Wert: "La decisión del Supremo no afecta a la vigencia de la 'ley Sinde"
El ministro de Educación, Cultura y Deporte afirma que la admisión por parte del alto tribunal del recurso presentado por la Asociación de Internautas es un trámite procesal "sin mayor importancia".
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, aseguró este jueves que la admisión a trámite por parte del Tribunal Supremo del recurso presentado contra el Reglamento de la denominada ley Sinde es un trámite procesal "sin mayor importancia" que no impedirá su entrada en vigor en marzo. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo decidió admitir a trámite el recurso presentado por la Asociación de Internautas contra el citado Reglamento, en el que solicitaba además su suspensión cautelar.
En declaraciones a Antena 3, el ministro indicó que la admisión a trámite no tiene ningún efecto suspensivo de la norma, por lo que se mantendrá su calendario de entrada en funcionamiento, y destacó la suma importancia que en su opinión tiene "demostrar seriedad y compromiso con el cumplimiento de las exigencias de respeto a la propiedad intelectual". Además, el ministro mostró su disconformidad con el argumento de la Asociación de Internautas respecto a que el Reglamento que desarrolla las funciones de la Comisión de Propiedad Intelectual atribuye a un órgano administrativo "competencias asignadas a los jueces por Ley". Wert aseguró que las previsiones del Reglamento no son estrictamente administrativas, sino que, a su juicio, se establece un sistema mixto, administrativo y judicial, que prevé la intervención de la jurisdicción contencioso administrativa.
El titular de Educación, Cultura y Deporte incluso llegó a afirmar que los internautas que no sean partidarios "del gratis total" no tienen porqué sentirse ofendidos por el Reglamento. Según Wert, sólo se atiende a la dimensión negativa de esta norma, el cierre de webs, reprochó el ministro, que animó a fijarse en lo que considera positivo, como es el objetivo de que se genere en las industrias culturales un modelo de negocio que permita las descargas legales. "Si no somos capaces de encontrar ese modelo, es el fin de la creación cultural. Nos quedará el patrimonio, pero no habrá nuevos creadores", aventuró Wert.
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