Excavaciones en Mesas de Asta en marzo de 1942

La ciudad de la historia por Fco. Antonio García Romero y Eugenio J. Vega Geán

07 de diciembre 2010 - 05:00

A nuestro buen amigo José María López-Cepero Moreno, ejemplo de inquietud cultural y afable elegancia. In memoriam.

En un anterior artículo tratamos el momento histórico en el que Manuel Esteve con la ayuda de uno o dos obreros mete el pico y la pala en Mesas de Asta. Nos basamos en el relato que se recoge en sus cuadernos de campo. Tenemos que decir que era un proyecto antiguo el de presentar Mesas de Asta desde otra perspectiva, y el de presentar al pueblo de Jerez uno de sus patrimonios históricos olvidado.

Antes de Manuel Esteve se conocía de la importancia del yacimiento, pero es la ilusión de este joven investigador la que marca un antes y un después en la historia de la ciencia arqueológica en Jerez.

En marzo de 1942, el yacimiento comienza unos frutos aún modestos. Los primeros días de este mes se continua con el trabajo de excavación de cuatro habitaciones en el ángulo conocido como La Cantera.

"Suspendiéndose en este punto la excavación de dicha habitación ya que por otra parte había de derribarse un olivo que existe a su derecha. En cuanto a la habitación letra C como digo se continuó descubriendo... pavimento cortado en toda la longitud del eje mayor de dicha habitación. Se encontraron algunos fragmentos de terra sigillata".

"4 de marzo. En este día se continuó la excavación de la habitación letra C en dirección Este quedando ya por tanto al descubierto todo su pavimento que como he dicho aparecía destrozado en todo este borde, posiblemente debido a corrimientos de los terrenos, notándose además que en el ángulo que el pavimento forma con el costado Norte aparecían numerosísimos fragmentos pequeños del estuco que fueron encontrándose a diferente profundidad; por lo que al ir descubriéndoles se notó en esta parte que la tierra estaba movida, apareciendo numerosos fragmentos de huesos pequeños humanos y cenizas mezclados con algunos fragmentos de vidrios romanos posiblemente pertenecientes a dos vasijas, fragmentos de tejas ímbrice que aparecieron bajo un fragmento de cerámica ibérica pintada a tres bandas rojas, dos fragmentos de cerámica verde iguales a la anteriormente encontrada... Junto al olivo que está ante el costado Norte de esta habitación recogí en la superficie del terreno un fragmento de borde campaniense... Da la impresión este hundimiento de haber sido rellenado con estos fragmentos de objetos. Una vez examinado se tapó de nuevo para examinarlo más detenidamente más adelante".

Hasta el día 10 de marzo, los dos obreros lo dedicaron al acarreo de tierras. En esa jornada se consigna el hallazgo de dos fragmentos cerámicos: "… uno de color gris oscuro barnizado y otro rojo con la decoración de una palma incisa. Quizás este último sea un molde".

En los cuatro días siguientes se recogen numerosos fragmentos de cerámica en montones confusos y a mayor profundidad. Recordemos aquí los magníficos trabajos de catalogación de la cerámica de Asta Regia del recordado profesor Manuel Ferreiro López.

Antonio Briante acude a la excavación el 11 de marzo, descubre un muro a la derecha del último pavimento excavado y restos de huesos y cerámica quemados.

"Parece estos restos haberse utilizado para replantear pues junto a ellos y al mismo nivel se descubrieron ladrillos romanos asentados de plano...".

El ritmo de los hallazgos se mantiene en los siguientes días.

"Además hallose el día 17 en el espacio designado con la letra E un pedestal de mármol blanco grisáceo que muestra en el plano de la base una mancha oscura... Se encuentra algo mutilada aparte de otros fragmentos cerámicos de terra sigillata, muy pequeños, como siempre, se recogió en dicho espacio E un fragmento con la marca SEX-AFR e infinidad de fragmentos cerámicos de otras clases mutiladísimos".

El cuaderno de campo de don Manuel Esteve continúa con estos datos. El 18 de marzo, levanta un plano con el estado de la excavación, con las cinco estancias excavadas y las principales piezas recogidas. "Como puede apreciarse en el mismo, tenemos dos trozos como ya he dicho de muro, al parecer, paralelos con los de la casa que son los que encajan el espacio E que carece de pavimento. Dicho espacio E presenta al N. una serie de piedras de más bien pequeño tamaño y al S. otras, como aquellas puestas en dos planos, como haciendo escalón. Es posible se trate de restos de aceras. A la derecha del espacio a que vengo refiriéndome se encontró un trozo de cañería que por la inclinación del terreno conduce para verter en la cañada que está al S. de la mesa en que se asienta la ciudad. El espacio en que esta cañería se encuentra lo designaré con la letra F. "… La cañería descubierta está formada por pequeñas piedras irregulares en los bordes; medida desde el borde de la cantera hasta su terminación mide 4'70 de largo; es de 0'20 de ancho y tiene una profundidad de 0'10".

En los tres días siguientes los dos obreros continúan con la excavación del espacio F. "… descubriendo la cañería en toda su extensión, y comprobándose que termina, como ya se ha dicho por un extremo en la cantera y por el otro concluye en un rebaje que existe en el piso en forma circular, por su parte, en cuyo lado se inicia a su vez otra cañería a cuya izquierda se descubrieron (en el rebaje indicado) numerosos fragmentos de cerámica basta, muchos quemados y mutiladísimos. Recogí muchos para su estudio en el laboratorio. Por cierto que el rebaje a que he venido refiriéndome, en su borde constituido por piedras irregulares, una de ellas es un trozo de mármol blanco labrado que indudablemente es un fuste de columna...". "23 de marzo. En el rebaje en que terminan las dos cañerías se hallaron así mismo varios ladrillos romanos de más bien mediano tamaño (0'25 x 0'31 x 0'06 ctms.)... Iniciamos por la tarde de este día una exploración del muro N. de la habitación designada con la letra C en el punto formado por los dos lados N. y E. del pavimento, descubriendo algunas tejas o fragmentos de ellas, de las llamadas ímbrice con restos de mortero y bajo estas se hallaron piedras labradas. Dispongo en consecuencia para mañana y partiendo desde una línea trazada a 2'00 metros de la pared de las habitaciones B y C una exploración de toda esta parte de la casa en dirección NO. hasta llegar a la cantera".

24 de marzo. Al continuar también en este día los trabajos en el espacio F se recogieron entre otros fragmentos de cerámica sigillata dos fondos con las marcas QCORF y A-EE y un trozo de martillo neolítico'. Al día siguiente se descubren restos de muro a 30 centímetros de profundidad con un gran declive del terreno. "… Se encontraron infinidad de tejas partidas... algunas con unas gruesas capas de mortero… (árabes de 0'24 x 0,42 x 0'13, y un grueso de 18 mm.)". A partir del 26 comienza a trabajar Salvador Robledo, padre del último de los ayudantes de Juan Romero, y más preparado e instruido que este último, por lo que será el oficial en los trabajos de desescombro. En los últimos días del mes de marzo, segundo de trabajo de excavación en nuestro más importante yacimiento, se trabaja en las estancias G e I. "… Hallose hacia la mediación, al fondo, al N. del pavimento, cuyos costados aparecen partidos, una cabeza de muro constituida por un sillar, y a su izquierda pero sin guardar relación con él otra cabeza de muro, a cuya izquierda se descubrieron ladrillos y grandes piedras planas formando pavimento en dirección N. … Exploramos... el perfil del pavimento de losas... apreciando que no se continua, por lo que el personal prosigue las excavaciones al E. del espacio F". A medida que avanzamos en el cuaderno de campo de Manuel Esteve, su figura como historiador se engrandece, y nos asombra su espíritu de superación y su afán no solo de investigar, sino de aprender.

Fco. Antonio García Romero

Eugenio J. Vega Geán

Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org

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