Cante con 'Denominación de origen'
El cantaor David Palomar lanza su tercer trabajo discográfico en solitario, pare él "un disco más maduro".
Si el término Denominación de origen hace referencia a una zona concreta donde se produce y elabora un producto cuyas características vienen dadas por dicha ubicación geográfica, el cante de David Palomar debería llevar un sello identificativo que con letras bien grandotas señalara, D. O Cádiz. "Mi manera de sentir, mi inspiración y mi manera de entender el flamenco vienen de esta ciudad", se refuerza el cantaor gaditano que tras Trimilenaria y La Viña, cantón independiente lanza su tercer trabajo discográfico con un título donde vuelve a aludir a sus raíces. "Si Palomar es la marca, Cádiz es su Denominación de origen", ríe el artista que a partir de la una de la tarde estará en discos El Melli para firmar copias de este último trabajo.
Eso será hoy pero hace un par de días Palomar se sentaba a la verita de la mar y con un café por delante para desgranar sin prisas (de la misma manera que encara su carrera) los pormenores del disco "más maduro" de su trayectoria. "Más maduro porque yo soy más maduro y creo que mi cante también", barajaba el gaditano que ha conseguido cultivar una voz "mucho más arenosa, más grave y con más cuerpo pero también más segura para mí, que mira hacia otra forma de cantar pues, al final, nuestro cante, el de la escuela de Cádiz, tiene mucho más que ver con cómo se dice", explicaba Palomar que en Denominación de origen recorre unos caminos que ya comenzó a explorar con su tercer espectáculo (cuyo disco reposa en un cajón) La dama del poncho rojo. "En el montaje de Chavela Vargas ya tuve que cantar de otra manera, más reposada y no tan sacrificada como la del flamenco donde si no te partes la garganta parece que no te has entregado", recordaba Palomar que espera "el momento oportuno" para que el disco del espectáculo sobre La Chamana vea la luz.
"Denominación de origen quizás entronque más con La dama del poncho rojo en cuanto a la forma de cantar pero tiene que ver con Trimilenaria en cuanto a lo flamenco, porque Denominación de origen es un disco muy flamenco; sin embargo Trimilenaria fue un disco muy cuidado en el estudio, con muchos arreglos, muy trabajado y Denominación de origen es más natural, con apenas arreglos", compara Palomar que, de nuevo, se encarga de la producción ejecutiva (pone su dinero y su trabajo) y colabora en la producción artística que, en esta ocasión, recae en José Quevedo El Bolita, "un tipo extraordinario, un productor impresionante que ha sabido sacarme cosas que estaban en mí que yo no sabía que estaban", alababa.
Denominación de origen comenzó a gestarse en febrero de 2014, fue grabado entre los estudios Esfera, los de El Bolita, y La Bodega, el estudio de Josema Pelayo y cuenta con un prólogo escrito por el investigador gaditano Javi Osuna. En los 13 cortes que componen el nuevo trabajo, Palomar se acompaña de las guitarras de Rafael Rodríguez, José Quevedo, Keco Baldomero, Jesús Guerrero y Diego del Morao; de los hermanos Katumba, Javi e Israel, y de Paquito de Sanlúcar, a la percusión; los coros de Anabel Rivera, May Fernández y Toñi Nogaredo; las colaboraciones del coro de Luis Rivero y de Kico Moreno, bandurria del coro de Nandi Migueles; y del chelo de José Carlos Roca, hijo del legendario Pepe Roca de Alameda.
"José Carlos mete el chelo sólo en la nana. Fue una idea de El Bola y la verdad es que ha quedado genial", señala. La nana, Nana caletera, es uno de los estilos gaditanos que dan cuerpo y sentido al disco. "Sólo hay dos temas que se salen de Cádiz, la minera, Mi Cai no tiene mina, y unas sevillanas lentitas dedicadas a Lola Flores, Carmen Amaya, Caracol y Camarón y con un apunte final para Paco de Lucía, que se llaman A los genios del arte", añade.
Cuarenta novias, una canción popular que Palomar le escuchaba a su abuela, aparece en el disco reconvertida en chuflilla; alegrías rindiendo pleitesía al mundo del toro con Alegrías del albero, una letra que, como la mayor parte del disco, está escrita por el cantaor; otro homenaje, a Ramón Jarana, alimenta el disco de soleares, mientras que unos versos críticos dirigidos a la afición y con un toquetazo final "al gobierno", adelanta, lo nutren de seguiriyas. Los tanguillos de Javi Osuna, Tanguillos del aljibe, también se encuentran en este disco con las colaboraciones de los coristas. Una rumba de tributo a Chano Lobato donde se mezclan la negra Tomasa y Cacharrito; la inclusión de las Bulerías del duende que hizo para Calle Sonora; y un corte inédito tomado de una fiesta con Mariana Cornejo en el Manteca se suman a Denominación de origen donde Palomar da "una vuelta de tuerca más" a sus propios fandangos, ya presentes en su primer compacto. "Pero, vamos, que aún no están del todo... A ver si cuando cumpla 80 años logro que estén bien y dejo algo", ríe el cantaor que ya tiene en mente un nuevo proyecto para el año que viene. "Imagina una película sobre Cádiz, pues este disco sería como la banda sonora que tendría que llevar. Me gustaría contar con gente como Martínez Ares, Bienvenido, Ruibal pero también con Sabina, con Pablo Carbonell... Y que con la producción artística de Ricki Rivera, nominado al Goya este año... Por ahora es sólo una idea...", guiña.
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