"Interpretar a Falstaff es agotador"
El artista encabezará, junto a José Julián Frontal y María Rey-Joly, el reparto de la esperada ópera de Giuseppe Verdi que será representada en el Teatro Villamarta los próximo días 28 y 30 de abril
-¿Qué sensaciones tiene ante la cercanía de su debut en el papel de Falstaff?
-Bueno, de momento las sensaciones son buenas. Esperemos que sigan así. Son muy positivas porque soy una persona que siempre que ha aceptado un reto en mi carrera y en mi vida en general es porque he considerado que lo puedo hacer.
-¿Cree que le llega en un buen momento?
-Sí, llega en un momento estupendo para abordarlo. Creo que tomo el papel con las mejores bazas y la mayor confianza; con todo el respeto que implica el rol de Falstaff.
-¿No lo ha hecho antes por una cuestión de madurez?
-Hay varios factores. En primer lugar hay que tener en cuenta que Falstaff no es un titulo del circuito habitual, lo cual es lamentable por otra parte. Es un título que no se programa con asiduidad. El título requiere de un elenco muy complicado de conjuntar vocalmente. Segunda cuestión: evidentemente, para abordar este tipo de papeles hay que tener una madurez de años, de trabajo y de preparación. Tercero: las circunstancias se han dado para poderlo hacer. Si a lo mejor me preguntan hace tres o cuatro años si tenía en mente cantar esto, a lo mejor le hubiera dicho que más adelante, pero no por un motivo de no considerarme preparado, sino porque no había surgido.
-¿Cómo surge este proyecto que se ha convertido en el debut de este martes?
-Ha dos años se fraguó esta posibilidad. Me lo encarga o me lo sugiere la ópera de La Coruña. Se plantea como algo interesante que podía resultar positivo para mi carrera.
-¿Se siente cómodo con este papel?
-Sí. Es muy, muy complicado. Pero no solamente en lo vocal, sino también el lo interpretativo, en lo actoral. Aun así, me encuentro muy bien aunque reconozco que el papel es agotador.
-¿Se preparan distintos los estrenos a roles ya interpretados?
-Está claro que entraña una preparación diferente. No hay que perder de vista que en todo este tiempo he estado haciendo otros trabajos para continuar con mi carrera. Llevo estudiando Falstaff un año. Un papel como este no se puede preparar con poco tiempo.
-Habla usted de imprimir un sello personal a cada papel. ¿Cómo lo hace en su caso?
-No te puedes limitar a hacer lo que otros hacen. Para ello he visto infinidad de versiones y sacado de ella las cosas que me han parecido interesantes, y he desechado las que no me lo han parecido tanto. Como es normal he leído la obra Shakespeare en que se inspira la ópera. Lo que quiero decir es que no me he limitado a leer y estudiarme la partitura. Todo es mucho más complejo.
-La promoción de esta producción habla de la obra maestra de Verdi. ¿Está de acuerdo?
-Definitivamente. Stefano Poda (director de escena), decía en la rueda de prensa que cuando Verdi compone Falstaff, que es su última ópera, no necesita demostrar nada. Y es cierto. Verdi era un compositor que ya había hecho todo y demostrado todo. De repente cuando le surge esta idea, lo que hace es un divertimento de sí mismo donde, de alguna manera, él se siente Falstaff. Toda la ópera es una obra maestra y un canto a la vida porque es un teatro absoluto con una continuidad perfecta, y un dominio de la orquestación, del juego escénico de las escenas bufas, cuando, paradójicamente, compuso obras románticas y dramáticas. Verdi escribió Falstaff para su propia diversión.
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