Sucesos extraordinarios del pasado y del presente Dos casos: Rota y nuevo México
La ciudad de la historia por Eugenio J. Vega Geán y Fco. Antonio García Romero
EN AÑO DE 1721. "1.- Sobre las cuatro a las cinco de la mañana de día 1 de abril se desencadenó una fuerte tormenta, siendo tan recio los truenos que aseguraban muchos ancianos no haberlos oído jamás, en cuya ocasión salió de su casa Francisco Romero para ir al campo con una bestia asnal, y llegando junto al pozo que estaba junto a la Puerta de Tierra, vio venir de la mar hacia la parte de la bahía un gran volcán de fuego, que aún estando distante lo calentó, y que hallándose en tan manifiesto peligro se aterrorizó y sacó el rosario y dos medallas que llevaba pendientes al cuello, e invocando el Santo Nombre de Jesús y de María Santísima con los dichos santos y con este terror y miedo caminó hacia el Calvario hasta la segunda cruz, en cuyo sitio lo hallaron caído y como muerto y muerta la bestia, y habiéndolo traído a su casa se halló estar quemado exteriormente desde la cabeza, pelo y carrillo derecho, todo el pecho, estómago y ambos muslos y el brazo derecho, quedando intacta y sin lesión la ropa de color que llevaba puesta, y así, aturdido y sin sentido ni conocimiento, se mantuvo tres días hasta que volvió en sí.
2.- En el mismo y a la dicha hora cayó en la iglesia una centella que dio en lo alto de la pared principal de ella que cae sobre la sacristía alta que sirve al altar mayor, en la cual estaba en aquella ocasión el Santo Cristo de la Capilla, cuya centella cayó en la calle frontera a la ventana de dicha sacristía sin hacer lesión ni ruina alguna en dicha iglesia, solo si la leve señal de donde dio, que todo se atribuyó a prodigio de Su Majestad crucificado, cuya centella fue cogida por Juan Pérez de Bedoya, el Gordo, tan caliente que casi no la pudo tener por un rato en la mano, y la trajo a la iglesia, entregándola a don Juan Andrés Bolaños, vicario y cura más antiguo de dicha iglesia, y dicha centella se conservó en dicha capilla del Santo Cristo muchos años".
Este texto, pertenece al libro de los "Anales de la Villa de Rota" (José Antonio Martínez Ramos). Precisamente, estos días han ocurrido dos acontecimientos científicos de primer nivel; por un lado, el casi seguro descubrimiento de la partícula denominada bosón de Higgs (clave para la explicación de la masa), y por otro, el "amartizaje" del todoterreno Curiosity en el interior del enorme cráter Gale, en Marte. Desconocemos las sorpresas que nos depararán ambos hechos, pero seguro que tendrán un enorme impacto en el campo del conocimiento humano del universo.
Retomando el impresionante texto que nos relata este extraño suceso del año 1721 en Rota, no deja de llamar la atención que, lo que a primera vista podría explicarse como un impacto de un meteorito, no se comporta como tal. De hecho en el mismo texto, se habla de una "centella" (un pequeño meteoro) que sí impactó contra la pared de la iglesia de la villa. El autor dice que el testigo del fenómeno lo "vio venir de la mar hacia la parte de la bahía"; esto es, narra un sobrevuelo sobre el agua. En el caso de un meteoro (como hemos visto), hubiese impactado, con mayor o menor inclinación. Hay un segundo detalle clave, el estado de las ropas de la víctima, de la que dice "quedando intacta y sin lesión la ropa de color que llevaba puesta". Y esto a pesar de las quemaduras que sufría en el resto del cuerpo. La única explicación lógica, es que se trata de un caso típico de quemaduras por exposición a la radiación (lo cual explica que la ropa no esté quemada). Sólo un apunte más, el primer globo, tripulado por los hermanos Montgolfier, lo hizo en el año 1785. Entonces, ¿con que se encontró Francisco Romero en aquel mes de abril de 1721?
La foto que acompaña al texto de este artículo es una copia procedente de la desclasificación de documentos oficiales que hizo el FBI (Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos de América), a principios del año 2001, por David Hardy (Jefe de Archivos), a instancias del Acta de Libre Información. De entre los más de dos mil documentos desclasificados, destaca este que se adjunta al texto, remitido por un investigador amigo mío. Se trata, ni más ni menos, que el reconocimiento no oficial del llamado fenómeno ovni. Es un memorándum dirigido por el agente Guy Hottel al Director del FBI, a la sazón, J.E. Hoover. Lleva fecha de 22 de marzo de 1950, y su traducción (por increíble que parezca) es la siguiente:
"OFFICE MEMORANDUM - UNITED STATES GOVERNEMENT
A: Director, FBI Fecha: 22 de Marzo de 1950
DE: GUY HOTTEL, SAC (Agente Especial Encargado), Washington
Asunto: INFORMACION RELATIVA A LOS PLATILLOS VOLANTES
La siguiente información ha sido proporcionada al SA (Agente Especial) (censurado).
Un investigador de la Fuerza Aérea declaró que tres de los llamados platillos voladores habían sido recuperados en Nuevo México. Son descritos como de forma circular con centros elevados, aproximadamente de 50 pies de diámetro. Cada uno estaba ocupado por tres cuerpos de forma humana, pero sólo 3 pies de altura (unos 90 cm), vestidos de tela metálica de una textura muy fina. Cada cuerpo estaba sujeto de manera similar a los trajes ignífugos utilizados por los aviadores y los pilotos de velocidad. De acuerdo con el Sr. [censurado] informante, los platillos fueron encontrados en Nuevo México debido al hecho de que el Gobierno tiene una instalación de radar de muy alta potencia en esa área y se cree el radar interfiere con el mecanismo de control de los platillos.
Ninguna evaluación adicional fue intentada por (SA) (Agente Especial) [censurado] sobre la anterior.
RHK: VIM"
Lo primero que llama la atención es que se trata de una investigación del FBI, sobre los militares, lo que prueba el hermetismo de estos acerca del tema, del que, al parecer, el FBI carecía de cualquier información. En segundo lugar, por la fecha (1950), estamos ante un incidente distinto al de Roswell (1947). Las iniciales RHK: VIM, corresponden probablemente a los agentes que redactaron el informe. En la parte superior del documento se aprecia la fecha 22/3/50 FROM: S.A.C. (FBI), TO: H. E. HOOVER (curiosamente, no emplea la "J" inicial del nombre, sino una h). Esto quiere decir que el informe iba dirigido personalmente al Director del FBI, y no a un Departamento federal. Por último, una nota manuscrita con grandes letras atraviesa la parte superior del documento; son cuatro palabras, tres de ellas son legibles: 'Flying,- , Flying, Saucers'. Existe la posibilidad de que estas palabras fueran manuscritas por el propio Hoover.
Todos los documentos en que se ha basado el presente artículo no son opiniones personales, suposiciones o cábalas. Son documentos con soporte físico (papel) procedentes de actas, en el caso de Rota (1721) muy cercanas a nuestra zona de interés histórico y comparables por su singularidad a esos documentos oficiales americanos del siglo XX.
Fco. Antonio García Romero
Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org
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