Gran noche de lírica española en el Teatro Villamarta

Jerez/Con importante presencia jerezana, ya que la orquesta Álvarez Beigbeder y el coro del propio teatro Villamarta acompañaron a los solistas, el Teatro Villamarta disfrutó de una gran noche de lírica española en la Gala de Zarzuela.

Fue Maribel Ortega, nuestra maravillosa soprano, la que abrió el turno de solistas en el papel de madrina de la gala, ya que estaba en casa, con las exigentes romanzas “Tres horas antes del día” del maestro Torrroba y posteriormente “¿Qué te importa que no venga?” de Los claveles de J. Serrano, para terminar con el vals “Es este Burdeos” con graciosa escenificación de alegre beoda. Antes, junto al barítono Carlos Daza y muy bien ejecutado, interpretaron el dúo de La Revoltosa de Chapí. Maribel Ortega está en un momento vocal excepcional que le ha proporcionado su debut en el Teatro Real de Madrid y su próximo debut en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

El barítono Carlos Daza sustituyó 48 horas antes de la función a Luis Cansino por enfermedad de éste. A pesar de la premura y prácticamente sin ensayos, resolvió con maestría las conocidas y exigentes romanzas de “Junto al puente de la peña” de La canción del olvido y “Luche la fe por el triunfo” de la zarzuela Luisa Fernanda. Muy bien el tenor Manuel de Diego en el dúo “Caballero del alto plumero” y en la conocida romanza “No puede ser” de La tabernera del puerto, en la que demostró su facilidad para el agudo y arrancó una de las mayores ovaciones de la noche.

La soprano mejicana Zayra Ruiz mostró una frescura vocal y una gran expresividad en sus intervenciones tanto en el dúo del "Caballero del alto plumero" como en la “Canción de la paloma" del Barberillo de Lavapiés.

Finalmente, la gran promesa de la lírica local, el bajo veinteañero Gregorio García, cantó magníficamente la romanza de Simpson, más conocida como “Despierta, negro” de La tabernera del puerto, donde mostró un instrumento vocal contundente y bello que puede valerle con estudio y técnica para ser un importante cantante lírico de la tesitura grave en un futuro.

El Coro del Teatro Villamarta en su actuación en solitario así como en acompañando a los solistas estuvo muy correcto como corresponde a su trayectoria, siendo muy aplaudidos por el público que en gran número se congregó en el coliseo jerezano. Buena actuación de la orquesta de Jerez Álvarez Beigbeder, formación versátil que se adaptó con un formato de 36 músicos de forma eficiente a los requerimientos de la gala bajo la satisfactoria y firme batuta del maestro José Colomer.

En definitiva, una gran noche de lírica española que provocó el entusiasmo del público que llenó gran parte del Teatro Villamarta a pesar de una noche bastante desapacible.