Paco El Gasolina, el buen cante en frasco pequeño
Obituario
Fallece a los 72 años el cantaor de La Asunción, un artista muy querido en el mundo del flamenco y dotado de gran personalidad cantaora
"Al que le guste el soniquete, en el disco tiene y bastante"
"El Chozas siempre iba 'atravesao', pero como le entrara una letra te conmovía"
Jerez/El barrio de La Asunción perdió en la jornada del pasado viernes a otro de sus nombres ilustres, Paco 'El Gasolina', que fallecía a los 72 años de edad después de varios meses luchando contra el cáncer.
Con Francisco Casares Cobos, el Terremoto y su mujer pusieron el sobrenombre de 'El Gasolina' con apenas 14 años porque trabajaba como empleado de un surtidor, se va una forma de concebir el cante con un sello personal, un sello forjado a base de experiencias en su barrio de La Asunción, al que se mudó siendo muy joven y donde coincidió con aquella pléyade de artistas irrepetibles.
Nacido en La Plazuela, pero curtido en La Asunción, El Gasolina nunca se consideró artista, y repetía cada vez que se hablaba con él aquella frase de "soy un simple aficionado". Sin ser un cantaor extenso, Paco supo guardar bien todos los secretos de una época dorada del flamenco en Jerez, una época en la que el triángulo conformado por el antiguo Matadero, el propio barrio de La Asunción y cómo no, el Volapié sirvió como auténtica escuela para muchos, entre ellos El Gasolina.
"En La Asunción siempre había un porqué para formar una fiesta. Fíjate la que se formaba allí con La Melchora, María La Burra, que venía de Sevilla, El Borrico, Terremoto, Luis de Pacote... Rara era la semana que no había jaleo. Mi madre me decía, 'hijo, to los días hay algo'. De esa época yo me llevo lingotes de oro en el bolsillo", recordaba en una entrevista realizada por este Diario en 2013.
Su despegue como cantaor, en una familia en la que sólo él se atrevió a hacerlo, se produjo oficialmente en los Jueves Flamencos que organizaba Manuel Morao y gracias a la intervención de Fernando Terremoto, amigo al que conocía desde niño. De hecho, como él mismo admitía en esa misma entrevista, el genial cantaor de La Asunción lo admiraba a su manera: "Gasolina, tú eres un cantaor para nojotros, pa los artistas. Tú no le cantes a nadie, le cantas a los artistas".
Su primera grabación se produce en 1972, en aquel inolvidable trabajo discográfico realizado por la discográfica RCA y avalado por Antonio Murciano y Antonio Benítez, de la Peña Los Cernícalos, 'Nueva Frontera del cante de Jerez', donde coincidirá con una generación irrepetible de voces: Manuel Moneo, El Torta, El Garbanzo, Diego Rubichi, entre otros.
A nivel discográfico, El Gasolina editó su primer disco en solitario en 2017, 'Vivencias', un trabajo de ocho cantes en el que contó con la colaboración de El Tabanco El Pasaje, un disco que sirvió "para quitarme la espina", confesaba. En él recogía todos los cantes de su repertorio habitual, destacando su gran conocimiento en los estilos de El Chozas, al que conoció personalmente y con el que mantuvo una gran amistad, y sobre todo una bulería de su suegro Cantarote, muy fiel a la raíz buleaera de Jerez.
Sus apariciones en discos la podemos encontrar también en el disco 'Flamenco en los tabancos de Jerez', integrado dentro de la colección Flamenco y Universidad. En este compacto, y junto a otras voces como El Gordo, Manuel Carabante, Antonio El Cañero y su hijo Gasolina hijo, se rememora, gracias a una idea promovida en su día por Antonio Benítez Manosalbas y Pedro Carabante de la Peña Los Cernícalos, el cante en los tabancos, representado a través de un espectáculo en directo.
Su última grabación fue en 2019 en el disco 'Jerez, flamenco y verdad', de su hijo Paco Peña 'El Gasolina', donde dejó para la posteridad su cante personal.
Aunque nunca quiso dedicarse por completo al cante, mantuvo su trabajo como gasolinero, Paco se ganó el respeto de Antonio Pulpón, representante fundamental de la época y con el que logró una estrecha relación profesional, pues a menudo le ofrecía la posibilidad de cantar en festivales y actos flamencos de Andalucía.
"Me he recorrido Andalucía entera con Pulpón. He ido a cantar a Málaga, Granada, Lebrija, Chiclana, Almería, Huelva.... El problema llegó cuando me casé, vinieron los niños, ya en la gasolinera no podía compaginar las dos cosas y puse ambas en una balanza. Yo es que venía a las cinco de la mañana de cantar y a las seis me tenía que ir para la gasolinera, y eso me costó algún disgusto con mi mujer. Además, coincidió con la muerte de Pulpón y bueno, me retiré un poco", confesaba.
Sin perder nunca su amor por los escenarios, El Gasolina apareció entonces a cuentagotas ante el público, algo que afortunadamente fue cambiando en la última década donde participó en la Fiesta de la Bulería y donde incluso llegó a realizar una pequeña gira en Japón.
Como cantaor fue, sin lugar a dudas, el fiel heredero de José Vargas 'El Chozas', al que conoció en el Matadero y con el que cogió una gran amistad. "A mí se me metió en la cabeza su timbre de voz y su forma de cantar, y ya se sabe, si uno tiene un poco de cualidades.... Tío Chozas no tenía soniquete, las cosas como son, por eso cuando salí yo haciendo ese cante pero a compás, la gente lo valoró mucho más. Ahora hay muchos chavales que hacen esos cantes, pero al no haberlo escuchado, porque ese timbre que hacía había que escucharlo, el cante pierde un poco".
Pero además, Paco El Gasolina tenía una forma muy personal de decir el cante por fandangos y el cante por soleá, aunque donde rebosaba sabiduría y soniquete era cuando se acercaba a la bulería, un arte que defendía como nadie.
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