Carmen Thyssen celebra la venta de 'La esclusa' mientras arrecian las críticas en el mundo del arte
La subasta de la obra de Constable provoca un nuevo desencuentro con la familia del barón
Los casi 28 millones de euros por los que subastó La esclusa, de John Constable, suponen un nuevo récord para un pintor británico del que se siente orgullosa Carmen Thyssen, para quien Francesca Thyssen, con sus críticas a la venta "solo quiere propaganda y publicidad personal".
El precio logrado en la subasta celebrada el martes en sala Christie's de Londres revalida el récord que se logró en 1990 cuando el barón Thyssen lo adquirió por 10,8 millones de euros en una subasta de Sotheby's en la capital británica. "Lo compramos juntos y lo celebramos con champán y no como Francesca anda diciendo que yo lloré porque me parecía muy caro", señaló la baronesa.
Carmen Thyssen salió al paso de las criticas por la venta de la obra de Constable que le ha hecho tanto el expatrono de la Fundación, Norman Rosenthal -que dimitió de su puesto por esta polémica operación-, como Francesca Thyssen. "Ella tenía unos 20 cuadros de artistas americanos y a los seis meses de fallecer mi marido los vendió todos en una subasta en Nueva York", aseguró a Efe. Además, Carmen Thyssen desmintió también que se encuentre negociando de forma privada la venta de una obra de Guardi y otra de Lyonel Feininger, como insinuó Francesca. "Es un cuento chino que se ha inventado. No se puede hablar de tonterías. Los cuadros están colgados en el museo. El feininger al que se refiere lo presté para una exhibición en Nueva York", afirmó la baronesa, quien recomendó a Francesca que la deje "en paz".
Carmen Thyssen espera que el puesto que ha dejado vacante Rosenthal sea ocupado por Alexander, uno de los hijos del barón que ya fue patrono del Thyssen.
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