La salicornia de la vida está en nuestras marismas

Marisma Biomed ofrece desde la salina de Santa Bárbara productos con la salicornia como elemento principal para mejorar la salud cardiovascular

La Zona Franca de Cádiz sigue incorporando empresas emergentes en Incubazul

Joan Montaner, neurólogo, y Estrella Montaner, ambientalista, padre e hija y almas del proyecto empresarial de Marisma Biomed.
Joan Montaner, neurólogo, y Estrella Montaner, ambientalista, padre e hija y almas del proyecto empresarial de Marisma Biomed. / Lourdes de Vicente
Antonio Zambonino

28 de julio 2024 - 11:22

Puerto Real/Durante muchos años la provincia de Cádiz ha vivido de espaldas a los muchos recursos que les ofrecía un parque natural que entre sus marismas, salinas, caños y esteros escondía valiosos secretos. Afortunadamente, cada vez son más los emprendedores capaces de advertir estas joyas ocultas y de encontrar oportunidades en este entorno. Entre ellos está el equipo humano al frente de Marisma Biomed, que desempeña el grueso de su labor en la salina de Santa Bárbara estudiando las muchas propiedades saludables de las plantas halófitas. Allí se reúnen en torno a una veintena de especies, pero sin duda, la más conocida para todos es la salicornia común, que tan de moda han puesto en sus cocinas chefs como Ángel León.

En esta salina, ubicada en el término municipal de Puerto Real, nos reciben Joan Montaner y su hija Estrella. Su actitud desenfadad y su cercanía no deben distraernos de sus indiscutibles logros profesionales. Ella es ambientalista y él neurólogo. De hecho, Joan es el jefe de servicio de la Unidad de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y coordinador del Plan Andaluz de Atención al Ictus. Un currículo que sin duda capacita de sobra a este gaditano para liderar este equipo humano, formado por media docena de personas y en el que también encontramos profesionales de sectores como el diseño gráfico o la química.

La salina de Santa Bárbara, situada en Puerto Real, se extiende a lo largo de casi cincuenta hectáreas.
La salina de Santa Bárbara, situada en Puerto Real, se extiende a lo largo de casi cincuenta hectáreas. / Lourdes de Vicente

En los ojos y las sonrisas de amnos se hace evidente en todo momento una contagiosa ilusión. Esa que sólo tienen los afortunados que les apasiona lo que hacen y que visualizan el éxito cuando afrontan sus retos, por muy ambiciosos que estos sean.

Muchos se preguntarán que hace un reputado neurólogo que trabaja en Sevilla sacando tiempo para estudiar estas plantas en una salina de Puerto Real. Y la respuesta es fácil viendo las características de los distintos suplementos alimenticios que ofrece Marismas Biomed. Sin ir más lejos, uno de sus productos estrella son los comprimidos de B-Salicornia, cuyo consumo ayuda a regular la homocisteína, un aminoácido presente en el organismo en concentraciones muy elevadas en todo tipo de enfermedades vasculares, como la aterosclerosis, la diabetes, el ictus, la fibrilación auricular o la insuficiencia renal crónica

Comprimidos de B-Salicornia.
Comprimidos de B-Salicornia. / Lourdes de Vicente

Y todo ello gracias una composición que tiene entre sus elementos protagonistas el extacto de salicornia europea y diversas vitaminas de la familia B, como la archiconocida B9, el ácido fólico que tan útil se ha revelado para la prevención del íctus.

“Hemos colaborado en investigaciones realizadas en hospitales españoles que han demostrado que el consumo en adultos sanos de extracto de salicornia durante tres meses se asocia a reducciones muy significativas de homocisteína en sangre”, indica Montaner.

Extraordinaria resiliencia

El neurólogo nos revela que el secréto del éxito de estos compromidos está en los polifenoles que libera en grandes cantidades la salicornia para defenderse de las muchas condiciones adversas que afronta en su día a día.

“La capacidad de esta planta halófita, que crece en las marismas, para adaptarse al entorno es asombrosa. Permanece largas horas expuesta a la radiación ultravioleta de la luz solar y a los insectos y luego es cubierta en su totalidad por agua salina según las mareas. Y la forma que tiene de defenderse ante estas situaciones de estrés tan elevado es producir en grandes cantidades estos polifenoles que tan beneficiosos son para la salud y para la prevención de enfermedades vasculares”, explica Montaner.

Cultivos de salicornia en agua salina.
Cultivos de salicornia en agua salina. / Lourdes de Vicente

Otro producto de Marisma Biomed orientado a mejorar la calidad de vida de sus consumidores es la F-Salicornia, que de nuevo aprovecha esta planta halófita como materia prima, en este caso para mejorar el tránsito intestinal. Para ello se muele la salicornia europea hasta obtener un fino polvo salino verde que aporta diez veces más fibra que la requerida por la Autoridad Europea de Seguirdad Alimentaria para obtener el etiquetado de ‘alto contenido en fibra’.

A pesar de que estos productos se venden on line a través de la web de la empresa, ya son varias las farmacias tanto de Barcelona como de la provincia que ofrecen estos compuestos y otras tantas han mostrado su interés en ir incoporándolos a su inventario.

De la marisma a tu mesa

Estrella Montaner detalla que otro de los principales retos que se plentea Marisma Biomed es ir fomentando el progresivo uso de la salicornia para que sustituya a la sal de mesa, cuyo alto contenido en sodio la hace perjudicial para la salud y eleva la tensión arterial

De esta forma, la empresa plantea dos productos distintos para salar la comida de una manera mucho más saludable. El primero de ellos es la salicornia en polvo y el segundo son bolsitas de sazonador marino. Lo único que los distingue es el formato, ya que ambos están compuestos por salicornia europea molida, sin aditivos, conservantes o colorantes. En definitiva, salicornia pura, sin trampa ni cartón. 

Muestras de sustitutivo de la sal a base de salicornia.
Muestras de sustitutivo de la sal a base de salicornia. / Lourdes de Vicente

El consumo de estos sustitutivos de la sal reduce la tensión arterial y la presión arterial sistólica y diastólica braquial y aórtica. Además, ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con la hipertensión arterial como el ictus, el infarto de miocardio o las enfermedades vasculares renales. Casi nada. 

“El punto de inflexión en este sentido llegará cuando en los hogares y los establecimientos hosteleros tomen conciencia de esta realidad y comiencen a utilizar estos sustitutivos de la sal cuando preparen, por ejemplo, algo tan salado como un salmorejo, o cuando en lugar de un cubito de concentrado añadan un par de sobrecitos de nuestro sazonador al agua o al caldo durante su cocción para darles sabor”, señala la ambientalista. 

De igual modo, estos alimentos saludables están disponibles para su venta en la web de Marisma Biomed, pero la empresa está en conversaciones para que pronto se puedan adquirir presencialmente en diversas salinas, tiendas gourmet y establecimientos de alimentación

Espacio de investigación

El hecho de que la salina de Santa Bárbara ocupe casi cincuenta hectáreas, en uno de sus extremos llega a lindar con el chiclanero Pinar de los Franceses, plantea sin duda un gran tablero de juego para Marisma Biomed.

“A pesar de que la normativa nacional restringa de momento el uso de la salicornia a la especie europea, en este entorno conviven alrededor de veinte especies distintas de platas halófitas, algunas de ellas sí se consumen en otros países. Una circunstancia que nos permite seguir investigando sobre las propiedades de cada una de ellas y los beneficios que pueden aportar al ser humano. Un trabajo de campo en el que, tras catas y análisis en laboratorios, aprendemos cuando recoger cada especie para que el nivel de polifenoles sea óptimo. Del mismo modo, seguimos avanzando en otros aspectos, como el cultivo de salicornia sobre la propia agua salina, una forma sostenible y asequible de cultivarlas”, explica Joan Montaner.

Comprobando los cultivos en agua salina.
Comprobando los cultivos en agua salina. / Lourdes de Vicente

Futuro prometedor

De momento, Marisma Biomed externaliza la producción de sus comprimidos y de sus alimentos saludables. Pero esa realidad está a punto de cambiar, ya que el próximo mes de septiembre la empresa estrenará nave propia en el Polígono Industrial de Fadricas de San Fernando. Si bien los planes de la mercantil pasan por seguir produciendo fuera los comprimidos sí se contempla asumir con medios propios la producción de los productos obtenidos a base de moler la salicornia, principalmente su gama de alimentos saludables.

Los cambios de color evidencian los distintos tipos de plantas halófitas.
Los cambios de color evidencian los distintos tipos de plantas halófitas. / Lourdes de Vicente

Todo un paso de gigante para una empresa que dio sus primeros pasos al abrigo del proyecto Incubazul con el que la Zona Franca de Cádiz promueve un cambio de modelo industrial más sostenible y limpio conforme los objetivos de la Agenda 2030 del Gobierno Central.

Por otro lado, Marisma Biomed también ha presentado su proyecto a la nueva edición de los Premios Innovación Sostenible convocados por el BBVA y el Grupo Joly. Un galardón que sin duda supondría una oportunidad de oro para visibilizar la labor de la empresa. En cualquier caso, el ascenso de estos emprendedores que se atrevieron a mirar a su entorno resulta ya imparable. 

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