17 cocineros pasan a la segunda fase del 'Chef Sierra de Cádiz'

La Hacienda El Rosalejo, en Villamartín, ha acogido la primera fase del concurso 'Chef Sierra de Cádiz' con 22 cocineros participantes en esta tercera edición del evento. Nervios en los principiantes y emoción en los veteranos.

Un concurso, como se ha visto entre los fogones, en el que no hay rivalidad. Los participantes no han dudado en ayudar a emplatar a sus compañeros o en removerles una salsa para que no se quemase. Por estos detalles este concurso está adquiriendo una gran trayectoria y cada vez son más los cocineros que quieren participar en él.

El martes 17 será la segunda fase del concurso, donde los participantes deberán decantarse por la modalidad de cocina tradicional clásica o creativa y en la que deberán continuar si consiguen pasar a la final. De 22 cocineros, 17 han pasado a la segunda fase que se celebrará la próxima semana. Los concursantes deberán elegir entre un plato de cocina tradicional clásica o creativa.

El director del Chef Sierra de Cádiz, Antonio Orozco, ha explicado a los miembros del jurado que "entre ellos han creado un grupo de amigos. Antes no se conocían y no sabían lo que había en otros restaurantes, pero es que ahora organizan jornadas de cocina y quedan".

En esta primera fase los participantes tenían que presentar un plato típico hecho con productos locales. El jurado, expertos gastronómicos, han probado potajes de tagarninas y de garbanzos, sopa de tomates, boronía, caldereta de venado y de cabrito payoyo, abajao y lengua de jabalí entre otros. Un único postre se ha presentado, realizado por Carmen Tamayo del Hotel del Carmen en Prado del Rey. Con su bizcocho, calostro, polen, uvas y aire de café, ha puesto la guinda a esta primera jornada culinaria.

Pepe Moreno que ha formado parte del jurado, ha destacado así su participación en el concurso "me he encontrado con un nivel altísimo. Hoy es fácil porque no hay criba, salen muy pocos, pero al final habrá problemas para elegir al ganador". Y Moreno sabe mucho de sabor serrano. Este villamartinense afincado en Madrid ha llevado hasta la capital el sabor de Cádiz y la Sierra con su cadena de restaurantes Lambuzo, donde ofrece platos y productos típicos gaditanos, desde unas tortillitas de camarones hasta queso payoyo.