Marlaska y Campo esperan órdenes para dimitir como diputados
Cambios a la vista en el Grupo Socialista en el Congreso
Será Pedro Sánchez quien decida cuántos miembros de su gabinete se centran en exclusiva en sus responsabilidades ministeriales para no comprometer así las votaciones en el Congreso
Gemma Araujo y José Ramón Ortega, por este orden, serán diputados si los dos ministros terminan renunciando a sus escaños
Cádiz/Fernando Grande-Marlaska y Juan Carlos Campo, los dos ministros que concurrieron a las elecciones generales del 10 de noviembre formando parte de la candidatura del PSOE por Cádiz, están a la espera de saber si tienen que dimitir como diputados una vez que ya han prometido sus cargos como miembros del nuevo Gobierno de España.
Será el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien en las próximas fechas tendrá qué decidir cuántos de los miembros de su gabinete correspondientes a la cuota socialista renuncian a ser diputados para centrarse exclusivamente en sus responsabilidades como ministro. El objetivo de esta medida sería no comprometer ninguna votación en el Congreso en una legislatura en la que, se supone, muchos de los asuntos que se aborden en la Cámara Baja, pueden salir aprobadas o rechazadas por muy escasos votos de margen.
Esta estrategia ya la desarrolló Pedro Sánchez tras llegar a la Presidencia del Gobierno en junio de 2018 tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Entonces ya decidió que tres de sus ministros renunciaran a sus escaños para que corriera lista: José Luis Ábalos (Fomento, que se presentó por Valencia), Margarita Robles (Defensa, por Madrid) y Meritxell Batet (entonces al frente de la cartera de Administraciones Públicas y hoy presidenta del Congreso, siempre por Barcelona).
En esta ocasión el criterio general que parece que va a aplicar el PSOE es que la práctica totalidad de los ministros que son diputados renuncien a sus escaños, aunque también habrá excepciones. Son esas excepciones las que tiene que fijar en las próximas fechas el propio Pedro Sánchez.
En el caso de la provincia de Cádiz, Fernando Grande-Marlaska (que repite como ministro de Interior) iba en el primer puesto de la candidatura del PSOE al Congreso, mientras que Juan Carlos Campo, flamante ministro de Justicia, figuraba en el tercer puesto. En el caso de que solamente uno de ellos fuera obligado a renunciar a su escaño, la elegida para ocupar esa vacante sería Gemma Araujo, ex alcaldesa de La Línea y ex delegada provincial de la Junta de Andalucía en Cádiz, que era la número cuatro en esa candidatura socialista. Araujo ejerce actualmente como abogada y es secretaria general del PSOE linense. Y si al final tienen que dejar de ser diputados tanto Marlaska como Campo, a Gemma Araujo le acompañaría en el Congreso, el gaditano José Ramón Ortega, actualmente jefe de gabinete en la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, responsable de Organización de la agrupación socialista en la capital gaditana y que figuraba en el quinto puesto de la lista del PSOE por Cádiz al Congreso en las elecciones del pasado 10 de noviembre.
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