'REC 4: Apocalipsis' pone fin a la más exitosa saga de terror española

Balagueró propone un "homenaje" a las tres entregas previas en la cinta que se estrena este viernes

Jaume Balagueró (segundo por la izquierda) y Manuela Velasco con el equipo de 'REC 4: Apocalipsis' en Sitges.
Jaume Balagueró (segundo por la izquierda) y Manuela Velasco con el equipo de 'REC 4: Apocalipsis' en Sitges.

REC 4: Apocalipsis, la cuarta y última entrega de la saga española de terror más taquillera e internacional, una cinta que llega este viernes a las salas de cine, propone, con más acción que nunca, un "fin de fiesta acuático" a siete años de aventura conjunta para Jaume Balagueró y Paco Plaza. "Acabar significa que no habrá más películas de REC, no vamos a seguir. Otra cosa es que narrativamente se deje una puerta abierta, que es algo muy habitual en el género, para que el espectador pueda imaginar por sí mismo", explica Balagueró.

Tras haber recaudado casi 43 millones de euros en todo el mundo -sin contar la adaptación estadounidense Quarantine-, la historia sobre el terrible virus desatado en un piso de Barcelona ante la cámara de la reportera Ángela Vidal (interpretada por Manuela Velasco) se cierra en alta mar, en el interior de un buque industrial. Allí están los últimos supervivientes -incluida Ángela Vidal- y un grupo de científicos encargados, en principio, de cerciorarse de que la infección está controlada.

"Teníamos que salir del edificio, después de dos películas no daba más de sí, pero queríamos conservar la claustrofobia y la sensación de aislamiento, que son claves de la saga, y eso nos lo daba la cuarentena en un barco", señala Balagueró. Esta vez ha sido él solo quien se ha puesto detrás de las cámaras. Las dos primeras entregas las dirigió junto a Plaza y la tercera la pilotó éste en solitario por cuestiones de agenda. La idea para esta película era rendir "un homenaje" a las anteriores y al mismo tiempo celebrar el "fin de fiesta" de una manera distinta. "Esa ha sido siempre la motivación, lograr un acercamiento diferente al género conservando el mismo universo. En la primera primaba el miedo subjetivo, en la segunda se introdujo algo de acción, la tercera fue una parodia y ésta tiene más aventura y supervivencia", resume Balagueró.

La presencia de Manuela Velasco, que no estuvo en REC 3, ha sido "clave", según el director catalán. "Con ella entramos en la casa, era el icono de la saga, teníamos que terminar con ella". Eso sí, su personaje experimenta una gran transformación, según detalló la actriz madrileña: "El cambio fundamental es que decide dejar de tener el rol de víctima, perseguida y cazada, y se vuelve una superviviente que no va a permitir que abusen de ella".

Velasco, que en estos años también ha rodado series como Velvet o Aída, confesó que apenas se reconoce a sí misma cuando se ve en pantalla en este REC 4: Apocalipsis, donde lucha cuerpo a cuerpo con los infectados y no se arredra ante nada, más cercana a la teniente Ripley de Alien que a aquella ingenua reportera de 2007. "Cuando vi la película por primera vez me costaba reconocerme. Yo no tengo nada que ver con ella, tengo poco carácter, soy flaquita y frágil", bromea. "Sigourney Weaver son palabras mayores -añade- así que si me acerco a ella, aunque sea un poco, es un gran honor. Jaume nunca me dijo nada, pero para mí siempre ha sido un referente. En mi opinión hay dos grandes actrices de terror, ella y Jodie Foster en El silencio de los corderos".

A diferencia de las dos primeras entregas y de parte de la tercera, rodadas "cámara en mano" y en orden cronológico, al estilo found footage, REC 4 está filmada de forma tradicional y con un acabado mucho más cuidado, aunque el presupuesto -alrededor de 3 millones de euros- no ha sido muy superior. "Puede parecer una película más grande pero sigue siendo pequeña", sostiene Jaume Balagueró. "Y sobre todo, conserva la misma pasión inicial, casi infantil, que hemos tenido desde el principio. Nuestro objetivo es divertir al espectador, que salga del cine habiéndolo pasado bien".

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