Los fondos ITI arrojan una lluvia de inversiones en la provincia en 2019

Inversión Territorial Integrada (ITI). Esa es la clave. Decenas de inversiones para este año llevan ese sello en el proyecto de Presupuestos presentado ayer por el nuevo ejecutivo autonómico, que ya había mostrado su preocupación por la escasa ejecución de este dinero europeo que, en parte, debe ser empujada y cofinanciada por la Junta. Hasta 255 veces aparece la provincia en el Anexo de Inversiones. Málaga, por ejemplo, aparece sólo 17. No es que no haya inversiones en Málaga, sino que la ITI supone una especifidad en programas muy concretos. Todos ellos, sólo los ITI, suman para este ejercicio 142 millones de euros.

Los fondos ITI, creados para dar un impulso de modernización a las zonas más deprimidas, abarcan casi todos los aspectos. Y la provincia los necesita todos. Es decir, se puede encontrar desde un plan a cuatro años para el impulso del turismo en los pueblos blancos o los 20 millones que se destinarán para el equipamiento e infraestructuras en los centros educativos, lo que supone una notable inyección más allá de los propios presupuestos de la Consejería del ramo y que en el actual ejercicio tendrán ya una inversión en la provincia de cinco millones de euros.

Se toma en cuenta la necesidad de la provincia de reforzar su tejido empresarial y para ello a lo largo de la legislatura se destinan 34 millones de euros con el único objetivo de dotar de infraestructura tecnológica al mundo empresarial, además de otro millón de euros para la captación de inversores. Hay más cantidades repartidas con estos objetivos, ya que esta Consejería, que incluye Innovación y Tecnología, se ha convertido en la segunda más potente en inversiones.

El cambio climático también está presente en los presupuestos y entre 2019 y 2023 la Junta tiene previsto invertir, también con el paraguas de la ITI, cerca de 8 millones de euros en la gestión de residuos y la economía circular, que tiene que ver con el aprovechamiento de lo desechable. A ello habría que sumar los más de 70 millones en este periodo destinados a los espacios naturales, destinando casi la mitad a la creación de carriles de bicicleta y caminos rurales. También se quiere incluir el próximo año, y con una inversión de cuatro millones, a Cádiz dentro de las grandes rutas de ciclismo Eurovelo. No deja de ser un modo de conexión con Europa de una provincia que la propia Europa considera descolgada y, de ahí, los fondos ITI.

En agricultura, los presupuestos satisfacen la demanda de agricultores de la zona dedicando durante la legislatura 12 millones de euros a la mejora de las canalizaciones de regadío, más otros 13 millones para el asentamiento de jóvenes agricultores y otros 9 para la modernización de explotaciones agrarias. Es la aportación que quieren hacer los Presupuestos al riesgo de abandono del medio rural.

También es cierto que muchas de estas partidas ya estaban previstas con anterioridad y siguen su curso. Es el caso del Teatro Romano de Cádiz y de muchos otros, donde lo que se ha hecho es mantener la ruta.

En otros, como la sede judicial de Cádiz, que parece apuntar al arranque de la Ciudad de la Justicia, pequeñas cantidades empujan a pensar que lo que se trata es de reactivar proyectos que se daba por abandonados.

Capítulo aparte son las infraestructuras, cuyo detalle aparecerá en el nuevo Plan de Infraestructuras que se está desarrollando con el horizonte de 2027. Este Plan sustituye al anterior, el PISTA, que llega a término con una ejecución global que no alcanza el 45%. El nuevo Gobierno quiere ser muy ambicioso en este terreno y de momento ha incrementado su presupuesto para mantenimiento de las carreteras de su responsabilidad ya existentes.