"Mi reto es expresar mucho con poco"

Basilio Iglesias Lobatón. Arquitecto, interiorista y pintor

El artista jerezano expone su última colección de cuadros en el hotel las Suites de Puerto Sherry. La muestra gira en torno a las carreras de caballos y al mundo del toro

Basilio Iglesias posa junto a dos de los cuadros de la exposición.
Basilio Iglesias posa junto a dos de los cuadros de la exposición.
Federico Joly El Puerto

04 de agosto 2014 - 05:01

El artista jerezano Basilio Iglesias expone estos días su obra en el Hotel las Suites de Puerto Sherry. Se trata de su primera exposición exclusivamente pictórica dado que sus anteriores cuadros siempre han estado integrados en los proyectos que ha desarrollado como arquitecto e interiorista. La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 10 de agosto, consta de seis pinturas cuya temática gira en torno a las carreras de caballos y el mundo del toro.

-Antes de esta exposición sus cuadros solo podían verse en restaurantes o espacios que usted diseñó como arquitecto o interiorista ¿Qué le ha impulsado a dar este paso?

-Es algo que llevaba algún tiempo contemplando. Quería hacer algo diferente y surgió la posibilidad de hacer mi primera exposición junto a otros destacados artistas de la zona.

-¿Qué se va a encontrar el público que visite la muestra?

-Una serie de pinturas dinámicas que, con pocos trazos de pincel o espátula, intentan alcanzar un alto grado de expresividad.

-¿Son esas sus señas de identidad como artista?

-Así es. Me gusta definir mi estilo pictórico con esta frase: minimal painting, maximum expression.

- ¿El color también juega un papel fundamental a la hora de economizar recursos?

- En mi pintura no hay color. Todos los cuadros son en blanco y negro o platas por eso mismo, porque quiero ir a lo mínimo. Me encanta cuando me dicen que mis obras no están acabadas porque mi intención es expresar algo con sólo dos o tres trazos. Tampoco necesito más.

-¿Es usted arquitecto por formación, diseñador por adaptación y pintor por vocación?

-Yo comencé a pintar por mi trabajo como arquitecto, porque al decorar interiores se planteó como una necesidad. En uno de esos proyectos (se trata del restaurante El Plato al Centro), una de las paredes quedaba coja y dibuje unos atunes. Ahí empezó todo.

-¿Se considera un pintor autodidacta?

-No tengo ningún tipo de preparación, ni he dado ninguna clase. Simplemente ha sido coger la espátula, el acrílico y empezar a pegar leñazos.

-¿En qué otros proyectos se encuentra inmerso?

-Estamos organizando un showroom para una marca de coches en Madrid. Hemos terminado hace unos meses el Museo del Motor en el Circuito de Jerez y también hemos estado volcados en el diseño del nuevo proyecto gastronómico de Ángel León. Trabajamos para ganar la concesión del Molino de Mareas del Caño, situado a espaldas de la estación de tren de El Puerto.

-¿Cómo será el nuevo templo del chef del mar?

-El proyecto tiene muy presente la historia de este antiguo molino. Pronto se cumplirán 200 años del inicio de su construcción. Primero sirvió de molino de mareas y después de almacén de sal. Pretendemos que cuando se entre allí se siga creyendo que aquello sigue siendo un almacén. Por ejemplo, se van a poder ver montañas de Sal.

-¿Cómo se gestó esta colaboración?

-Trabajar con Ángel León es una delicia. Es muy amigo mío desde pequeño. Siempre estaba por casa tocando la batería. Llevo trabajando con el mucho tiempo en diferentes proyectos.

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