Los tiradores de precisión de la Infantería de Marina se entrenan desde helicópteros

Son personal selecto de la Infantería de Marina y su preparación tiene que ser fundamental. La Armada ha compartido en sus redes sociales un reciente entrenamiento de los tiradores de precisión de la Compañía de Reconocimiento de la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada, que han realizado un ejercicio de tiro desde helicóptero, dejando además llamativas imágenes.

"Este tipo de ejercicio permite a los Infantes de Marina certificar sus capacidades como tiradores de precisión y aumentar su nivel de adiestramiento. En este caso el helicóptero era un H-500 de la 6ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, aunque también se han llevado a cabo con otros modelos de aeronave como el AB-212 de la 3ª Escuadrilla o el SH3-D de la 5ª Escuadrilla", explican desde el Tercio de Armada.

Los tiradores de precisión, personal muy selecto de la Infantería de Marina, trabajan en binomios observador-tirador. El observador facilita al tirador los datos de viento, distancia y terreno, logrando con esta colaboración el disparo perfecto. Sus ejercicios de adiestramiento incluyen desde tiro a campo abierto a largas distancias como desde helicóptero o buques de la Armada y sus armas principales son el fusil Accuracy de 7.62 mm, el HK-417 del mismo calibre o el pesado Barret de 12.7 mm. Así se puede ver en este ejercicio, con el personal perfectamente camuflado para no ser descubierto.

"En situación de combate su misión principal es neutralizar objetivos de gran valor y alta rentabilidad. Otra de las labores que realizan es la de obtención de información, ya que trabajan de forma muy discreta, al acecho, y evitando ser vistos por el enemigo", apuntan desde la Armada.

Sus unidades de la Fuerza de Combate de Superficie y otras unidades de Infantería de Marina, en este caso los Equipo Operativos de Seguridad (EOS), también ha realizado un intenso ejercicio en aguas de la Bahía de Cádiz, denominado Marsur-20. Durante cuatro días se ha adiestrado en áreas tácticas como la defensa aérea, la guerra sobre superficie, la seguridad marítima y la guerra electrónica, como a la práctica de ejercicios marineros, control de las plataformas, operaciones de vuelo y de seguridad interior de los buques.

Otra unidades del TEAR trabajan como rastreadores de casos de coronavirus en la misión Baluarte tras ser parte importante de la misión Balmis en la primera oleada de la pandemia.