Encontrar la fórmula legal idónea, el objetivo

Una vez confirmada la noticia de la disolución de la Fundación Teatro Villamarta, la ciudadanía y sobre todo los trabajadores de la institución se preguntan cuál será el futuro del teatro. De momento, la programación de la temporada de invierno seguirá adelante hasta el próximo 12 de junio, fecha en la que está prevista la última función prefijada, el musical Mamma Mía!. A partir de ahí, nada. Es decir, los responsables del teatro no podrán contratar nada más, pues legalmente la fundación comenzó su periodo de disolución desde el día 1 de diciembre de 2015.

Después de este desenlace los principales perjudicados serán los 27 trabajadores con los que actualmente cuenta la Fundación Teatro Villamarta. Su futuro está en el aire, toda vez que a día de hoy la reabsorción, como ha ocurrido con otras entidades como Onda Jerez, es inviable. No es de extrañar que el ambiente tras la reunión mantenida en la mañana de ayer en el teatro con la propia alcaldesa, a la que agradecieron el detalle de ser ella personalmente quien asumiera la responsabilidad, sea de extrema preocupación y sobre todo de desánimo. Lo que sí garantizó la primera edil a los trabajadores fue la recepción de sus nóminas hasta que la fundación pase a mejor vida, un periodo aún por definir toda vez que tras la extinción de la institución se procederá a abrir el proceso de liquidación.

Ante este panorama, cualquier contratación concreta que el teatro tenga que hacer en estos próximos meses se tendrá que llevar a cabo a través del Ayuntamiento, que a su vez hará de enlace con alguna empresa externa. Un ejemplo es el personal que habitualmente se da de alta durante el Festival de Jerez, donde la actividad diaria se multiplica entre actuaciones y cursillos, de ahí que por lo general se incorpora a determinadas personas.

El gabinete jurídico del Ayuntamiento estudia ahora el formato legal a poner en práctica para dirigir el teatro, teniendo en cuenta que la creación de una institución similar a la actual no lo permite la ley que en este sentido es muy estricta. No hay que olvidar que el principal fin de esta Ley de Racionalización del Sector Público quería incidir desde su creación en la sostenibilidad financiera.

Son muchos los rumores que ayer circulaban sobre futuras posibilidades, desde la fusión por parte de una fundación ya creada y que a día de hoy presente una estabilidad económica hasta un consorcio de instituciones como ocurre con el Teatro de la Maestranza de Sevilla, en el que participa la Junta de Andalucía, Diputación de Sevilla, el Ayuntamiento de Sevilla e incluso el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Otra opción sería la gestión municipal a través de un órgano concreto, como ocurre en Cádiz con el Falla, donde el teatro se controla a través de la Fundación Municipal de Cultura, eso sí, sin desempeñar una actividad como la que efectuaba la Fundación en el Villamarta.

La noticia llega en un momento de ajetreo para el teatro, donde mañana se representa la primera función de la ópera 'Otello', y que tiene a la vuelta de la esquina, el 7 de febrero, el estreno en Palma de Mallorca de la coproducción que está llevando a cabo con el Teatro Principal de Palma de Mallorca (Pagliacci de Leoncavallo y Cavalleria Rusticana de Mascagni), que vendrá a Jerez después del Festival.