos cómo será. La economía no es tan emergente como dice el Gobierno", concluye Domingo. Algo que comparte Alfonso Reyes, que no se atreve a pronosticar unos probables beneficios al no saber en qué situación estará el caladero marroquí.

En lo que si coincidieron ambos es en que el boquerón de anchoa marroquí aportará un plus de calidad que esperan notar en la relación proporcional de gastos e ingresos. La inminente salida a Marruecos también permitirá aliviar el Golfo de Cádiz. En territorio andaluz se encontraban faenando entre 87 y 89 barcos, apunta el patrón mayor de la Cofradía de Barbate. En años anteriores, una venta en bruto de todo el boquerón podía llegar a los cuatro millones de euros.

En cualquier caso, la espera parece ser cuestión de horas. La parte de la flota lista para partir tendrá que aguardar a que las licencias sean emitidas. Algo sin fecha concreta, pero que desde algunos círculos pesqueros apuntan a que puede ser a mitad de semana. Pedro Maza apuntó en la mañana de ayer que los barcos pescarán desde el lunes, con los documentos ya enviados.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último