Habitáculos, Manuela Malía en el campus

La otra mirada

Habitáculos, Manuela Malía en el campus
Adrián Fatou

22 de enero 2015 - 05:00

TIERRA, mar y tiempo son los tres elementos que conforman el trabajo de la barbateña Manuela Malía, que el Vicerrectorado de Proyección Internacional y Cultural de la Universidad de Cádiz expone en el Campus de Jerez hasta el próximo 31 de enero. Tres elementos que la fotógrafa combina de una forma sencilla y directa pero a la vez plagada de ausencias, evocación y nostalgia.

Tras la desnudez de sus imágenes se esconde un complejo acertijo que probablemente recorra los recónditos vericuetos de un viaje introspectivo e intimista de la autora.

Las caracolas como habitáculos o como alegorías. El mar como refugio o como evasión. Y llaves, llaves antiguas, que puede que abran habitáculos por los que difícilmente haya permisos para transitar o, más bien, cierren espacios o tiempos habitados, vividos o sentidos.

Son los tres elementos fundamentales que conforman el discurso de Malía. Un discurso aparentemente sencillo, monosilábico, escueto, sin florituras ni escenario, íntimo y acotado. Pero a la vez complejo y enigmático, mezcla de distintos lenguajes (fotográfico, pictórico, diseño), evocador, psicológico, poético.

Habitáculos no se sabe si contempla los restos de un naufragio, la decadencia y muerte de la materia, de lo efímero de los sueños o la búsqueda de refugio para los recuerdos, para la no destrucción total de lo vivido, creando como cofres donde guardar los tesoros del tiempo. ¿Un habitáculo para la nostalgia o una nueva oportunidad donde habitan los aprendizajes de esas vivencias aunque fuesen náufragas? ¿Habitáculos para albergar una materia inerte o donde dotarlas de una nueva vida? Interrogantes, sin duda, que la autora, como si de un jeroglífico se tratase, agita en la mente del espectador.

Quizás las imágenes puedan parecer espontáneas o vacías de contenido por su lenguaje nada retórico o aparentemente pueril, pero tras ellas se ocultan mensajes intimistas y cifrados, en un lenguaje atrevido y libre que evoca movimientos artísticos en el territorio del surrealismo. En palabras de Francisco de Asís López García, autor del prólogo del trabajo: "La artista realmente afirma la libertad y autonomía del arte para representar su vida introspectiva, reafirmando la obra como proceso psicológico en un espacio circunscrito al tiempo, al recuerdo y la experiencia personal."

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Mapa de Músicas | Pedro Piquero, pianista

"El gran problema de Turina es la politización"

Destino de la luz | Crítica

Ya tu patria es el tiempo

Lo último