Un 'tornado' tumba 200 árboles en El Puerto y destroza 20 coches

En San Fernando, el viento huracanado levantó la cubierta del parking de Bahía Sur · En Cádiz arrancó de cuajo cierros de balcones y derribó palmeras · El tráfico ferroviario se interrumpió durante tres horas

Un 'tornado' tumba 200 árboles en El Puerto y destroza 20 coches
Un 'tornado' tumba 200 árboles en El Puerto y destroza 20 coches
Delegaciones/M.m. / Cádiz

26 de diciembre 2009 - 01:00

Cientos de árboles de gran porte arrancados de cuajo; vallas, tejados y coches destrozados y el sentimiento de haberse salvado de milagro de una catástrofe natural. Todo eso es lo que dejó tras de sí el viento huracanado o tornado que en pocos minutos arrasó la Costa Noroeste de El Puerto y azotó con menor intensidad, pero con mucha fuerza, la Bahía de Cádiz la mañana del pasado jueves 24 de diciembre. La que sigue es la crónica de cómo se vivió en las ciudades afectadas.

eL puerto

El día de Nochebuena comenzó de forma turbulenta para muchos vecinos de la Costa Oeste de El Puerto. A falta de la confirmación oficial por parte de las instituciones meteorológicas sobre las características y causas exactas del fenómeno, lo cierto es que lo que la ciudad vivió durante apenas quince minutos, a partir de las siete de la mañana, pareció ser un tornado en toda regla. Tras un recuento de los daños materiales sufridos en varias urbanizaciones de la ciudad, se constató que, casi de milagro, ninguna persona resultó herida, quizás por lo temprano de la hora y por ser un día no lectivo. Según la información recabada en las últimas horas, el tornado entró en la ciudad a través de la finca de La Inmaculada, donde los Jesuitas tienen una casa de ejercicios espirituales y donde el fortísimo viento que se registró en pocos minutos arrancó hasta 150 árboles, la mayoría de ellos pinos, pero también retamas y eucaliptos, muchos de ellos con muchos años de vida y gruesos troncos. En total resultaron dañados dos centenares de árboles.

El fenómeno meteorológico prosiguió su camino arrasando todo lo que encontraba a su paso por zonas como Fuentebermeja, El Almendral, Valdeazahares, la A-491 (Variante de Rota), Cantera de Minervo 2, Winthuysen, Cañada del Verdugo y Montes de Oca. Los daños eran visibles a primera hora de la mañana, cuando los efectivos de seguridad y los bomberos acudieron a la zona para atender los daños ocurridos y evitar males mayores. Vallas y tapias derribadas, chimeneas arrancadas, tejas volando (se calcula que en torno a un centenar de viviendas han sido afectadas por el viento de 170 kilómetros por hora), numerosos árboles caídos sobre los coches aparcados (hay en torno a una veintena de vehículos dañados) e incluso una vivienda prefabricada destrozada. Los daños materiales en las calles de la Costa Oeste son cuantiosos, aunque en realidad los vecinos estaban tan sorprendidos y asustados que pensaron que incluso habían sido afortunados por no haberse registrado ningún daño personal.

Tanto el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, como el concejal de Policía Local, Carlos Montero, estuvieron en la calle desde primera hora de la mañana realizando un recorrido junto a los efectivos de Protección Civil, Policía Local y Bomberos. Había que retirar ramas y troncos, asegurar vallas, retirar escombros. El personal municipal, que teóricamente no trabajaba el día 24, tuvo que dar el do de pecho para atajar los numerosos desperfectos provocados por el vendaval. No hay constancia de que hubiera que atender ninguna emergencia de tipo social, a pesar de los daños sufridos en numerosas viviendas. Milagrosamente, tampoco hubo que lamentar accidentes de tráfico.

Cádiz

En la capital gaditana los bomberos se vieron desbordados para poder acudir a todos los lugares que se les requería tras los efectos del tornado. Y es que el viento hizo estragos tanto en la vía pública como en muchas viviendas. En varias de ellas los cerramientos de las terrazas salieron literalmente volando, como fue el caso de un par de ellos en el Paseo Marítimo, otro en la Glorieta Ingeniero La Cierva y otros dos en la calle Nereidas, este último de la planta número 12. En el Atlántico 5, en la calle Sirenas también hubo un derrumbe en la azotea.

El fuerte viento provocó que se activara el protocolo de emergencias de Protección Civil y la Policía Local. Arrasó con todo lo que se le presentó por delante. Además de los citados cerramientos, hubo alguna que otra inundación, varios árboles arrancados de cuajo, farolas desmontadas y luminosos de comercios y bancos que no pudieron aguantar la fuerza del temporal. Los cerramientos cayeron directamente a la calle, pero no hubo ninguna víctima personal ya que cuando ocurrió, pasadas las siete de la mañana, había muy poca gente y tráfico en las calles en un 24 de diciembre. Eso sí, los daños causados en una subestación eléctrica de Puntales hizo que se interrumpiera el servicio eléctrico en varias zonas de extramuros durante una hora, en San José y en la Segunda Aguada. Además, los picos de tensión provocaron que algunos semáforos se quedaran sin funcionar.

Otra incidencia se produjo en la autovía Cádiz-San Fernando, donde la caída de un semáforo de la vía férrea provocó el corte del tráfico ferroviario durante al menos tres horas. En la misma carretera salió volando uno de los carteles que anuncia el peligro de accidentes. La lista de intervenciones fue interminable: desmontaje de farolas, retiradas de árboles caídos y desprendimientos de cornisas, entre ellas una del edificio de la Policía Local.

san fernando

En San Fernando, las consecuencias del tornado o viento huracanado se pudieron observar en dos puntos periféricos, Bahía Sur y las instalaciones de la gasolinera situada en la avenida Pery Junquera, paralela a la autovía. En el centro comercial, el techo de chapa de hasta tres calles de aparcamientos cayó como consecuencia del vendaval. La imagen que se observaba ayer era espectacular: el techo y los postes retorcidos sobre el suelo. Para evaluar la situación habían acudido la noche anterior, en torno a las once tres bomberos. Su actuación continuó hasta la una menos cuarto de la mañana, aunque ayer por la tarde, el armazón destrozado no había sido retirado. Visibles eran también las consecuencias en la gasolinera de Pery Junquera, donde la lona que cubría la zona de aspiradoras para vehículos se había desprendido. Ayer sólo quedaba parte de la estructura estaba retorcida.

En Puerto Real el viento afectó sobre todo a los parques. En Chiclana persistieron las lluvias, pero se libró del vendaval huracanado.

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