Clint Eastwood vuelve a ponerse delante y detrás de las cámaras en 'La mula'

Clint Eastwood vuelve a ponerse delante de las cámaras en La mula, en la que interpreta a un octogenario que trabaja como correo para un cártel mexicano. Unos meses después de estrenar su último trabajo como director, 15:17 Tren a París, el veterano cineasta (San Francisco, 1930) sorprende con una nueva película que no sólo dirige sino que también protagoniza y que llegará a los cines estadounidenses en diciembre, justo a tiempo para Navidad y para la temporada de premios.

Hacía seis años que Eastwood no se ponía delante de la cámara (Golpe de efecto, 2012, que no dirigía) y en este tiempo se ha refugiado en la dirección. El cuatro veces ganador del Oscar (dobles parejas director-película por Sin perdón y Million Dollar Baby) terminó el pasado julio el rodaje de La mula y Warner Bros ha anunciado, tras presentar el primer avance, que se estrenará en apenas un par de meses.

La acción de La mula, con guión de Nick Schenk (que trabajó con Eastwood en Gran Torino), parte de una historia real, la de Leo Sharp, que se convirtió en la mula más vieja del mundo cuando fue arrestado a los 87 años mientras transportaba 90 kilos de cocaína. Cumplió tres años de prisión antes de ser puesto en libertad por enfermedad en 2014 y falleció poco después.

En La mula, Eastwood se reserva el papel principal, el de Earl Stone, ese octogenario solo, arruinado, derrotado por la vida y encorvado por el peso de demasiados errores y demasiadas tragedias personales que encuentra en el transporte de droga una forma de resolver sus problemas económicos. Al fin y al cabo, sólo tiene que conducir, se dice. Con el tiempo, como es de esperar, la cosa se complica y comienza a sentir en el cogote el aliento de la ley y del agente al que interpreta Bradley Cooper. Junto a ellos dos, en el filme también intervienen Taissa Farmiga, Michael Peña y Laurence Fishburne.