“La puesta de quilla del BAM-IS será en el primer cuatrimestre del año que viene”
José Antonio Rodríguez Poch | Director del Astillero Bahía de Cádiz de Navantia
El nuevo responsable de las factorías de Puerto Real y San Fernando es un histórico ejecutivo que defiende que la Bahía de Cádiz tiene una gran oportunidad en el negocio de la eólica marina
José Antonio Rodríguez Poch fue nombrado la semana pasada nuevo director del Astillero Bahía de Cádiz, cargo que compatibilizará con el puesto que ya ejercía como responsable de los programas de Defensa en la Bahía de Cádiz. Releva a Javier Herrador, ascendido a director del área comercial de Navantia, al frente de las factorías de Puerto Real y San Fernando, donde el nuevo directivo no es precisamente un desconocido, después de más de treinta años de trayectoria profesional, primero en Bazán, y luego en Navantia. A lo que se suma su tradición familiar.
–Es hijo y nieto de bazaneros. ¿Cómo afronta este reto?
–Es un verdadero honor ser director del astillero donde trabajaron mi padre y mi abuelo. Y también una gran responsabilidad.
–Esa responsabilidad también incluye Puerto Real, que tiene uno de los de mayores diques secos de Europa y donde no se construye un barco desde hace dos años.
–Es cierto que hace mucho tiempo que no sale un barco de Puerto Real. Pero ha habido mucho trabajo. El astillero ha estado dando todo su potencial, aunque enfocado a plataformas eólicas y subestaciones. A eso hay que darle su valor. Los talleres han tenido movimiento y es un campo por el que queremos seguir apostando. Tenemos una tecnología que proviene de la construcción naval que vamos a aprovechar en este mercado.
–¿Hay perspectivas de conseguir nuevos contratos en este campo?
–Muchas. Tenemos un equipo comercial y de ingeniería completamente volcados. Tenemos en cartera doce ofertas que pertenecen a la eólica. Es un mercado muy dinámico y nos podemos encontrar con un pedido de la noche a la mañana, a diferencia del mercado militar, donde necesitas años para gestar un contrato. En el mercado eólico podemos pasar en seis meses de la oferta a la ejecución de la oferta. Pero sin dejar de buques que puedan ser construidos en Puerto Real por las dimensiones y las infraestructuras del astillero. Seguimos trabajando en diversas ofertas de buques de suply para Inglaterra, y de transporte de tropas con propulsión de amoniaco. Estamos llamando a todas las puertas necesarias para alinear las sinergias de la necesidad del presupuesto y las nuevas tecnologías. Y no se nos puede olvidar que las corbetas se han hecho en la Bahía. Se han ensamblado en San Fernando pero la ingeniería, las compras y la construcción de bloques se ha compartido con Puerto Real.
–Iberdrola estudia una planta eólica off-shore en Andalucía. ¿Hay posibilidad de que Navantia participe en este proyecto?
–Si existe la más mínima oportunidad, vamos a ir a por ella. Tenemos muy buena relación con Iberdrola. Ya hemos construido algunas subestaciones. Y estamos en disposición de ir de la mano. Dentro de esas doce ofertas que estamos explorando está esa.
–El Plan Estratégico de Navantia asigna el BAM-IS a Puerto Real. ¿Cuándo será la puesta de quilla?
–Teniendo en cuenta que necesitaríamos unos doce o catorce meses de ingeniería, es evidente que este año no va a ser. Será en el primer cuatrimestre del año que viene. Pero eso no significa que no estemos trabajando. Llevamos un año trabajando en la fase precontractual preparando la documentación necesaria para firmar esa orden de ejecución, que todos esperamos que tenga lugar en los próximos meses, por no decir semanas. No estamos cortando chapa, que es lo que mueve a los talleres, pero el astillero nunca duerme. Es nuestro principal y más cercano objetivo.
–¿Y los buques de transporte TLET, para el Ejército de Tierra, que también venían en el Plan Estratégico?
–Como bien sabe, la Dirección General de Armamento compró un buque ro-ro de segunda mano, que va a ser remodelado. Y nosotros seguimos trabajando en los requisitos para un nuevo buque de transporte con el valor añadido de una propulsión verde, sea hidrógeno o amoniaco. Estamos intentando acercarnos a unos programas de investigación que nos permitirían buscar financiación para este tipo de barcos. Y alinear el presupuesto con las necesidades del Ejército de Tierra, donde podemos tener una gran oportunidad. En resumen, sigue encima de la mesa y estamos trabajando en ello.
–En cuanto a San Fernando, ya se ve el final de las corbetas de Arabia Saudí. ¿Cuándo podría empezar la construcción del patrullero para Marruecos? ¿Paliará la caída de la actividad?
–Aún nos quedan dos años de actividad frenética en el astillero en todos los aspectos. Aún no ha salido a navegar el primer barco, el 30 de marzo botamos el tercero y tenemos que entregar los cinco. Nos queda también un magnífico programa de training, que requiere un gran esfuerzo. Y luego tenemos que empezar con el apoyo al ciclo de vida de los barcos, que también necesita de una preparación importante con muchos meses de antelación. El barco de Marruecos tiene prácticamente el mismo horizonte temporal constructivo que el BAM-IS. Quiero decir que también estaríamos cortando chapa en marzo o abril del año que viene, una vez finalizada la fase de ingeniería. No va a haber un parón brusco. Seguimos peleando por más barcos con el mismo cliente, tanto en Marruecos como en Arabia. Ayer tuvimos precisamente la visita de un almirante saudí que nos dio las gracias por el magnífico trabajo que estaba realizando la Bahía en sus barcos. Eso es una carta de presentación para futuros programas no sólo en Arabia Saudí, sino en toda esa zona, sabiendo además del efecto tractor que tiene este país en Oriente Medio.
–Hay mucha competencia, incluso desde dentro de la propia Navantia. Ferrol aspira a participar en los nuevos contratos con Arabia. ¿Cómo se vive esa tensión?
–Yo siempre digo que no hay competencia, sino ayudas. Yo defiendo cazar el oso antes de vender la piel. La empresa será lo suficientemente inteligente para asignar los nuevos contratos al astillero más adecuado. Todos sabemos la tipoligía de buques en la que trabaja Ferrol. Si sale un buque específico tendría que ser en Ferrol. Y si salen los buques en los que nosotros somos autoridad técnica, tendrían que venir aquí. También dependerá del escenario industrial de ese momento. Por ejemplo, si ya ha empezado la F-110, y aquí estamos sin trabajo, es evidente que se derivará algún tipo de trabajo. Pero no hay ningún tipo de competencia ni lucha interna. Somos Navantia, una sola empresa con distintas ramificaciones y plantas orientadas a productos específicos. Esperaremos al momento.
–Desde aquí no se entiende que se plantee un dique cubierto en Galicia cuando tenemos el de Puerto Real, uno de los más grandes de Europa.
–Si me permite, creo que debe ser el director de Ferrol quien tenga que defender la necesidad de esa inversión. Aquí en la Bahía estamos haciendo inversiones del mismo tamaño presupuestario e importancia que Ferrol, en las grandes grúas, el mantenimiento de los talleres o la línea de paneles planos. Insisto en que cada astillero está orientado hacia una tipología de buque y tiene sus necesidades.
–El plan de rejuvenecimiento va muy lento. Se acaba de reactivar la oferta de empleo de 2019 en San Fernando. ¿Cuándo habrá avances?
–Es cierto que no ha ido tan rápido como nosotros habíamos deseado pero es que las circunstancias tampoco han ayudado. No se nos puede olvidar que la pandemia nos ha hecho mucho daño, no sólo en el aspecto de salud, sino también desde el punto de vista productivo y económico. Nos hemos tenido que adaptar a las reglas de juego de esta pandemia. Una vez que el Covid nos ha permitido relajar los requerimientos para hacer la convocatoria, hemos cogido barlovento y en las próximas semanas se han convocado las plazas de operario. Y tan pronto como termine esa convocatoria, ya estamos abriendo una nueva tanto de operario como de personal técnico superior.
No hay comentarios