El hospital de San Carlos, uno de los centros clave que ha llevado a un nuevo enfoque médico con la ecografía clínica
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) acuerdan impulsar el uso de la ecografía clínica en pacientes con enfermedades avanzadas a raíz de un estudio en el que participa el doctor Daniel García Gil, jefe de Medicina Interna del hospital isleño
El hospital de San Carlos sigue sumando con la acreditación del sello SEMI Excelente de la unidad de ecografía clínica
San Carlos mira a los hospitales del futuro
San Fernando/La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) han establecido una alianza estratégica dirigida a impulsar el uso de la ecografía clínica en el seguimiento de pacientes con enfermedades avanzadas por tratarse de una herramienta "segura y eficiente" que reduce el impacto físico y emocional que supone un desplazamiento al hospital, en especial en personas en situación de gran fragilidad.
Se refiere, especialmente, al uso de los ecógrafos portátiles o 'de bolsillo' dados los últimos avances tecnológicos, que -explican- evitan maniobras invasivas innecesarias en los pacientes de cuidados paliativos y se pueden utilizar a nivel hospitalario y en las visitas a domicilio en enfermos confinados o con movilidad reducida lo que mejora su calidad de vida
En esta iniciativa, no obstante, tiene mucho que ver el trabajo que se lleva a cabo en este sentido en el hospital de San Carlos, en San Fernando, a través de Daniel García Gil, jefe de Medicina Interna de dicho centro y miembro del Grupo de Trabajo de Ecografía Clínica de la SEMI (GTEco-SEMI).
En San Carlos, de hecho, se lleva desde 2015 apostando por el uso de la ecografía clínica hasta el punto de que la unidad fue acreditada en 2021 con el sello SEMI Excelente, una distinción de la propia Sociedad Española de Medicina Interna que certifica la calidad de la atención prestada en base a las mejores prácticas y estándares de excelencia y que tan solo tienen unos pocos hospitales (por entonces, solo tres en Andalucía).
El centro, por otro lado, lleva también tiempo mirando a ese enfoque de los hospitales del futuro, que tiende a 'llevar el hospital a casa' y a reducir al máximo posible el tiempo de ingresos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. De ahí la apertura, hace ya año y medio del nuevo hospital de día médico, un recurso que aspira a reducir ingresos en planta.
El punto de partida de esta línea de trabajo conjunta de la SEMI y la SECPAL ha sido la publicación de varios artículos científicos en Medicina Paliativa y en Revista Clínica Española (RCE) en los que se explora la utilidad de esta herramienta en el abordaje de los enfermos que precisan atención paliativa y en los que participa -junto a internistas y paliativistas de seis hospitales diferentes- el propio doctor García Gil.
En este sentido, se describe de manera concisa las principales aplicaciones de la ecografía clínica en este ámbito y se confirma que su uso facilita el control de síntomas, evita maniobras invasivas innecesarias y mejora el confort y la calidad de vida de los pacientes que reciben cuidados paliativos.
El doctor García Gil afirma así que "la ecografía clínica aumenta la capacidad resolutiva del médico, enriquece la calidad asistencial y mejora el confort del paciente, incrementando con ello la satisfacción del enfermo y del profesional sanitario".
Explica también que "diagnósticos frecuentes en paliativos como la oclusión intestinal, el derrame pleural o pericárdico, el deterioro agudo de la función renal o la trombosis profunda son algunas de las aplicaciones de la ecografía clínica en este tipo de enfermos".
Tanto la SEMI como la SECPAL plantean en esta colaboración estratégica constituir un grupo de trabajo mutidisciplinar para revisar las experiencias disponibles y crear una estructura docente para diseñar programas que garanticen una formación de calidad y la acreditación de competencias.
Ambas sociedades pondrán toda la evidencia científica a disposición de los sistemas autonómicos de salud para que lo tengan en cuenta a la hora de equipar sus recursos y aseguran que la práctica habitual de esta herramienta en paliativos es "solvente y está suficientemente acreditada.
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