La Bulería, ¿una fiesta del pueblo y para el pueblo?

Jerez/“Una fiesta del pueblo y para el pueblo”. Bajo esta premisa se creó la Fiesta de la Bulería, un evento nacido con la etiqueta de popular como así defendían sus creadores. Lo recordó nada más empezar su conferencia, la que el periodista de Diario de Jerez y experto en flamenco Francisco Rodríguez Pereira ofreció este martes en la Academia San Dionisio, dentro del Ciclo Flamenco e Investigación, que fue presentado por Juan Salido.

“De hecho –añadió Pereira, quien trufó su ponencia con proyecciones– Juan de la Plata y la Cátedra hablaban en sus comienzos de una fiesta similar a la de un patio de vecinos, es decir, una fiesta en la que la participación es total. Desde el inicio y hasta su entrada en el siglo XXI, su carácter fue totalmente popular, no en vano, muchos, entre los que me encuentro, hemos crecido asistiendo a esta cita enmarcada en un ambiente familiar”.

Decía Manuel Ríos Ruiz que “no es un festival al uso y al abuso, sino una fiesta de tantísima raigambre popular, que en ella son tan protagonistas los espectadores como los artistas profesionales”.

La Fiesta de la Bulería surge el 24 de septiembre de 1958, coincidiendo con el nacimiento de la Cátedra de Flamencología, de la que Pereira hizo un amplio repaso por su trayectoria y labor, y Estudios Folcklóricos Andaluces de Jerez. “La otra rama de su nacimiento la encontramos a finales de la década de los 50, con la proliferación, en distintos puntos de la zona occidental andaluza, de una serie de festivales flamencos de verano que van a significar un cambio en la fisonomía flamenca del momento”.

Otro aspecto que reivindica ese calificativo de popular de la Fiesta de la Bulería está en los espacios en los que se ha celebrado. A lo largo de las 52 ediciones que contemplan a la Fiesta de la Bulería ha habido un total de 15 espacios diferentes: Terraza Tempul, Teatro Villamarta, Jardines del Bosque, Caseta del Club Nazaret, Recreo de las Cadenas, Plaza de Toros...

Para explicar su paso a ‘lo comercial’, Pereira desgranó presupuestos y cachés de los artistas. El presupuesto de la Fiesta de la Bulería comenzó siendo en 1967 de 50.000 pesetas y actualmente, según los últimos datos, asciende a más de 200.000 euros. Con el paso de los años la subida de los cachés va a ser una constante.

“Si unos años antes, el carácter popular de este evento iba menguando, en parte también por el cambio social, no tiene nada que ver la sociedad de las décadas de los 70 y 80 con las de 2000 y la actual. La prohibición de las neveras en la Fiesta acabó con ese halo de populismo, que se intentó recuperar sin éxito en 2014 con una prueba gratuita en el Mamelón, y ha pasado a mejor vida desde 2016 con la programación en la Alameda Vieja. Hoy día, entendemos la Fiesta de la Bulería como un espectáculo, nada que ver con sus inicios, en el que hasta el simple detalle de la numeración de las sillas pone de manifiesto el grado de evolución”.