Los hospitales de Cádiz y San Fernando se suman a la red de centros comprometidos contra la violencia de género

Cádiz/Los hospitales universitario Puerta del Mar de Cádiz y San Carlos de San Fernando han obtenido sus certificados como centros sanitarios públicos comprometidos contra la violencia de género, una iniciativa impulsada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias, con el objetivo de formar una red de centros especializados en la atención integral a mujeres víctimas de violencia de género.

El complejo hospitalario ha obtenido el 100% de los estándares esenciales y el 88% del total, demostrando de este modo un fuerte compromiso con las mujeres en situación de violencia de género, su hijos y mayores dependientes que acuden a ellos, ha señalado la Junta en una nota.

Así, en el informe de evaluación del proyecto se destaca la especial implicación de ambos centros en la parte dedicada a la estrategia y circuitos de atención estas personas, así como la coordinación con el Equipo de Atención a la Mujer del Distrito de Atención Primaria Bahía de Cádiz-La Janda para asegurar su acompañamiento y asistencia cuando abandonan los hospitales.

Como han explicado desde la Dirección del Puerta del Mar y de San Carlos, dentro de las numerosas fortalezas reflejadas en el informe de evaluación del proyecto se destacan la sensibilidad y apoyo al trabajo de la lucha contra la violencia de género por parte de la Dirección Gerencia del centro, la motivación e implicación de todos los profesionales del centro y de la Comisión de Violencia de Género del centro y la figura de una facultativa de la Unidad de Ginecología y Obstetricia como persona referente de los centros en violencia de género.

Este certificado representa un reconocimiento público al esfuerzo de todos los profesionales de primera línea, del equipo directivo y de la Comisión de Violencia de Género del Hospital Universitario Puerta del Mar y San Carlos por haber trabajado y conseguir que ambos hospitales sean considerados como entornos seguros y capacitados para el abordaje de la violencia de género, contando para ello con profesionales entrenados para detectar, intervenir y coordinar las acciones necesarios en cada una de las situaciones que se puedan presentar.