La misión por la que se han desplegado más de cien militares en la desembocadura del río Guadalquivir
El Regimiento de Artillería de Costa 4 se activa varias veces al año por el Mando Operativo Marítimo
Más de un centenar de efectivos se han desplegado en Sanlúcar y Chipiona hasta el 12 de noviembre
Este lunes el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) desvelaba en un comunicado que más de un centenar de militares estaban en la zona de la desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar y Chipiona, durante varias jornadas. El despliegue llamaba la atención al tratarse de un punto caliente para la seguridad, con las operaciones para el narcotráfico, pero lo cierto es que no es la primera vez que el Regimiento de Artillería de Costa nº4 (RACTA-4), con base principal en San Fernando y también en Tarifa, realiza operaciones en la zona como parte de la misiones permanentes de vigilancia de los espacios marítimos.
Según han explicado desde el EMAD a preguntas de este medio, el RACTA-4, el único Regimiento de Artillería de Costa que existe hoy día en España y con más de 300 años de historia, "realiza despliegues por todo el litoral de manera habitual para familiarizarse con la actividad marítima en la zona (mercante, pesquera, recreo…)". También, estos despliegues suelen realizarse cerca de otros acuartelamientos o bases militares que puedan facilitar la logística de la unidad desplegada.
Así, esta unidad se transfiere, "hasta cuatro veces al año", al Mando Operativo Marítimo "para contribuir con sus capacidades específicas a mejorar el Conocimiento del Entorno Marítimo (CEM) de los espacios marítimos de soberanía". En esta ocasión, lo ha hecho en las inmediaciones de la desembocadura del rio Guadalquivir para aumentar "y conocer el patrón de las actividades marítimas en la zona y contribuir así a las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión".
Estas misiones bajo el Mando de Operaciones, apuntan, son una herramienta eficaz para mantener la vigilancia de los espacios de soberanía, "lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis". La unidad isleña ha desplegado recientemente en las costas de Almería, Cartagena, Estrecho de Gibraltar y Mahón.
El despliegue en la desembocadura del Guadalquivir
En esa ocasión, del 5 al 12 de noviembre, el RACTA 4 ha constituido una Unidad de Defensa de Costa (UDACTA) con material de artillería, elementos de mando y control y logísticos; contando con una dotación de más de un centenar de militares- La unidad integró además un componente específico para la protección de la Fuerza sobre la base del Tercio Alejandro Farnesio nº4 de la Brigada de la Legión.
La movilidad de los materiales y la capacidad de enlace de los medios de transmisiones son los que proporcionan a esta unidad, cuya base principal está en el acuartelamiento de Camposoto, su marcado carácter expedicionario, ampliamente demostrado no sólo en este despliegue sino en otros anteriores, tanto peninsular como extrapeninsular.
Así es el RACTA 4
El Regimiento de Artillería de Costa nº 4 es la única unidad del Ejército de Tierra que se encuentra dotada y adiestrada para generar la capacidad de defensa y control de costas en cualquier punto de la geografía nacional, o en cualquier otro lugar donde los compromisos internacionales lo requieran.
Es el únco regimientro de artillería de costa y también del regimiento de artillería más antiguo que existe en España ya que sus orígenes se remontan al primer batallón del Regimiento de Real Artillería de España, asentado en Cádiz desde 1868. Depende del Mando de Artillería de Campaña (MACA) que tiene su cuartel general en León, si bien se integra también en el Núcleo de Fuerzas conjunto (NFC I) a través de la Unidad de Defensa de Costas (UDACTA), que forma parte del Mando Operativo Marítimo (MOM).
En un reportaje publicado por Diario de Cádiz en 2020, se contaba que su singularidad radica en tanto en su armamento, las baterías de obuses móviles, como en la la red de radares para la vigilancia e identificación de objetivos de la que dispone y, por su puesto, en su capacidad para desplegarse donde haga falta con bastante facilidad. La alta cadencia de fuego de cada pieza, manejadas por personal bien adiestrado, convierte al RACTA-4 en un instrumento muy eficaz. Los obuses, además, se despliegan con los puestos de mando de sección y de batería, que también son móviles y desde donde el capitán al mando obtiene la información que le proporciona el radar y la imagen del objetivo en el momento para poder ejecutar la orden de hacer fuego.
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