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Manzanares recibe el alta médica y dice que es el mejor regalo de Navidad

El diestro alicantino comienza su preparación para la próxima temporada

El diestro José María Manzanares dando un derechazo en la maestranza de Sevilla esta pasada temporada.
José M. Laza / Algeciras

14 de diciembre 2007 - 02:50

El matador de toros Jose María Manzanares vuelve a sonreír. Y tiene motivos suficientes porque desde ayer, ya puede volver a torear, después de estar cuatro meses fuera de los ruedos debido al dengue, una enfermedad de origen tropical que impide a quien la padece poder hacer cualquier tipo de esfuerzo físico.

El cardiólogo de la Clínica Universitaria de Navarra y profesor de Medicina del Deporte de la Universidad de Navarra, José Calabuig, fue quien le comunicó por teléfono a Manzanares el alta médica. Después de conocer los resultados de la analítica realizada hace unos días.

El diestro alicantino declaró a este diario que se encuentra muy feliz, sobre todo con ganas de volver a torear. "Es la mejor noticia y el mejor regalo de Navidad que he tenido nunca. Tenía unas ganas tremendas de torear. Han sido unos meses muy duros, sobre todo porque no he podido hacer ningún tipo de esfuerzo y no se los deseo a nadie", apuntó el diestro.

En cuanto al año que viene, Manzanares asegura que ya ha comenzado a prepararse. "Voy a hacer temporada con toda normalidad, ya he empezado los entrenamientos, no de forma intensa, pero si poco a poco. El doctor me ha dicho que todo tiene que ser de forma progresiva, pero sé que voy a estar en forma para las primeras ferias", aseguró.

Prueba de ello es que conocida la noticia de su alta médica, el torero alicantino se fue a jugar al frontón. "Creo que es una forma de celebrarlo, haciendo deporte, han sido tres meses muy duros, en el dique seco, no podía hacer ningún tipo de esfuerzo. Si no guardaba reposo, corría el riesgo de no poder recuperarme nunca", añadió Manzanares.

Por su parte, el doctor Calabuig señaló que ahora su recuperación es total. "Para llegar a esta feliz situación ha contado sin duda con la fortaleza del torero, ya que otro organismo menos joven y sin tanta disciplina física, hubiera tenido que esperar todavía un par de meses más. Ha sido bueno también aparcar el estrés de su propia actividad de torero, que conlleva asimismo una mala alimentación por el tema de los viajes y horarios", puntualizó.

Manzanares ya comienza a planificar su temporada, pero mañana sábado estará en el campo sanroqueño de Los Olivillos para disputar el partido de fútbol benéfico entre toreros y futbolistas.

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