El comité de Navantia San Fernando advierte de que la carga de trabajo peligra por los problemas de plantilla

Los centros de trabajo de la compañía naval viven una jornada de movilizaciones ante el estancamiento de la negociación del convenio

Los representantes sindicales apuntan a la marcha continua de trabajadores por las condiciones laborales

Concentración de trabajadores de Navantia a las puertas del astillero de San Fernando. / D.C.
Amaya Lanceta

01 de octubre 2024 - 13:13

El comité de Navantia San Fernando alerta de que la carga de trabajo peligra si continúan sin resolverse los desequilibrios y desigualdades laborales que sufre la plantilla y que los representantes sindicales reclaman que se solucione con el convenio colectivo que están negociando con la empresa. "Hay un continuo goteo de compañeros que se marchan porque el clima no es adecuado", advierte el presidente del comité isleño, Fernando Zaspe, que se refiere a los problemas de relevo, a la asunción de tareas fuera de nivel o los problemas de clasificación profesional y de promoción.

La movilización de la plantilla a las puertas del astillero de la antigua Bazán ha puesto el cierre al paro de dos horas que ha protagonizado, que se ha repetido en todos los centros de trabajo. Era una acción conjunta con la que los sindicatos hacían visible una vez más la necesidad de avanzar en las negociaciones del convenio colectivo. Era una reacción ante la empresa, pero también ante el Gobierno central al que querían mostrar la inquietud existente entre los trabajadores.

Los dirigentes sindicales lamentaron la falta de novedades tras haber retomado tras el verano los contactos con la dirección de la empresa para alcanzar un acuerdo para el segundo convenio colectivo de Navantia antes de final de año como quieren las partes. Este documento, dejan claro, no puede cerrarse en falso. "La empresa ha puesto sobre la mesa una serie de puntos que entendemos que son insuficientes porque no responden a todo lo que estamos demandando y no responden a los temas claves por los que son el descontento que hay en la plantilla por los desequilibrios y desigualdades que existen, y que ha provocado la empresa a partir del primer convenio. Si todo lo que se creó ha desencadenado esto, tenemos que conseguir que el segundo convenio cierre todos estos aspectos que el anterior no ha podido cerrar para que estas situaciones no vuelvan a producirse", expone Zaspe.

Implicación del Gobierno central

Desde el comité reclaman que la Administración, "en la medida en la que pueda estar implicada", y ante la inquietud existente en la plantilla, "un descontento en todos los niveles", entienda que la empresa "tiene que estar a la altura" y "tiene que regular la situación actual de falta de orden, de equilibrio en la plantilla". "Tenemos un futuro por delante muy ambicioso, pero para afrontarlo la plantilla tiene que conseguir que los problemas que tiene queden resueltos". De lo contrario, consideran que la carga de trabajo podría correr un serio "peligro". "Es necesario que entre gente, que la gente que entre se vea atraída por Navantia, y que ese goteo continuo de compañeros que dejan Navantia porque se vive un clima no adecuado para seguir adelante termine. Esas condiciones van unidas al convenio", argumenta. Sin los recursos humanos necesarios, no se puede afrontar los encargos con garantía de cumplimiento. En concreto, estiman que en la Bahía de Cádiz deben incorporarse al menos unos 850 trabajadores. "Para que nos hagamos una idea, normalmente se produce un trabajo inducido [de industria auxiliar] de 3.000 personas y el presidente [Ricardo Domínguez] ha hablado de 6.000 para lo que viene", pone de ejemplo.

Entre las reclamaciones que los sindicatos hacen a la dirección está la clasificación profesional de la plantilla a todos los niveles. Aunque se llegó a hacer para el caso de los titulados superiores que no la tenían hasta entonces, esta no se corresponde con la realidad de las funciones que desempeñan los trabajadores. En el caso de los operarios debe ser revisada. "Una gran cantidad de personal realiza tareas fuera de su nivel, fuera de sus responsabilidades, fuera del contrato que han firmado, que no se están pagando. De todo eso debe ser consciente la empresa y vamos a seguir reivindicándolo", comenta el presidente del comité isleño.

Las demandas claves

La parálisis de la negociación afecta a todos los puntos, reconocen los representantes sindicales que ponen el acento en "la falta de flujo de personal". A la marcha de empleados que buscan mejores condiciones fuera de la empresa, se une la salida por jubilaciones "que deben tener su relevo". Sin embargo, el contrato relevo, han apuntado en varias ocasiones desde el comité, no están sobre la mesa de la empresa. Esto, puntualizan, no interfiere con el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la incorporación de trabajadores.

A esto se une la ausencia de un sistema de promoción "transparente" como empresa pública, con unas escalas salariales definidas, "lo mismo que cualquier otra institución pública". O una reivindicación como las excesivas horas extraordinarias que acumula el personal, "camufladas", a las que hay que dar solución. "No se puede exigir a los trabajadores la prolongación de las jornadas, que trabajen gratuitamente cuando sea y como sea necesario", añade Fernando Zaspe.

Con este paro de dos horas realizado por la plantilla de San Fernando, en una jornada de protestas que se ha extendido por todas las plantas de Navantia, los sindicatos intentar forzar a la empresa a negociar. Y advierten de que es solo el primer paso para que la empresa ponga los medios necesarios para que haya acercamiento a sus demandas. "Esto es una empresa pública y las negociaciones se hacen en igualdad, en una mesa paritaria. No puede ser que estemos negociando sin saber cuánto dinero hay disponible para cumplir con nuestras demandas desde hace años", se queja el dirigente.

"No descartamos llevar las protestas a Madrid"

Las movilizaciones se intensificarán si no hay respuesta por parte de la empresa. De hecho, plantean la posibilidad de llevar las protestas a Madrid. "Independientemente de la empresa, están las decisiones políticas. Hablamos de la SEPI, del Ministerio de Hacienda, porque son temas económicos y presupuestarios en los que la empresa se escuda. O se desbloquea en Madrid o no descartamos intensificar las acciones a nivel local y de terminar yendo a Madrid. Los políticos se vanaglorian de lo bien que se trabaja en la Bahía, de lo bien que cumplimos, de la excelencia, pero cuando se trata del convenio se olvidan de los trabajadores. Tienen que cumplir como los compañeros cumplen con su trabajo", finaliza Francisco Molina, miembros del comité de empresa.

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